La Audiencia de Valencia ordena la devoluci¨®n a su propietario de unos terrenos de Castell¨®n expropiados en 1958
La Sala Primera de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Territorial de Valencia dict¨® el pasado d¨ªa 19 una sentencia por la que se ordena la reversi¨®n [devoluci¨®n] de los terrenos expropiados (199.674 metros cuadrados) por el Ayuntamiento de Castell¨®n, en el a?o 1958, a Enrique Mart¨ªnez Barber¨¢. La orden se dict¨® para ejecutar un proyecto de ordenaci¨®n en la playa del Pinar (Castell¨®n), que finalmente no se ha realizado en su totalidad y que presenta modificaciones en su planeamiento. Este recurso fue presentado por el abogado representante de Enrique Mart¨ªnez una vez que el Ayuntamiento de Castell¨®n desestim¨®, por silencio administrativo, una petici¨®n formulada el 14 de febrero de 1982 en orden a la reversi¨®n a su propietario de los terrenos expropiados.El recurso del letrado de Enrique Mart¨ªnez Barber¨¢ se basa en que "los terrenos de cualquier clase que se expropien por razones urban¨ªsticas deber¨¢n ser destinados al fin espec¨ªfico que se estableciese en el plan correspondiente. Si se pretendiese modificar su afectaci¨®n o agotase su vigencia el plan sin haber cumplido el destino al que se afectaron, proceder¨¢ la reversi¨®n de los terrenos, con arreglo a lo dispuesto por la ley de expropiaci¨®n forzosa". Por tanto, al modificarse el planeamiento, se alega, se modifica el fin espec¨ªfico que motiv¨® la expropiaci¨®n.
La expropiaci¨®n de los mencionados terrenos se llev¨® a cabo el 14 de octubre de 1958, con motivo del proyecto de ordenaci¨®n de la playa del Pinar de El Grao de Castell¨®n, proyecto que fue aprobado el 12 de diciembre de 1957. La subasta de las obras de urbanizaci¨®n de estos terrenos se celebr¨® el 22 de junio de 1987, y se adjudicaron a Angel P¨¦rez de Leza, representante de la compa?¨ªa Costa de Azahar, SA. Esta firma se constituy¨® despu¨¦s de la adjudicaci¨®n de las obras a ?ngel P¨¦rez de Leza, que m¨¢s tarde se convirti¨® en el gerente de misma, pero que con anterioridad ya actuaba en nombre de la compa?¨ªa.
Seg¨²n figura en el Registro Mercantil de la provincia de Madrid, la sociedad estaba formada entre otras personas por Enrique Asna, industrial; Federico Cantero Cid, ingeniero, casado con Mar¨ªa Luisa Buitr¨®n Queipo de Llano; y Arturo Magdalena Bergia, casado con Carmen Buitr¨®n Queipo de Llano.
Por otra parte, seg¨²n la prueba pericial presentada por el recurrente, las determinaciones de parcelaci¨®n y trazados de calles, manzanas y espacios destinados a usos p¨²blicos de acuerdo con el plano del proyecto de ordenaci¨®n de la playa del Pinar del Ayuntamiento de Castell¨®n de 1957 no concuerdan con las mismas determinaciones del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Castell¨®n de 1981. Asimismo, las formas de edificaci¨®n previstas en el proyecto no son las mismas que actualmente rigen en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana.
Indemnizaci¨®n
Enrique Mart¨ªnez Barber¨¢, de 80 a?os, viudo, natural del pueblo valenciano de Alfafar, compr¨® estos terrenos en El Grao de Castell¨®n en el a?o 1954 y realiz¨® una transformaci¨®n de los mismos para el cultivo de arroz.Seg¨²n Mart¨ªnez Barber¨®, en 1957 empezaron las primeras presiones contra ¨¦l: "Primero fue el propio alcalde, Jos¨¦ Ferrer Sazont, quien me propuso la compra de los terrenos, pero por una cantidad rid¨ªcula, por lo que me negu¨¦. Despu¨¦s me dijeron que si no vend¨ªa me expropiar¨ªan -"ya que aqu¨ª hay negocio y el negocio ser¨¢ para nosotros y no para usted"-.Finalmente me expropiaron, y por ello cobr¨¦ una indemnizaci¨®n de 1.800.000 pesetas".
A partir de aqu¨ª empez¨® la carrera de recursos del propietario de los terrenos contra el proyecto de urbanizaci¨®n y edificaci¨®n de los mismos con la empresa constituida a tal efecto.
"Fui al Ministerio de la Vivienda, donde present¨¦ recurso. All¨ª estuvo seis meses parado, porque remitieron dicho proyecto a Castell¨®n para incluirlo en el plan general. Tambi¨¦n pens¨¦ en presentar una querella criminal contra el Ayuntamiento de Castell¨®n por falsificaci¨®n de documentos, pero no encontr¨¦ ning¨²n abogado que estuviese dispuesto a hacerlo, por miedo a represalias", dice Enrique Mart¨ªnez.
En su ir y venir de Enrique Mart¨ªnez a Madrid le ocurrieron cosas tan insospechadas, seg¨²n confes¨®, como el estar vigilado continuamente por la polic¨ªa secreta del r¨¦gimen franquista. "Un d¨ªa de los que estuve en Madrid", dice, "fui al hotel y el director me llam¨® y me dijo que hab¨ªa estado la polic¨ªa secreta del Caudillo preguntando por m¨ª y por la clase de vida que llevaba". El pasado de Enrique Mart¨ªnez antes de la expropiaci¨®n puede que Influyese en este hecho. "Yo soy el fundador de la UGT en mi pueblo. Y cuando termin¨® la guerra, hubo personas que quer¨ªan que fuese a la c¨¢rcel".
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