Panaceas liberales y libertad de prensa
El Consejo Constitucional infligi¨® ayer una doble afrenta al Gobierno. Por un lado, su negativa a avalar la reciente ley sobre Prensa complica, concretamente, los planes de campa?a en el terreno de la comunicaci¨®n, incluido el audiovisual. Por otro lado, los jueces constitucionales censuran al Gobierno sobre un tema crucial de la filosof¨ªa pol¨ªtica de los Estados democr¨¢ticos: la libertad de prensa a trav¨¦s de su pluralismo. Desde luego, parece que, por lo menos, la sospecha se institucionaliza en cuanto a la preocupaci¨®n que siente el Gobierno hacia algunas garant¨ªas liberales de base. (...)Para personas que han pasado el mayor tiempo de los ¨²ltimos a?os sac¨¢ndole brillo a sus panaceas liberales se tiene que admitir que los resultados son decepcionantes, y podemos creer que hasta frustrantes. Es cierto que la pavana anti Estado, ( ... ) -en la que la banda de L¨¦o no ha sido la ¨²nica en prestar su colaboraci¨®n-, solamente enmascaraba mediocremente intereses mezquinamente politiqueros cuando se trataba de la Prensa. Se reproch¨® a Filliciud el haber hecho una ley anti-Hersant. Envuelto en su virtud indignada, el cruzado L¨¦citard ha cre¨ªdo que para desfacer entuertos ser¨ªa suficiente, inversamente, defender una ley pro-Hersant. La ley Fiffloud no era perfecta, pero la del Gobierno era bastante imperfecta. Neg¨¢ndose a ratificarla, el Consejo Constitucional ha dado prueba, en el fondo, de sentido com¨²n. ( ... ) El elogio torpe neo-conservador tiene que aprender las buenas maneras republicanas. Para la derecha francesa, la libertad de prensa est¨¢ suficientemente garantizada mientras se mantenga la competencia de las firmas... en el pie de los cheques: las que puedan figurar (o no figurar) al final de los art¨ªculos les interesan manifiestamente mucho menos. Parece que los liberales franceses son igual de v¨ªctimas del centralismo del Estado-jacobino que lo que proclaman su enemigos m¨¢s ac¨¦rrimos. ( ... ) Estos apresurados razonamientos han chocado contra un arrecife: para hacer las cosas bien tendr¨ªa que haberse empezado por priva tizar al Consejo Constitucional. ?ste no es una creaci¨®n ni una criatura de la izquierda -y que su presidente se llame Badinter no cambia nada al asunto.
30 de julio
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.