Otra pandilla de violadores absuelta
Otra pandilla de violadores absuelta por los jueces (Audiencia Provincial de Almer¨ªa, ELPA?S, 12 de julio de 1986). No es de extra?ar, una sociedad machista para sobrevivir tiene que limitar la libertad que, con tanto esfuerzo y dolor, estarnos consiguiendo las mujeres. Si, por mor de la democracia, los hombres se sienten obligados a seguir el axioma "mi libertad acaba donde empieza la del otro", a la vez toman partido para evitar perder sus injustos privilegios.
Entre ellos, el que les permite salir absueltos de una violaci¨®n a poco que la mujer violada se haya comportado como un ser aut¨®nomo, con independencia y libertad sexual; libertad que a un var¨®n siempre se le da por supuesta, aun cuando act¨²e contra la de las mujeres a rechazar cualquier tipo de relaci¨®n sexual impuesta. Es una confrontaci¨®n de sexos, y la justicia -compuesta por mayor¨ªa de hombres- sabe a cu¨¢l le conviene apoyar.
Afirma la justicia que las mujeres no tienen el derecho de hacer determinadas cosas y "penaliza a aqu¨¦llas de hecho" al absolver al violador. En otras palabras, consideria que hay mujeres violables; como, entre otras, M? Carmen Olmo, a la que en el juicio perjudic¨® rriostrarse segura y desenvuelta, haber pasado por un centro tutelar de menores,acer auto-stop y tener novio (sic.); tambi¨¦n a C. B. P., en un caso denunciado en estas p¨¢ginas por Lidia Falc¨®n y M? Jos¨¦ Varela, a la que s¨®lo falt¨® -para que creyera en su violaci¨®n la justicia- haberse dejado matar por sus cinco violadores, y con esta joven almeriense, el que los conociera enla discoteca, se fuera con uno de ellos a su. coche a masturbarse mutuamente, e incluso -iiicielos!!! el que "ya no era virgen", como se encarga la sentencia de aclarar. Y nosotros nos preguntamos: ?con qu¨¦ fin se le inquiere a la mujer violada por su virginidad? ?En qu¨¦ sentido ha influido en la absoluci¨®n de sus violadores? Tambi¨¦n afirma la sentencia que "en principio se neg¨® a realizar el acto camal", lo que hace suponer -y as¨ª, evidentemente, fue entendido por los jueces- que despu¨¦s consinti¨®. Pero ?puede la justicia entender libre consentimiento para sostener relaciones sexuales en una mujer sorprendida por acecho por tres hombres y un cuarto, encargado de introducirla previamente en el coche, con el cual se la llevan a un descampado y de noche? En estas circunstancias, ?por qu¨¦ no se presume de oficio su no consentimiento? ?Acaso ella pod¨ªa evitar la violaci¨®n? ?No estaba a merced de la voluntad de sus raptores?-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.