La CE retira su apoyo al documento mayoritario para la nueva ronda del GATT

La oposici¨®n francesa a que hubiera alg¨²n m¨ªnimo resquicio que pudieran tener las subvenciones a la agricultura y, en menor medida, las reticencias de pa¨ªses, entre ellos Espa?a, a aceptar un posible desmantelamiento arancelario para diferentes productos (autom¨®viles, aparatos de alta tecnolog¨ªa y electr¨®nica, o textiles) hicieron que la Comunidad Europea retirara su apoyo total, en la noche del jueves, al documento presentado por Suiza y Colombia, secundado por 49 de los 91 pa¨ªses integrantes del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), que hab¨ªa aceptado hasta ese momento.

Los pa¨ªses del ala dura (Brasil, India, Libia, Yugoslavia y Argelia, entre otros) mantuvieron tambi¨¦n su propio documento, en tanto que a ¨²ltima hora apareci¨® una tercera propuesta, elaborada por Argentina y apoyada por Uruguay. As¨ª pues, no habr¨¢ documento consensuado en la reuni¨®n ministerial de Punta del Este (Uruguay), a donde ir¨¢n tres documentos diferentes, y de los que tendr¨¢ que salir uno que sirva como punto de partida para la nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales que durar¨¢, como m¨ªnimo, tres o cuatro a?os.Asimismo, y con un ligero retraso sobre la fecha prevista para terminar las negociaciones -fijada para el 31 de julio-, los pa¨ªses miembros del Acuerdo Multifibras (AMF), que regula las exportaciones de productos textiles procedentes de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo a los m¨¢s industrializados, llegaron al acuerdo, con algunos problemas de ¨²ltima hora, para renovar el protocolo por un nuevo per¨ªodo de cinco a?os (se hab¨ªa renovado ya otras dos veces).

Espa?a, como integrante de la CE, que es la que a trav¨¦s de la Comisi¨®n ha negociado en nombre de los doce, experimentar¨¢ un incremento en las exportaciones procedentes de estos pa¨ªses que depender¨¢, seg¨²n los productos, pero que ser¨¢ de un 12% de media aproximadamente, seg¨²n fuentes espa?olas presentes en la negociaci¨®n, quienes se?alan que el protocolo est¨¢ bien negociado para los intereses espa?oles y comunitarios.

Francia expres¨® su deseo de que el documento no entrara para nada a alterar el mantenimiento de las subvenciones que se realizan en la CE, dentro del marco de la PAC a la agricultura. Por su parte, Espa?a, secundada tambi¨¦n por Francia, Italia y Grecia expuso sobre la mesa los posibles perjuicios para sus intereses como consecuencia de un desmantelamiento arancelario complementario al que acaban de llevar a cabo respecto a terceros pa¨ªses tras su ingreso en la Comunidad (m¨¢s de un 60% del que exist¨ªa hasta ese momento).

Quitar los aranceles

En el documento suizo-colombiano (W47, en la clasificaci¨®n del GATT) al que finalmente no dieron su apoyo los comunitarios, se se?ala que todas las partes contratantes se comprometen a desmantelar sus aranceles y a realizar una liberalizaci¨®n total al final de las negociaciones (es decir, al final de los tres o cuatro a?os), sin ning¨²n tipo de contrapartidas. "Si las hubiese, se podr¨ªa haber dado el apoyo al documento", se?al¨® Guillermo de la Dehesa, secretario general de Comercio, que es quien ha dirigido el equipo negociador espa?ol en estas reuniones del GATT en la capital ginebrina.

En cuanto al acuerdo multifibras, la CE consigui¨® imponer sus tesis de que se diera un peor tratamiento a los exportadores dominantes (Hong Kong, Corea, Macao y Taiwan) que a los de ¨ªndole menor, con objeto de poder negociar mejor los acuerdos bilaterales que deben concretarse con ellos (ya hay 15 firmados). Asimismo se consigui¨®, a cambio de dar un trato m¨¢s favorable a los exportadores de algod¨®n, introducir una cl¨¢usula por la que se tendr¨¢ en cuenta la vulnerabilidad de las industrias afectadas en los pa¨ªses importadores. Un aspecto que evidenteraente, beneficia la industria algodonera espa?ola.

Estados Unidos consigui¨® aumentar la cobertura del acuerdo a otras nuevas fibras, como el ramio, poco conocida entre nosotros, pero que, mezclada con otras, est¨¢ inundando el mercado norteamericano.