La Audiencia de ?vila vuelve a procesar a tres directivos de la Caja de Ahorros

La Audiencia Provincial de ?vila mantiene procesados, por el presunto delito de estafa, a los directivos de la Caja General de Ahorros y Pr¨¦stamos de ?vila Carlos Mart¨ªn de Velasco, Gonzalo Vegas Valiente y Ricardo S¨¢nchez Encinar, a los que en abril de 1985 les fue levantado el procesamiento por el Tribunal Constitucional al estimar un recurso de amparo.

El alto tribunal anul¨® entonces la resoluci¨®n de la Audiencia por darse la circunstancia de que su presidente era pariente de uno de los querellantes. Modificada la composici¨®n de la Audiencia Provincial, el 9 de octubre de 1985 este tribunal acord¨® de nuevo el procesamiento de los tres mismos querellados y la reapertura del sumario, que se encuentra pendiente de conclusi¨®n y juicio.

La Sala Primera del Tribunal Constitucional fundament¨® su sentencia en que el magistrado Sim¨®n P¨¦rez Mart¨ªn, presidente de la Audiencia Provincial de ?vila, era pariente en cuarto grado del querellante Jaime Santamar¨ªa Bejarano. En consecuencia, se levant¨® el procesamiento de los tres directivos, a quienes Santamar¨ªa y C¨¦sar Calzada acusaban de no haber cumplido, en su calidad de directivos de la Caja General de Ahorros y Pr¨¦stamos de ?vila, con las condiciones fijadas a un pr¨¦stamo, lo que hab¨ªa, producido graves perjuicios econ¨®micos a los querellantes. Modificada su composici¨®n, la Audiencia de ?vila, y presidida accidentalmente por Angel Adolfo Alonso de Prado, acord¨®, por auto de 9 de octubre de 1985, procesar a los tres directivos de la Caja de Ahorros por existir indicios del delito de estafa y exigirles una fianza solidaria de 42 millones de pesetas, y subsidiariamente a la Caja de Ahorros.

La causa de una bancarrota

La Audiencia Provincial estima que de la investigaci¨®n judicial realizada se desprende que la inactividad de los directivos de la Caja en relaci¨®n con el pago de un pr¨¦stamo al Banco Hipotecario de Espa?a motiv¨® que Calzada se quedase sin la finca para cuya liberaci¨®n hab¨ªa pedido el cr¨¦dito y que Santamar¨ªa tuviera que asumir, como avalista, una obligaci¨®n que no le correspond¨ªa, mientras que la Caja obtuvo indebidamente un beneficio, al destinar sus directivos el cr¨¦dito de 5,2 millones de pesetas, solicitado por Calzada a satisfacer deudas que no estaban vencidas.Seg¨²n Calzada, la actuaci¨®n de los tres procesados fue la causa de que ¨¦l fuera a la bancarrota, al perder la propiedad de un polideportivo con un solar de m¨¢s de 7.000 metros cuadrados de superficie.