Ricardo P¨¦rez Marco

"Resolver problemas de matem¨¢ticas no es nada raro, como cree la gente, sino una afici¨®n como otra cualquiera, y m¨¢s divertida que tocar el piano o rellenar crucigramas". Quien afirma esto no es ning¨²n sesudo catedr¨¢tico, sino Ricardo P¨¦rez Marco, un estudiante barcelon¨¦s de COU, de 19 a?os, que acaba de obtener en Varsovia la medalla de plata -el segundo premio- de las Olimpiadas Internacionales de Matem¨¢ticas. Ricardo, el ¨²nico espa?ol que ha obtenido este premio compitiendo con otros 250 estudiantes de todo el mundo, no se considera a s¨ª mismo como un empoll¨®n y cree que a los j¨®venes espa?oles "no les gustan las mates porque en las escuelas se explican s¨®lo las aplicadas y no las de las olimpiadas, que son mucho m¨¢s bonitas".

Ricardo P¨¦rez, que finaliz¨® el curso pasado sus estudios de COU en el Liceo Franc¨¦s de Barcelona, con una nota media de 19 puntos sobre 20, afirma convencido que los seis problemas de demostraciones matem¨¢ticas de las olimpiadas "no eran demasiado dif¨ªciles". Confiesa, sin embargo, que le falt¨® algo de tiempo para resolverlos, a pesar de que dispuso de nueve horas, en las que les fueron servidos bocadillos de vegetales y agua. "?ste es el primer a?o que el equipo espa?ol recibe medallas", a?ade Ricardo, la pesar de que no disponemos de los medios adecuados para entrenamos antes, como los norteamericanos o los sovi¨¦ticos, que preparan durante meses a sus representantes. Es una pena tambi¨¦n que no tengamos el suficiente apoyo oficial, que hace que Espa?a s¨®lo lleve cuatro estudiantes, en vez de seis, lo que nos coloca al nivel de Islandia, y por debajo de pa¨ªses como Marruecos o Argelia".Las Olimpiadas Internacionales de Matem¨¢ticas, reservadas a j¨®venes de menos de 21 a?os que no hayan iniciado a¨²n estudios universitarios, fueron fundadas en 1956 por diversos pa¨ªses del Este, a los que luego se a?adieron naciones de todo el mundo, entre ellas Espa?a, que participa s¨®lo desde hace cuatro a?os. La Real Sociedad Matem¨¢tica Espa?ola organiza las olimpiadas en nuestro pa¨ªs, de las que salen los representantes espa?oles en la competici¨®n internacional.

Ricardo, que fue el primer clasificado en la olimpiada espa?ola del a?o pasado, se indigna al preguntarle si sus amigos le consideran raro. "En absoluto, soy una persona normal, no un bicho raro; lo ¨²nico que pasa es que me gustan las matem¨¢ticas y dedico muchas horas a hacer problemas, pero eso no tiene nada que ver con la imagen que la gente tiene de los empollones". Ricardo, que no fuma ni bebe alcohol, siente pasi¨®n por los ordenadores y los puzzles. Tambi¨¦n es un buen jugador de ajedrez, afici¨®n a la que ya no puede dedicar mucho tiempo al haberse trasladado a Par¨ªs, donde sigue clases preparatorias para entrar en una de sus grandes escuelas de elite. El Gobierno franc¨¦s le ha ofrecido una buena beca, aunque Ricardo sue?a con volver a Espa?a para ser investigador.

Ricardo, que rechaza con fuerza el calificativo de superdotado, est¨¢, sin embargo, a favor de las escuelas para este tipo de estudiantes que est¨¢n floreciendo en EE UU, pero afirma no haberse aburrido en el Liceo Franc¨¦s, "excepto quiz¨¢s en las clases de Gram¨¢tica e Historia". A pesar, de considerarse en general "de izquierdas", la pol¨ªtica le ha decepcionado "porque los pol¨ªticos se dan demasiada importancia ellos mismos, pero no hacen nada por arreglar los grandes problemas del mundo, como es el hambre en ?frica".