S¨®lo se puede imitar lo secundario
Lorca es el poeta de moda desde hace bastantes a?os. Su imprevista y tr¨¢gica desaparici¨®n contribuy¨® a mitificarlo y, con ¨¦l, sus objetos personales y dibujos, buscados por una legi¨®n de seguidores. Esto ha contribuido a falsificar sus obras m¨¢s secundarias: su firma, las dedicatorias y los dibujos. A nadie se le ha ocurrido imitar su estilo en los poemas m¨¢s populares y darlos por originales. Lo que se falsifica en ¨¦l no es su obra, sino el objeto que habla de su presencia en el mundo, que sobrevivi¨® a su terrible asesinato, a una guerra civil y a la subsiguiente represi¨®n.La primera vez que se reunieron en una exposici¨®n sus dibujos y correspondencia fue en 1977, en la sala de exposiciones del Banco de Granada en esta ciudad. Se mont¨® bajo la asesor¨ªa de Miguel ?ngel Revilla, que, para su selecci¨®n, se gui¨® por el criterio del origen m¨¢s veros¨ªmil. Este rigor tan sencillo sirvi¨® para garantizar la autenticidad del material mostrado. Ahora tambi¨¦n se han tenido en cuenta los medios gr¨¢ficos utilizados en los dibujos: l¨¢piz de plomo, l¨¢pices de color, pastel, gouache, tinta y tinta china, adem¨¢s de algunas t¨¦cnicas mixtas adoptadas por Lorca quiz¨¢ por influencia de Dal¨ª.
El pintor
Durante su existencia, Lorca tom¨® muy en cuenta su faceta de pintor. En su correspondencia con el cr¨ªtico de arte catal¨¢n Sebasti¨¢ Gasch le habla de la idea de editar los dibujos y le relata las impresiones de esta faceta creativa suya. Lorca expuso en vida en dos ocasiones, la m¨¢s conocida en 1927, en la galer¨ªa Dalmau de Barcelona. "Estos dibujos son poes¨ªa pura o pl¨¢stica pura a la vez. Me siento limpio, confortado, alegre, ni?o, cuando los hago. Y me da horror la palabra que tengo que usar para llamarlos", le escribe Lorca a Gasch. Esa pureza, que aparece incluso en sus dibujos m¨¢s sencillos, es lo que los especialistas consideran m¨¢s dificil de imitar. "Los dibujos de Lorca me parecen obra de un poeta, que es el mejor elogio que puedo hacer a toda expresi¨®n pl¨¢stica", opin¨® Joan Mir¨®.
El caso del poeta granadino, que combina en su quehacer dos o m¨¢s facetas art¨ªsticas, no es ¨²nico. Su compa?ero de generaci¨®n, Rafael Alberti, fue primero pintor y luego poeta y nunca ha dejado una actividad por otra. Los franceses Henri Michaux o Jean Cocteau tambi¨¦n tuvieron aficiones pl¨¢sticas, igual que Apoliner con sus caligramas. Sin embargo, parece que en ninguno de estos casos ha surgido un mercado oscuro dispuesto a imitar y vender como originales piezas falsificadas. De cualquier modo, los falsos lorcas no a?aden nada a la calidad art¨ªstica del conjunto, quiz¨¢ porque la pobretoner¨ªa de medios y la escasa erudici¨®n de los falsificadores es patente. Su impericia acaso de deba a que para copiar la pintura de un poeta haya antes que dominar el arte de hacer versos.
Pese a que Lorca mostr¨® p¨²blicamente sus dibujos en dos ocasiones y acarici¨® la idea de publicarlos, tambi¨¦n explic¨® su car¨¢cter ¨ªntimo: "Mis dibujos gustan a un grupo de gente muy sensible, pero es que se conocen poco. Yo no me he preocupado de reproducirlos y son en m¨ª una cosa privada. Si no fuera por vosotros, los catalanes, yo no habr¨ªa seguido dibujando", dice en una carta fechada en septiembre de 1928 a Gasch.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.