Un enfermo en el aeropuerto

Me ocurri¨® un hecho que considero debe tener la publicidad necesaria para que no vuelva a repetirse, pues la situaci¨®n de angustia, malestar, preocupaci¨®n y miedo que he pasado, dado mi estado de salud -muy malo-, deseo que a nadie le ocurra.Encontr¨¢ndome en las faenas de pesca en la embarcaci¨®n Nemesia Santos, con base en Cillero, para la captura de pesca del pez espada, me puse gravemente enfermo, incluso ya con peritonitis, siendo evacuado en un helic¨®ptero a un hospital de las islas Azores, y concretamente a la isla Pallal, siendo operado en el hospital llamado de la Ahorta.

Una vez dado de alta, pero en total convalecencia, fui evacuado por v¨ªa a¨¦rea y en billete normal destino Lisboa, para continuar ruta a Madrid y Santiago.

Al llegar a Madrid, el d¨ªa 11 del corriente mes de julio, y encontr¨¢ndome en el aeropuerto nacional de Barajas, me encontr¨¦ muy enfermo, pues a¨²n no estaba restablecido de la delicada operaci¨®n.

Por tal motivo solicit¨¦ los servicios de un m¨¦dico, y fui atendido por el m¨¦dico del aeropuerto, ?quien, una vez que le expliqu¨¦ mi situaci¨®n, hizo los tr¨¢mites para ingresar en una cl¨ªnica, o sea, concretamente en la residencia de La Paz, por mi condici¨®n de marinero y depender del Instituto Social de la Marina como afiliado y trabajador.

Fui atendido a trav¨¦s del servicio de urgencia en la residencia de La Paz, en Madrid, permaneciendo unas horas a la espera del resultado de radiograf¨ªas y an¨¢lisis, y se me dijo que pod¨ªa continuar viaje. El problema fue cuando al regresar al aeropuerto, sobre las dos de la tarde, y dado que mi salud era mala y precaria, no obstante solicitar de los servicios del m¨¦dico que se me diese salida a mi situaci¨®n, pues me encontraba mal, fui atendido por el mismo m¨¦dico, de quien no tengo queja alguna, pero me dijo que no se pod¨ªa. hacer cargo de mi situaci¨®n, que ten¨ªa que ser Iberia, y me pasaron al botiqu¨ªn, y en vez de evacuarme en el primer servicio de Madrid a Santiago, ya que hubo tres durante aquella tarde, se me tuvo all¨ª hasta el ¨²ltimo vuelo, que fue sobre la una de la madrugada del ya d¨ªa 12 de julio.

Es incomprensible que a un enfermo se le trate de esta manera por los servicios de Iberia, que se le tenga durante tantas horas en el botiqu¨ªn del aeropuerto y se le deje para ese ¨²ltimo vuelo, sin duda por conveniencias del servicio o por no prestarme la m¨ªnima atenci¨®n.-