Ligones

El lig¨®n madrile?o es especie dura y cimarrona que trabaja el material todo el a?o, pero que ha de recrudecer especialmente su af¨¢n de servicio en los meses de verano. Porque el lig¨®n madrile?o -especie a estudiar y proteger- trabaja mayor mente la turista, y la prima vera madrile?a de la se?ora Stone suele darse por agosto, con perd¨®n del inolvidable Tennessee Williams, que se suicid¨® con una sobredosis de martini y secorial, f¨®rmula que brindo a mis compa?eros de letras en edad y trance de estiaje williamsiano.La ruta de la turista, para el profesional madrile?o del ligue, para el madrile?o/lo ver, para el latin/macarra, es la ruta que va del Palace o el Ritz al Museo del Prado mayormente por las ma?anas y en buen tiempo. El trayecto es un laberintode desnudos carlotercistas, banderillas falsas, m¨¢ximas en bronce de don Eugenio d'Ors, carteles de toros con los nombres de Domingu¨ªn y El Cordob¨¦s, m¨¢s el del remoto marido de la turista que se lo llevar¨¢ a Georgia como typical/regalo.

Tambi¨¦n hay helados de tres gustos, cantautores de bordillo y gitanas del or¨¢culo. El buen lig¨®n debe sortear todos estos peligros o estorbos, como un Ulises del asfalto, y abordar a la turista en la paz refrescante del Museo, cuando ella duda entre un Goya pintado con sangre de toro y un Vel¨¢zquez pintado por Buero Vallejo (nunca aciertan con el Greco, que es el bueno). Y el lig¨®n consumado, en fin, es el que espera a la turista en el bar del Museo, donde la recibe ya cansada, y entonces es cuando ¨¦l manda, templa, mata e invita a una mirinda para todo el grupo (nunca van solas).

Un poco de ingl¨¦s comercial b¨¢sico y cuatro t¨®picos sobre Zurbar¨¢n o¨ªdos al c?cerone, que siempre sabe mucho m¨¢s que nosotros. El lig¨®n ya tiene elegida su v¨ªctima, desde el primer momento, que es la m¨¢s joven o la m¨¢s vieja, seg¨²n la especialidad que se trabaje este productor espa?ol. Y es a ella a quien se dirige especialmente, hasta incardinarla en una piscina para la tarde o un flamenco para la noche.

Lo dem¨¢s, naturalmente, vendr¨¢ solo. Si viene. Y si no, con vieja voluntad deservicio, se vuelve a empezar al d¨ªa siguiente.