Los presidentes de los grandes bancos decidieron no anunciar crecimientos de los beneficios superiores al 20%

Los presidentes de los ocho grandes bancos nacionales -Central, Banesto, Bilbao, Hispano, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior- acordaron en uno de sus tradicionales almuerzos mensuales no presentar sus cuentas; de resultados correspondientes al primer semestre del a?o con incrementos de los beneficios antes de impuestos superiores al 20%. La decisi¨®n, tomada de forma aut¨®noma, seg¨²n unos, ir de manera inducida por la autoridad monetaria, seg¨²n otros de los asistentes, fue corregida en un encuentro posterior de los consejeros delegados de las entidades financieras. la diplomacia de sal¨®n y los grandes silencios de algunas grandes casas constituyen las mayores sorpresas de este semiacuerdo entre caballeros.

Los resultados obtenidos por los grandes bancos nacionales durante el primer semestre del a?o sorprendieron a propios y extra?os por lo elevado de los mismos y entre los presidentes de las entidades cundi¨® la idea de que "no era bueno presentar resultados especitaculares bajo un Gobierno socialista", como reconoc¨ªan altas fuentes de estos bancos.Aunque el acuerdo es reconocido por todos en lo que no se ponen de acuerdo es en se?alar a qui¨¦n se le ocurri¨® la idea de establecer un tope m¨¢ximo de beneficios antes de impuestos declarados. Para unos, la soluci¨®n buscada fue aut¨®noma de los presidentes de los ocho grandes bancos, y mostrar¨ªa una relativa inquietud pol¨ªtica ante los resultados electorales, mientras que para otros habr¨ªa sido inducida por alg¨²n presidente muy relacionado con el Banco de Espa?a.

Lo cierto es que del tradicional almuerzo mensual de presidentes sali¨® el acuerdo de que ninguna entidad declarara haber obtenido unos beneficios por encima del 20%. El acuerdo cont¨® inicialimente con la aceptaci¨®n de Banesto, Central y Santander; el Banco Popular se?al¨® que no pensaba modificar sus beneficios antes de impuestos, mientras que los dos bancos vascos mostraron ciertas dificultades para incorporarse al pacto.

El Banco Hispano fue excluido del acuerdo, ya que, al haber tenido unos resultados muy peque?os en el primer semestre del ejercicio anterior, parec¨ªa l¨®gico que su porcentaje de crecimiento se elevara por encima de la media.

La instrumentaci¨®n del acuerdo de limitar a menos del 20% el incremento de beneficios durante el primer semestre qued¨® en manos de los consejeros delegados de las ocho entidades, que mantuvieron una reuni¨®n posterior a la de presidentes. En esta reuni¨®n se inici¨® la quiebra del acuerdo formal.

En primer lugar, los dos bancos vascos mantuvieron sus reservas sobre el alcance de sus cuentas de resultados y, de hecho, decidieron retrasar su anuncio p¨²blico para tiempos m¨¢s tranquilos. El consejero delegado de Banesto se?al¨® en esta reuni¨®n que su entidad hab¨ªa realizado un esfuerzo importante en la realizaci¨®n de activos durante el primer semestre y que resultaba imprescindible anunciar un incremento de sus beneficios antes de impuestos del 17,9% para repetir el dividendo a cuenta que hab¨ªa satisfecho un a?o antes. Poco despu¨¦s Banesto anunciaba su dividendo a cuenta.

Aumentar al 40%

El Banco Central, por su parte, aunque acept¨® el principio de no aumentar el beneficio sobre el primer semestre de 1985 por encima del 20%, se?al¨® que la cantidad de partida -los beneficios de junio de 1985- deb¨ªan ser corregidos. Seg¨²n esta teor¨ªa, el Central transfiri¨® durante el a?o pasado a sus bancos filiales unos beneficios de 4.000 millones de pesetas que en realidad correspond¨ªan al banco matriz. Por tanto, el Central consideraba que sus beneficios declarados hasta junio del pasado a?o deb¨ªan incrementarse en 2.000 millones y sobre la nueva cifra calcular el 20% de incremento. Ello significaba anunciar un incremento sobre los beneficios declarados superiores al 40%, que al final fue lo que se hizo.

Para no herir demasiadas susceptibilidades, el Banco Central aceptaba anunciar unos beneficios algo superiores a los 15.000 millones de pesetas, manteni¨¦ndose por debajo de los 16.000 millones que Banesto anunciar¨ªa eri fechas posteriores. Banesto, de esta forma, segu¨ªa siendo el banco que anunciaba mayores beneficios en valores absolutos y el Central incrementaba los suyos de forma espectacular, despu¨¦s de cubrir totalmente las necesidades para hacer frente al fondo de pensiones de sus trabajadores jubilados y todas las provisiones sobre riesgo-pa¨ªs previstas hasta finales de a?o por la nueva circular del Banco de Espa?a.

El nuevo acuerdo satisfac¨ªa pr¨¢cticamente a todos los interesados porque se moderaba el conjunto -los que no estaban muy seguros aplazaban anunciar sus resultados a finales del verano- y no se romp¨ªa el statu quo existente hasta ahora.

El Banco de Espa?a, por su parte, preocupado por la evoluci¨®n de su propia cuenta de resultados que tiende a disminuir en los ¨²ltimos ejercicios, pod¨ªa decidir algunas semanas despu¨¦s una reducci¨®n del tramo remunerado del coeficiente de caja que paga el banco emisor a las entidades financieras, que obligatoriamente tienen que inmovilizar una fuerte proporci¨®n de sus dep¨®sitos en cuentas en el Banco de Espa?a.