Vacaciones a la sombra
Los talleres en las prisiones de Yesen¨ªas y Carabanchel funcionan a medio gas durante el verano
La temporada de verano en las c¨¢rceles no supone ning¨²n cambio importante en la vida de los m¨¢s de 2.000 internos de la prisi¨®n madrile?a de Carabanchel y las 350 reclusas de Yeser¨ªas, situado en el distrito madrile?o de Arganzuela. Los talleres de ambos centros penitenciarios funcionan a medio gas y apenas hay oferta cultura? debido a las vacaciones de funcionarios y monitores de ambos presidios. "Dinero para que vengan artistas no hay", dice una de las pedagogas de la c¨¢rcel de mujeres de Yeser¨ªas. 'Los que act¨²an lo hacen de forma gratuita, y en verano no viene nadie".
La llegada de periodistas a la prisi¨®n de mujeres de Yeser¨ªas se anuncia por los altavoces. "Estamos mu mal, mu mal. Se lo digo yo, que llevo aqu¨ª una temporadita", asegura una de las reclusas. "D¨ªgale a Felipe Gonz¨¢lez que aqu¨ª s¨®lo hay democracia para la droga", pide otra. Las internas quieren saber cu¨¢nto cuestan las fotos, y las preventivas aseguran que se encuentran en una situaci¨®n l¨ªmite. La mayor parte de las presas intenta protegerse de? calor en la sombra de los patios. No hacen nada de particular; s¨®lo hablan o sestean. Judith, de 40 a?os, de nacionalidad peruana, madre de seis hijos, lleva 14 meses en prisi¨®n en espera de juicio. Fue detenida en el aeropuerto de Barajas cuando trataba de introducir coca¨ªna en el doble fondo de una maleta, y quiere que se vea su juicio. Est¨¢ en el departarnento de extranjeras, una nave alargada en la que se amontonan las camas y los objetos de las internas.La mayor parte de las detenidas extranjeras son colombianas o nigenanas y est¨¢n acusadas de tr¨¢fico de drogas. En la nave hay dos infiernillos, fregonas, envases de leche y fotografias de revistas pegadas en las paredes. Cerca de este departamento se encuentra la zona en la que viven las madres con ni?os, que disponen de habitaciones para una o dos personas con cunas para los peque?os. Los ni?os, con una envidiable capacidad de adaptaci¨®n, circulan por el patio con la mayor naturalidad, pese al matiz siniestro de las rejas que cierran todas las ventanas. En el departamento de preventivas tambi¨¦n se encuentran a media ma?ana unas cuantas chicas tumbadas en la cama. Una de ¨¦stas, miembro del grupo de teatro de la c¨¢rcel, acaba de ducharse y se est¨¢ dando crema hidratante. "El d¨ªa de la Merced representaremos una obra de Arrabal", explica.
Concepci¨®n, de 28 a?os, lleva seis meses en prisi¨®n en espera de juicio. Est¨¢ acusada de dos atracos -una joyer¨ªa y un piso-, y la petici¨®n fiscal es de 19 a?os. Lleva el pelo corto y los ojos pintados. Viste un pantal¨®n ajustado y una camiseta. Trabaja en la biblioteca de la c¨¢rcel para redimir pena y no participa en los talleres de bisuter¨ªa, fotograf¨ªa, artes pl¨¢sticas y confecci¨®n que se desarrollan en el interior de la c¨¢rcel.
40 reclusas trabajan en el interior de la prisi¨®n, en las tareas de cocina y mantenimiento de la cafeter¨ªa y el economato. Todas se levantan a las ocho de la ma?ana para pasar el primer recuento. A partir de esa hora, las que tienen trabajo se preparan para la jornada laboral, y el resto puede dormir hasta las 10.30. Despu¨¦s de la comida vuelven a las celdas donde se las encierra hasta las 16.30.
Clases de 'aerobic'
Por la tarde hay clases de aerobic y gimnasia -suspendidas los meses de julio y agosto- y se pasan v¨ªdeos para entretener el ocio obl¨ªgado tres d¨ªas por semana. A las ocho de la tarde se sirve la cena, y hasta las diez de la noche se puede ver la televisi¨®n. A partir de esa hora vuelven a encerrarlas.
En situaci¨®n parecida se encuentran los m¨¢s de 2.000 reclusos -la mayor¨ªa, preventivos- internados en la prisi¨®n de Carabanchel, donde funcionan talleres de zapater¨ªa, imprenta, carpinter¨ªa y trabajos manuales, aunque "en verano decrece la actividad", seg¨²n asegur¨® el subdirector del centro.
Los reclusos disponen en teor¨ªa de dos comunicaciones de media hora a la semana y un cara a cara al mes, si no se encuentran castigados. Pero esta normativa resulta dif¨ªcil de aplicar dada la superpoblaci¨®n de una c¨¢rcel que ha protagonizado veranos especialmente calientes a causa de este problema de saturaci¨®n. As¨ª, sucede con frecuencia, que el gran n¨²mero de presos que se encuentra en Carabanchel y los escasos locutorios disponibles hacen que a veces no se cumplan los horarios. Disponen de una sala de v¨ªdeo, "donde pueden ver las mismas pel¨ªculas que en la calle", y todos los comedores tienen televisi¨®n. Los deportes que se practican en el interior de la prisi¨®n son el f¨²tbol y el front¨®n.
La prisi¨®n de j¨®venes de la localidad madrile?a de Alcal¨¢ de Henares es el ¨²nico centro de cumplimiento que cuenta con dos piscinas, seg¨²n confirm¨® un portavoz de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias. Algunas de las c¨¢rceles de reciente construcci¨®n cuentan tambi¨¦n con hilo musical, circuitos cerrados de televisi¨®n y polideportivos, con pabellones cubiertos, en los que puede practicarse diversos deportes.
La pol¨ªtica de la Direcci¨®n General en lo que se refiere a la construcci¨®n de nuevas c¨¢rceles implica nuevos modelos arquitect¨®nicos y criterios m¨¢s racionales, que suponen, en definitiva, una mayor calidad de vida para los internos", asegur¨® el mismo portavoz. Los viejos penales empiezan a ser sustituidos por c¨¢rceles nuevas, en las que las grandes naves en que se hacinan los internos son sustituidas por m¨®dulos peque?os que permiten a los reclusos pernoctar en habitaciones dobles o individuales, seg¨²n la misma fuente.
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