_
_
_
_
Tribuna:LECTURAS DE VERANO
Tribuna
Art¨ªculos estrictamente de opini¨®n que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opini¨®n han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opini¨®n de personas ajenas a la Redacci¨®n de EL PA?S llevar¨¢n, tras la ¨²ltima l¨ªnea, un pie de autor ¡ªpor conocido que ¨¦ste sea¡ª donde se indique el cargo, t¨ªtulo, militancia pol¨ªtica (en su caso) u ocupaci¨®n principal, o la que est¨¦ o estuvo relacionada con el tema abordado

La enfermera y el futbolista

El extremo izquierda del equipo ha resultado lesionado en un partido y se recupera en una cl¨ªnica bajo los atentos cuidados de una joven enfermera. A ella, el chico, de 13 a?os, y cuyo comportamiento le resulta en principio desconcertante, le recuerda a alguien. El relato, estructurado como una carrera de relevos, desvelar¨¢ a qui¨¦n. Patxo Unzueta, nacido en Bilbao en 1945, obtuvo en 1968 el Premio Miguel de Unamuno de cuentos. Actualmente es redactor de la secci¨®n de Opini¨®n de EL PA?S.

UNOEl Vacas -le llam¨¢bamos El Vacas porque su padre era, o hab¨ªa sido, tratante de ganado, pero tambi¨¦n podr¨ªamos hab¨¦rselo llamado por su aspecto y su forma especial de correr- inici¨® un avance desde nuestra defensa. ¨ªbamos perdiendo por dos a uno y acababa de empezar a llover. El padre Eulogio, desde el banquillo donde est¨¢bamos los suplentes, no dejaba de gritar pidiendo "m¨¢s juego por las alas".

Traspas¨® El Vacas la l¨ªnea de centro y levant¨® la vista oteando el horizonte. Asila, desmarcado, levantaba el brazo pidiendo la pelota. Justo detr¨¢s del n¨²mero 11 de su camiseta, al otro lado de la valla, Mari Asun y las dem¨¢s met¨ªan la bulla acostumbrada. El Vacas no tuvo dificultades para esquivar al n¨²mero ocho de ellos, que le hab¨ªa salido al encuentro. Desplaz¨® la pelota ligeramente hacia la derecha, como si se dispusiera a seguir el avance en solitario, pero en lugar de hacerlo gir¨® de improviso y, envi¨® un centro largo hacia la izquierda.

As¨²a ya estaba corriendo cuando el bal¨®n sali¨® de la bota de nuestro central. El pase hab¨ªa salido demasiado fuerte -"una pedrada", dir¨ªa luego el padre Eulogio en la caseta- y Goyo As¨²a s¨®lo logr¨® alcanzar el bal¨®n cuando ya estaba a punto de salir junto al bander¨ªn de c¨®rner. Lo recogi¨® con la izquierda, control¨® y amag¨® un centro de derecha. Pero en vez de centrar se limit¨® a pisar la pelota, esperando la entrada del defensa. Le estudiaba ¨¦ste con atenci¨®n, parado a medio metro de distancia, mirando alternativamente uno y otro pie de As¨²a, que ahora parec¨ªa bailar alrededor del bal¨®n. Trataba nuestro extremo de decidir a su enemigo a entrarle de una vez por uno u otro lado para irse por el contrario. Pero el defensa hab¨ªa visto ya c¨®mo en tres o cuatro ocasiones anteriores el 11 nuestro le mostraba la pelota de esa manera para birl¨¢rsela luego en un quiebro rapid¨ªsimo y escap¨¢rsele. Decidi¨® esperar, vigilando los movimientos de ambas piernas.

Entre las dos suyas se la col¨® As¨²a, al tiempo que, rode¨¢ndole por el costado como una centella, enfilaba ya, por la misma raya de fondo, en direcci¨®n a la porter¨ªa. Pero en esta ocasi¨®n el n¨²mero dos de ellos no se limit¨® a quedarse asombrado, sino que, reaccionando con rapidez, gir¨® sobre s¨ª mismo y emprendi¨® la persecuci¨®n. Antes de darse la vuelta hab¨ªa tenido ocasi¨®n de observar el saltito de alegr¨ªa, acompa?ado de levantamiento de brazos y exhalaci¨®n de gritos, que el regate de As¨²a hab¨ªa provocado en las chavalas que hab¨ªan venido a animarnos.

Con los dientes apretados, agarr¨¢ndose las bocamangas de la camiseta, el defensa arranc¨® con furia, dispuesto a compensar con la longitud de sus piernas la ventaja que el factor sorpresa hab¨ªa otorgado a nuestro extremo. Estaba ya As¨²a llegando al primer palo, hacia donde pensaba atraer al portero, provocando su salida, para centrar entonces retrasando hacia Nando o Luis, que esperaban con el gatillo preparado, cuando fue cazado por su perseguidor.

El hachazo de ¨¦ste, propinado desde atr¨¢s, arrastrando la bota por la hierba como una guada?a, alcanz¨® su objetivo. Goyo, impulsado por su propia inercia, sali¨® catapultado hacia adelante y pudo ver, en pleno vuelo, junto a su cara, la asombrada del portero, que sal¨ªa a su encuentro, antes de ir a estrellarse de lleno contra el poste derecho de la porter¨ªa.

DOS

As¨ª es que, resumiento, sal¨ª por los aires y fui a estrellarme contra el poste de la porter¨ªa. Conmoci¨®n cerebral y fractura del escafoides de la mano derecha. Deb¨ª caer en mala postura.

Estaba yo todav¨ªa medio groggy cuando, al ver que estaba all¨ª el padre Eulogio, le pregunt¨¦:

-?D¨®nde estamos?

-En la cl¨ªnica de Guerra -me dijo.

Naturalmente, quer¨ªa decir "en la cl¨ªnica del doctor Guerra, don Santiago" en la alameda de Recalde, casi enfrente de los Escolapios. Pero yo, adormilado como estaba, drogado casi, pensaba en qu¨¦ batalla de qu¨¦ guerra habr¨ªa podido resultar herido.

En ello estaba cuando un leve susurro sobre mi nariz me hizo abrir los ojos. De momento s¨®lo puede ver los dos bultos que sub¨ªan y bajaban, un bot¨®n blanco y un tri¨¢ngulo de piel en el inicio del escote. Fue para m¨ª una gran sorpresa encontrarme de repente en plena jungla de Birmania, en un hospital de campa?a y atendido por Mari Asun, convertida en enfermera voluntaria.

La dificultad que experimentaba para moverme, e incluso para hablar, me decidi¨® a sustituir cualquier otro signo posible de agradecimiento por un sencillo beso de soldado. As¨ª que aprovech¨¦ el siguiente movimiento de acercamiento intermitente para colocar sobre el bulto que quedaba a la izquierda de mi nariz un beso lento y tan suave como el de Tyrone Power a M. D. El esfuerzo hizo que cayera nuevamente desvanecido.

Pero no dur¨® mucho el desmayo. Apenas el tiempo de comprender que la voz que hab¨ªa dicho "?Qu¨¦ haces, chaval!" no era de Mari Asun.

La verdad es que, una vez que hab¨ªa abierto los ojos, no ten¨ªa sentido fingir que segu¨ªa dormido, pero por si acaso intent¨¦ hacerme el tonto, cerr¨¢ndolos de nuevo y dejando caer la cabeza hacia un costado, como cuando Audie Murphy se desmaya en Paralelo 38. S¨®lo que tuve el descuido de reclinarme precisamente hacia el lado derecho, que es donde ten¨ªa la brecha, y el dolor me hizo contraer las cejas en un gesto absolutamente impropio de un desvanecido serio. As¨ª que abr¨ª lentamente un ojo y luego el otro y me qued¨¦ mirando a quien, apartadaunos 30 o 40 cent¨ªmetros respecto a la posici¨®n inicial de Mari Asun en Birmania, me vigilaba con una mirada propia de quien duda entre dos actitudes totalmente contradictorias como, por ejemplo, irse o quedarse, re¨ªr o llorar, dar a alguien un beso o arrearle un sopapo.

De esa forma tan especial fue c¨®mo, el domingo 21 de mayo de 1959, fecha en la que, contando yo 13 a?os de edad, me enamor¨¦ por primera vez en mi existencia, conoc¨ª a la enfermera titulada Mari Luz L. Echevarr¨ªa.

Domingo por la tarde era, como digo, y por ello no s¨®lo reapareci¨® el padre Eulogio, sino, con ¨¦l, medio equipo, anunciando el resultado definitivo de empate a dos. Pero, francamente, el f¨²tbol hab¨ªa dejado de interesarme y, por otra parte, no ten¨ªa yo la cabeza para tanto bullicio como el que al poco tiempo comenzaron a armar. Raz¨®n por la que agradec¨ª vivamente el comentario hecho por Mari Luz al entrar con el caf¨¦ con leche y que, convenientemente captado por el padre Eulogio, sirvi¨® para que todos se fueran. Antes de desaparecer por la puerta, el fraile asegur¨® que seguir¨ªa telefoneando a Amorebieta para avisar del accidente a mi padre.

-As¨ª que eres de Amorebieta -dijo la enfermera mientras bajaba las persianas de la ventana. Un momento antes, al inclinarse para atraer las dos solapas de la contraventana, hab¨ªa yo podido ver, hasta una altura de muslo nada despreciable, dos pantorrillas morenas y rollizas.

-S¨ª -le dije.

-?Y no hay nadie en tu casa? -pregunt¨®.

-Es que mi padre es ch¨®fer y casi siempre est¨¢ fuera con el cami¨®n -expliqu¨¦, call¨¢ndome el resto. (O sea, lo de mi madre en agosto y que por eso me hab¨ªan mandado interno a los Escolapios de Bilbao.)

Mientras habl¨¢bamos hab¨ªa acabado de bajar las persianas y la habitaci¨®n qued¨® un poco en penumbra. Se acerc¨® a la cama y, sent¨¢ndose en el borde de tal forma que dejaba al descubierto un buen trozo de ambas piernas por encima de las rodillas, me ayud¨® a incorporarme para que tomase el caf¨¦. Yo la sent¨ªa tan cerca que se me subi¨® un poco la sangre a la cabeza. Pero aunque sab¨ªa perfectamente lo colorado que me hab¨ªa puesto, tuve la sangre fr¨ªa de tomarme el caf¨¦ a peque?os sorbos para que la cosa durase el m¨¢ximo posible. En todo el tiempo ella no dijo ni palabra, y yo tampoco, porque, aunque pens¨¦ varias cosas, no las encontr¨¦ suficientemente apropiadas.

-Hasta ma?ana -me dijo al irse.

Pas¨¦ la noche fatal, no tanto por el golpe de la cabeza como por el da?o que me hac¨ªa el yeso, demasiado apretado, en el brazo. Hacia la madrugada, al despertar de un sue?o corto e inquieto, toqu¨¦ el timbre dispuesto a decirle que me dol¨ªa mucho, que no pod¨ªa dormir y que me hab¨ªa enamorado de ella. Pero vino una monja. Me dio un calmante y me dorm¨ª.

-Buenos d¨ªas -me dijo Mari Luz por la ma?ana. Sonre¨ªa un poco. Se acerc¨® a la cama y, al igual que hab¨ªa hecho la v¨ªspera, se puso a arreglarme la almohada y a colocarme bien el vendaje de la cabeza, que se hab¨ªa aflojado un poco durante la noche. Otra vez los bultos, subiendo y bajando, subiendo y bajando. Ten¨ªa un olor especial, como el de la ropa lavada y tendida en una campa. Volv¨ª a darle un beso en su pecho izquierdo. Ya sab¨ªa que no era Mari Asun ni Birmania, pero lo hice de todas formas. Fue entonces cuando ella, en lugar de apartarse y decir "?Qu¨¦ haces, chaval!", gir¨® un poco y me acerc¨® el otro pecho, y yo lo bes¨¦ tambi¨¦n.

Lo mismo pas¨® a la ma?ana siguiente.

El tercer d¨ªa no vino. Pero reapareci¨® el cuarto, que era fiesta, Corpus Christi, y acerc¨¢ndose sin siquiera preocuparse de la almohada o del vendaje, puso ante m¨ª primero un pecho y luego el otro, y yo bes¨¦ los dos como si fueran las mejillas de mi prima Mari ?ngeles.

-Ayer no vine porque libro los mi¨¦rcoles -explic¨® mientras, sin mirarme, lo que agradec¨ª, pues supon¨ªa darme un plazo para que la sangre bajase de nuevo a su sitio, ordenaba las cosas que hab¨ªa sobre la mesilla.

Luego me pregunt¨® si ya hab¨ªa venido mi padre y yo le dije que no, y que seguramente no vendr¨ªa hasta el domingo, porque cada 20 d¨ªas ten¨ªa un viaje a Algeciras que duraba toda la semana,

Estaba yo dando estas explicaciones cuando Mari Luz, que hab¨ªa comenzado a arreglarme la cama, se par¨® y me dijo de repente:

-Pero entonces no tienes ropa para cambiarte.

Yo ten¨ªa puesto el skijama verde que me hab¨ªa tra¨ªdo el padre

Eulogio y opin¨¦ que no necesitaba cambiarlo todav¨ªa. Pero ella no estuvo de acuerdo y, me dijo que me iba a traer muda limpia y otro pijama. Sali¨® un momento y regres¨® poco despu¨¦s, dejando sobre la cama una camiseta, unos calzoncillos y un pijama de color gris azulado.

-C¨¢mbiate para que est¨¦s guapo cuando venga a visitarte la Mari Asun esa -dijo, gui?andome el ojo, al salir de: nuevo.

Lo de Mari Asun lo dijo porque el segundo d¨ªa, al traerme el caf¨¦ con leche de la tarde, me hab¨ªa preguntado como quien no quiere la cosa si ten¨ªa novia, y yo le hab¨ªa mentido diciendo:

-Se llama Mari Asun y estudia en las Carmelitas.

Y m¨¢s tarde, cuando me pregunt¨® si iba a venir a visitarme:

-Vendr¨¢ el jueves, que es fiesta.

Cuando hubo salido, me baj¨¦ con gran esfuerzo los calzoncillos y el pantal¨®n verde y me puse el gris¨¢ceo, limpio que hab¨ªa tra¨ªdo Mari Luz. Intent¨¦ luego sacarme la parte de arriba del skijama, pero entre el brazo enyesado y el vendaje de la cabeza me fue imposible, de tal forma que cuando la enfermera entr¨® de nuevo me encontr¨® con la prenda medio enroscada por el cuello y con un brazo dentro y otro fuera.

-Yo te ayudo, chaval -me dijo, acerc¨¢ndose. Hab¨ªa salido un d¨ªa muy bueno y el sol entraba directamente desde la ventana hasta los ojos de Mari Luz, que eran tan azules corno los de Kim Novak.

Me sac¨® primero la manga del brazo enyesado y luego, con mucho cuidado, me pas¨® el skijama por la cabeza. Entre tina cosa y otra, yo estaba bastante acalorado y sudaba un poco. Me dijo:

-Est¨¢s sudando.

Y luego:

-Te voy a dar un poco de colonia para refrescarte, pero antes te voy a poner la chaqueta del pijama para que :no te enfr¨ªes mientras voy, a buscar el frasco.

As¨ª que me ayud¨® a ponerme la chaqueta de color gris azulado. Luego vio que no me hab¨ªa puesto los calzoncillos ni la camiseta y sin decir nada los recogi¨® y guard¨® en el armario antes de salir.

Apareci¨® poco despu¨¦s con un frasquito de pl¨¢stico. Volvi¨® a desabrocharme la chaqueta del pijama y, apretando como si fuera una pistola de agua, me lanz¨® sobre el pecho un chorrito de colonia. Sujet¨¢ndome con una mano por la espalda, comenz¨® a frotar suavemente con la otra, extendiendo bien el l¨ªquido por toda la piel, desde el cuello hasta por debajo del ombligo y desde el brazo bueno hasta el brazo malo. Sent¨ª tanto gusto que sin darme cuenta puse el pecho duro, como los boxeadores. Ella debi¨® notarlo, porque antes de volver a abrocharme se inclin¨® un poco y me dio un beso en cada tetilla, como para que aflojase. Luego se fue.

A eso de las doce entr¨® un momento y me dijo que iba a venir el enfermero para llevarme a hacer unas radiograf¨ªas. Que ella ten¨ªa que bajar al quir¨®fano, pero que, si no me importaba, volver¨ªa a pasar a ¨²ltima ahora de la tarde, porque, siendo fiesta, le tocaba guardia continua hasta la ma?ana siguiente.

El enfermero entr¨® antes de que hubiera salido Mari Luz y oy¨® sus ¨²ltimas palabras.

-No te quejar¨¢s, chaval -me dijo, al tiempo que me ayudaba a levantarme y a ponerme las zapatillas-, la tienes en el bote.

Despu¨¦s de hacerme las radiografias, el doctor Guerra (hijo) me hizo unas cuantas preguntas sobre si me dol¨ªa la cabeza al hacer as¨ª o as¨ª, y como le respond¨ª que no, le dijo al enfermero:

-Vamos a quitarle el vendaje.

Dijo "varnos", en plural, pero en realidad ¨¦l se march¨® y fue el enfermero quien hizo solo el trabajo. Me hizo da?o al arrancarme la ¨²ltima gasa. Dijo que el pelo se me hab¨ªa quedado pegado con la sangre y que le dijera a la enfer niera que me lo limpiase.Nada m¨¢s volver a la habita ci¨®n entr¨® la se?orita Soledad, la jefa de las enfermeras. Me pregunt¨® si necesitaba algo y yo respond¨ª que no, tratando de volver la cabeza del otro lado para que no viera lo del pelo pegado.

TRES

Es una tonter¨ªa, pero la verdad es que me alegr¨¦ cuando al entrar en la 202 vi que el futbolista no hab¨ªa tenido ninguna visita, y que le hab¨ªan quitado el vendaje, y que sonre¨ªa al verme. As¨ª que me acerqu¨¦ y le pregunt¨¦ si ten¨ªa calor, y "S¨ª", me dijo, por lo que abr¨ª la ventana y de paso me qued¨¦ un rato asomada, mirando la calle Henao, que estaba desierta. Supe al volverme que ¨¦l me hab¨ªa estado mirando todo el rato, y probablemente a las piernas, pues de sobra sab¨ªa yo que al asomarme se iba a subir el borde de la bata y que ¨¦sa era la causa de que de nuevo ¨¦l se hubiera puesto colorado. Me di cuenta entonces de que, con la sangre, se le hab¨ªa quedado el pelo rojizo y pegajoso en el costado, por lo que le propuse limpi¨¢rselo bien y con cuidado, cosa que hice frotando primeramente con un algod¨®n h¨²medo y luego con las dos manos, suavemente, como cuando alguien se lava con champ¨². Momento en que de nuevo me vino a la cabeza la imagen del ingrato de Alberto.

Y tanta rabia me entr¨® que, al secarle con la toalla, comenc¨¦ sin darme cuenta a frotarle la cabeza cada vez con m¨¢s fuerza, hasta casi ara?arle el cr¨¢neo. Acci¨®n que ¨¦l debi¨® interpretar como un gesto de cari?o, porque nuevamente se me qued¨® mirando como el primer d¨ªa, con esa mirada tan triste que tanto me recordaba a la del pobre Toy.

De tal manera, que cuando acab¨¦ de secarle la cabeza y de peinarle me sent¨¦ en el borde de la cama y me qued¨¦ mir¨¢ndole a los ojos, que los ten¨ªa del mismo color casta?o y casi tan grandes como los de ¨¦l. Y entre una cosa y otra me subi¨® al pecho una angustia muy grande, y sin saber porqu¨¦ le dije: "No te preocupes, que aunque no venga tu padre ni esa novia que tienes por ah¨ª, yo me quedo contigo". Dicho lo cual not¨¦ que a ¨¦l tambi¨¦n le brillaban los ojos y que un poco despu¨¦s me miraba fijamente a los pechos. Raz¨®n por la que le atraje hacia m¨ª y otra vez le dije que me diera besos, pero no uno ni dos, sino una docena o m¨¢s; cosa que hizo mientras yo le agarraba suavemente por la parte de atr¨¢s de la cabeza, como sol¨ªa hacer con Toy cuando le dejaba que me mordisqueara en ese sitio. Y tanto me acordaba de ¨¦l como del ingrato de Alberto cuando, en un arrebato raro que me dio, desabroch¨¦ mi bata y yo misma le puse el pez¨®n entre los labios, dejando que enterrase su cara en la carne mientras pensaba para m¨ª que ojal¨¢ el futbolista supiera ser tan cari?oso como mi perrito Toy, al que ya hac¨ªa casi tres meses que hab¨ªamos dado tierra, poco despu¨¦s de haber resultado atropellado por el tranv¨ªa de Santurce, y no tan bruto como el ingrato ingeniero industrial de San Sebasti¨¢n.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
mfhoudan.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
jerusalemdispatch.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
worldhealthstory.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
techguroh.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com