El director de la OMS para la lucha contra el c¨¢ncer pide m¨¢s dinero para prevenci¨®n

La prevenci¨®n y la detecci¨®n precoz del c¨¢ncer se han convertido en los parientes pobres de la lucha contra el c¨¢ncer, pese a que con la prevenci¨®n se podr¨ªan salvar millones de vidas, afirm¨® ayer en el congreso de la Uni¨®n Internacional contra el C¨¢ncer que se celebra en Budapest, Jan Stjernsward, m¨¢ximo responsable para combatir la enfermedad en la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).Stjernsward se?al¨® que la mayor¨ªa del dinero est¨¢ siendo dedicada a la investigaci¨®n de nuevos sistemas terap¨¦uticos para detener la enfermedad, cuando un tercio de todos los c¨¢nceres es previsible y otro tercio curable si se detecta en sus comienzos.

"Es tr¨¢gico contemplar c¨®mo en los pa¨ªses del Tercer Mundo, donde se encuentra la mitad de los pacientes de c¨¢ncer, y en los pa¨ªses industrializados todo el dinero va a investigar nuevas terapias, cuando todos sabemos que podr¨ªamos evitar much¨ªsimos sufrimientos evitando que la gente contraiga c¨¢ncer", afirm¨®. "Reconozco", a?adi¨®, "que se han producido importantes avances en la terapia de algunos c¨¢nceres, principalmente en tumores poco habituales".

Stjernsward se?al¨®, sin embargo, que la investigaci¨®n ha realizado pocos avances en los c¨¢nceres m¨¢s mort¨ªferos, como el de est¨®mago y el de pulm¨®n, que son dos tipos de c¨¢nceres ante los que se puede adoptar una pol¨ªtica preventiva.

El c¨¢ncer de pulm¨®n, provocado en la mayor¨ªa de los casos por el tabaco, est¨¢ creciendo r¨¢pidamente, y pr¨®ximamente superar¨¢ en n¨²mero a los c¨¢nceres de est¨®mago, que es el c¨¢ncer que m¨¢s personas mata.

Luchar contra el tabaco

"Si se quiere ganar la batalla contra el c¨¢ncer, antes tenemos que ganar la batalla contra el tabaco. Lo peor de este tipo de c¨¢ncer es que es autolesionado", dijo Stjernsward.

Como prueba de los resultados que puede dar una correcta pol¨ªtica de prevenci¨®n, el director de la OMS para la lucha contra el c¨¢ncer cit¨® una estad¨ªstica que reflejaba una ca¨ªda del 55% en c¨¢ncier de est¨®mago entre 1960 y 1980. Stjernsward dijo que esta espectacular reducci¨®n en el n¨²mero de c¨¢nceres de est¨®mago se debi¨® a un modificaci¨®n en los h¨¢bitos de alimentaci¨®n, sin intervenci¨®n del establecimiento m¨¦dico espoecializado en la lucha contra el c¨¢ncer ni debido a ninguna terapia revolucionaria. Indic¨® adem¨¢s que las dietas bajas en grasa no s¨®lo sirven para prevenir enfermedades coronarias, sino tambi¨¦n reducen las posibilidades de contraer c¨¢nceres de pecho, intestino y pr¨®stata.

En este sentido, un estudio presentado por m¨¦dicos canadienses en el decimocuarto congreso mundial de Budapest aporta nuevos datos de la relaci¨®n entre el consumo de grasas y el c¨¢ncier de pecho.

El profesor Boyd, del Instituto de Cancerolog¨ªa de, Toronto, present¨®, en apoyo de esa tesis, un estudio realizado con 110 mujeres de m¨¢s de 35 a?os con lesiones precancer¨ªgenas (hiperplasia mamaria grave).