Ingrid Kristiansen

La atleta noruega Ingrid Kristiansen compite esta tarde en la final de los 10.000 metros femeninos. Es una mujer que posee unas condiciones fuera de lo normal; todo lo contrario que un atleta de laboratorio. En los duros inviernos n¨®rdicos se entrena en su casa. En el s¨®tano tiene un tapiz rodante y hace kil¨®metros: "Soy feliz porque veo mientras a mi hijo c¨®mo juega". Cuando llega la primavera corre por los bosques, y en verano asombra por su forma de correr. Ingrid Kristiansen posee todos los r¨¦cords mundiales que van desde los 5.000 metros hasta la marat¨®n (42,195 kil¨®metros).Es tan superior a cualquier mujer que incluso en la final masculina de los 10.000 metros de los Campeonatos de Europa que se celebran en Stuttgart no hubiera acabado en ¨²ltima posici¨®n. Lo que es inexplicable en Ingrid Kristiansen es que en tan poco tiempo haya llegado tan lejos. En el atletismo, las marcas entre las mujeres y los hombres se van acercando a medida que, en el transcurso de los a?os, disminuye proporcionalmente el tiempo que lo practican unos y otras.

El atletismo femenino naci¨® a comienzos de siglo, con un retraso de 30 a?os con respecto al masculino. La diferencia se hace a¨²n mayor en algunas pruebas, como, por ejemplo, las que practica Ingrid. Hasta esta d¨¦cada ninguna mujer corr¨ªa m¨¢s de 3.000 metros.

Mayores condiciones

Con este retraso de m¨¢s de 100 a?os Ingrid ha revolucionado el fondo femenino. Cierto es que el organismo de la mujer tiene mayores condiciones para soportar el esfuerzo de carreras largas, pero nunca se pensaba que llegara hasta el extremo de, apenas empezar a correr, ser capaz de ganar a los hombres.

Ingrid ya est¨¢ acostumbrada a correr con ellos. Muchos han sido en las maratones populares los que la han querido) seguir y no pudieron. Ha estado en las mejores del mundo: Nueva York, Londres, Boston y Chicago. Desde el a?o pasado tiene el r¨¦cord mundial de la distancia en categor¨ªa femenina, 2.21.06 horas, a 13.54 minutos del r¨¦cord masculino. Las mujeres llevan corriendo de forma oficial marat¨®n cuatro a?os; los hombres, 90, y cuando empezaron no eran capaces de hacer menos de tres horas.

Ingrid Kristiansen tambi¨¦n estableci¨® este a?o los r¨¦cords mundiales femeninos de 5.000 (14.37.33) y 10.000 metros (30.13.74), a 1.36 y 2.59 minutos, respectivamente, de los masculinos. En 3.000, aunque no tiene el r¨¦cord mundial, s¨ª realiz¨® este verano la mejor marca mundial del a?o (8.34.10) y gan¨®, adem¨¢s, a la rumana Maricica Puica, considerada como la mejor especialista actual en esta distancia.

Sociedad n¨®rdica

Por la trayectoria de esta mujer podr¨ªa pensarse que se trata de una atleta de laboratorio. Que en su preparaci¨®n han metido todos los par¨¢metros ya conocidos y experimentados en la preparaci¨®n del hombre para superar sus propios l¨ªmites. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad.

Ingrid pertenece a la sociedad n¨®rdica y cumple su papel. Es investigadora m¨¦dica, est¨¢ casada con un ingeniero y tiene un hijo. Ella tard¨® en saber que estaba embarazada. Los desarreglos menstruales que suelen tener las atletas la confundieron, y lleg¨® a correr, sin conocer su estado, hasta que llevaba tres meses de embarazo. Hab¨ªa participado en la marat¨®n de Houston y des pu¨¦s en el Mundial de Cross de 1983. Tuvo tan discreta actuaci¨®n que la hizo pensar que algo andaba mal. Los an¨¢lisis desvelaron su estado.

Su hijo no le ha restado un ¨¢pice de su tiempo para correr. A los cuatro meses de tenerlo gan¨® la marat¨®n de Houston y, a continuaci¨®n, comenz¨® a acaparar r¨¦cords mundiales. Cuando llega el invierno se siente m¨¢s feliz que nunca, porque al no poder entrenarse al aire libre, a consecuencia de la nieve y el hielo, se recluye en el s¨®tano de su casa. Un tapiz rodante sustituye la hierba de los bosques. Mientras, ve c¨®mo juega su hijo.