Basta de incendios

Con la retina obscurecida por la devastaci¨®n causada por el fuego en Montserrat, le hago llegar algunos datos y reflexiones que pueden servir a los poderes p¨²blicos y a los ciudadanos para neutralizar en lo posible esta destructora plaga que son los incendios forestales. Son en esta ocasi¨®n numerosas hect¨¢reas destruidas que, elevan a m¨¢s de 50.0190 hect¨¢reas las arrasadas por el fuego en lo que llevamos de a?o, aqu¨ª en Catalu?a, cifra que sobrepasa incluso las previsiones oficiosas de la. comisi¨®n al efecto del sindic de greuges que ya de por s¨ª doblaba a las realizadas por la Generalitat. Varios t¨¦rminos municipales, Monistrol, Marganell, Sant Crist¨®fol, Castellvell i el Villar, en este incendio, cuarto de los sufridos en los veinte ¨²ltimos a?os, han sufrido la quema de varias mas¨ªas, desaparecidos decenas de miles de pinos, encinas, almendros, olivos. Ganado y cosechas perdidas, graves desperfectos en urbanizaciones, tendido el¨¦ctrico, carreteras de de dif¨ªcil acceso y reparaci¨®n. Ser¨ªa de desear al efecto, una reuni¨®n de los afectados con los pderes p¨²blicos a fin de evaluar y reparar en lo posible tanta desolaci¨®n.Quisiera hacer hincapi¨¦, en que este incendio en su mayor parte se pudo evitar. La falta de coordinaci¨®n, de medios no plenamente adecuados e infrautilizados, la tardanza e imprevisi¨®n por exceso de confianza, las lamentables ausen-

Pasa a la p¨¢gina 12

Viene de la p¨¢gina 11

cias de algunos responsables locales y auton¨®micos, se aliaron a circunstancias climatol¨®gicas adversas, que dieron como resultado el que uno de los entornos ecol¨®gicos, culturales y tur¨ªsticos m¨¢s se?alados de nuestro pa¨ªs se hayan vuelto reducidos pr¨¢cticamente a cenizas.

Destacar que con un sobreesfuerzo generoso por parte de los bomberos, incluso con heridos, adem¨¢s de la cooperaci¨®n de fuerzas del Ejercito, de algunos voluntarios y de afectados, se evit¨® la propagaci¨®n de la cat¨¢strofe a t¨¦rminos si cabe mayores.

Como afectado, deseo que sea el ¨²ltimo incendio forestal pero s¨®lo con iniciativas pol¨ªticas de consenso, con participaci¨®n del mayor n¨²mero posible de sectores sociales afectados, se podr¨¢ evitar el acelerado proceso de desertizaci¨®n y calcinamiento, al que asistimos imp¨¢vidos y con cierto fatalismo, que constituye una grave degradaci¨®n de la calidad de vida. No hacerlo es condenar a Catalu?a de aqu¨ª a final de siglo, no disfrute de una hectarea forestal.-