Monchneversdorf, una aldea de la RFA en lucha "contra la invasi¨®n de los negros"
Los habitantes del peque?o pueblo de Monchneversdorf, en Schieswig-Hoistein, el Estado m¨¢s septentrional de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), recibe estos d¨ªas muestras de solidaridad y apoyo procedentes de todo el pa¨ªs. Algunas cartas y telegramas tienen un tono de xenofobia que ruboriza a m¨¢s de un alem¨¢n. Extremistas de derecha, pero tambi¨¦n ciudadanos preocupados por la "amenaza extranjera", agradecen y apoyan la lucha de los pobladores de esta aldea "contra la invasi¨®n de los negros".
Monchneversdorf, un pueblo que pocos alemanes hab¨ªan o¨ªdo nombrar hace dos semanas, se ha convertido en s¨ªmbolo del grave problema social y pol¨ªtico que crea en la RFA la gran afluencia de inmigrantes del Tercer Mundo que se registra desde principios de a?o. Al tener noticia de que se acondicionaba un albergue del pueblo para alojar a 60 inmigrantes, que como los 100.000 que se espera lleguen en este a?o a Alemania Occidental se encuentran a la espera de que se dictamine si pueden acogerse al derecho de asilo pol¨ªtico, todo el pueblo se moviliz¨® y bloque¨® el acceso al edificio para impedir la llegada de los extranjeros no deseados.Es ¨¦ste un pueblo que acoge con hospitalidad a los turistas que dejan dinero para incrementar los ingresos de la agricultura. Sin embargo, sus habitantes han dejado claro que no tolerar¨¢n la llegada masiva de refugiados de Ir¨¢n, L¨ªbano, Ghana o Turqu¨ªa.
"Si es necesario, lo impediremos recurriendo a la violencia, y si llegan a venir, tendr¨¢n que irse poco despu¨¦s", se?alaba recientemente un agricultor con la resoluci¨®n que da la indignaci¨®n y la tranquilidad de conciencia. Los habitantes del pueblo est¨¢n asustados. En el n¨²cleo de la poblaci¨®n s¨®lo viven 45 personas y los refugiados estar¨¢n en clara mayor¨ªa. "Que los alojen en la canciller¨ªa federal de Bonn. Yo tengo familiares en la ciudad que viven cerca de algo parecido a lo que nos quieren instalar aqu¨ª, y siempre tiene que haber polic¨ªa patrullando por los robos, abusos o esc¨¢ndalos", dec¨ªa otro.
El pueblo present¨® una demanda de paralizaci¨®n de las obras de acondicionamiento ante un tribunal administrativo que fue rechazada el pasado viernes. En numerosas localidades alemanas est¨¢n surgiendo problemas similares ante la llegada de refugiados que son distribuidos por los Estados federados en albergues o campamentos provisionales.
Brotes de violencia
Ya han surgido los primeros brotes de violencia, con un incendio provocado en un campamento de refugiados en Berl¨ªn Occidental. Por esta ciudad entra en en la RFA una gran parte de los huidos de pa¨ªses del Tercer Mundo, dado que las autoridades occidentales se niegan a vigilar el muro con controles regulares para seguir neg¨¢ndole a ¨¦ste el car¨¢cter de frontera interestatal que aplica Alemania Oriental; centenares de indios, ghaneses, kurdos y turcos pasan sin problema alguno al sector occidental de la ciudad mediante el ferrocarril urbano.En Berl¨ªn Oeste se ha llegado a habilitar gimnasios para alojar a los inmigrantes. Sin embargo, es en las comunidades peque?as de la RFA donde el temor al extra?o y el roce cotidiano entre la poblaci¨®n y los inmigrantes est¨¢ haciendo proliferar las actitudes xen¨®fobas. El problema se agrava r¨¢pidamente, ya que las autoridades carecen de medios jur¨ªdicos para rechazar en la frontera a los inmigrantes carentes de documentaci¨®n. Con pronunciar la palabra asilo y declararse perseguido pol¨ªtico, toda persona tiene derecho a entrar en territorio federal y a que su caso sea examinado por una comisi¨®n competente. Estos ex¨¢menes se prolongan durante meses, y muchas veces a?os, y los solicitantes viven mientras tanto sufragados por el Estado, sin permiso de trabajo y a expensas de donativos de sociedades caritativas o de las iglesias.
Medios conservadores insisten ya en una modificaci¨®n urgente del art¨ªculo 16 de la Constituci¨®n, que garantiza el asilo pol¨ªtico sin paliativos. El canciller (jefe de Gobierno), el democristiano Helmut Kohl, anunci¨® la semana pasada medidas para reprimir la entrada de inmigrantes que incluyen sanciones a las compa?¨ªas a¨¦reas que transporten a pasajeros sin el visado pertinente. Adem¨¢s, se restringir¨¢ la concesi¨®n de visados en los pa¨ªses del Tercer Mundo, se exigir¨¢ visado de tr¨¢nsito a quien enlace vuelos en la Alemania Occidental y se rechazar¨¢ en la frontera a aquellos que procedan de pa¨ªses de la Comunidad Europea o de otros como Austria, Suecia y Suiza, donde el supuesto perseguido pol¨ªtico se encuentre en seguridad.
El Gobierno insiste en que no se trata de anular el derecho de asilo, sino de aplicarlo s¨®lo a aqu¨¦llos realmente perseguidos.
El Partido Liberal (FDP), en el Gobierno de coalici¨®n, es contrario a una modificaci¨®n de la Constituci¨®n, como tambi¨¦n lo es la oposici¨®n de socialdem¨®cratas y verdes.
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