Spielberg abre la temporada cinematogr¨¢fica

La pel¨ªcula El color p¨²rpura, de Steven Spielberg, no recibi¨® en marzo ninguno de los 11 oscars para los que estaba designada por la Academia de Hollywood. Entre las designaciones, ni siquiera figuraba la que se concede a la mejor direcci¨®n. De ah¨ª que el sindicato de cineastas de Estados Unidos premiase a Spielberg como mejor director del a?o por El color p¨²rpura. Este filme, que se estrena en Espa?a el pr¨®ximo d¨ªa 15, marca, por las pol¨¦micas que ha suscitado, la avalancha cinematogr¨¢fica del oto?o. S¨®lo antes del festival de San Sebasti¨¢n -que comienza el d¨ªa 17- se estrenar¨¢n m¨¢s de 10 filmes en las carteleras espa?olas.

Durante el rodaje de El color p¨²rpura, Spielberg, de 38 a?os dijo que con esa pel¨ªcula se la estaba jugando. "Corro el riesgo de ser acusado de no tener sensibilidad para realizar un estudio de personajes". Efectivamente, el director de E.T recibi¨® las cr¨ªticas que preve¨ªa. Aunque el filme obtuvo ¨¦xito en Estados Unidos -en las siete primeras semanas ingres¨® 40 millones de d¨®lares (5.32,9 millones de pesetas)-, la cr¨ªtica, que destac¨® la maestr¨ªa del director, le achac¨® haberse equivocado al elegir la novela.La actriz Whoopie Goldberg es Celie, una mujer "fea, negra y pobre", permanentemente maltratada por los hombres que se encuentra a su paso. El personaje que as¨ª la define es el de su marido, un aut¨¦ntico bruto interpretado por Danny Glover. Este actor acumula todos los rasgos de un malvado, y de hecho los personajes masculinos del filme Iban levantado pol¨¦mica entre un sector de la comunidad negra norteamericana, por el tratamiento que Spielberg les da.

Danny Glover estuvo en Madrid hace meses. Personalmente no tiene nada que ver con su papel. De gran envergadura y con una boca enorme, la simpat¨ªa es uno de sus rasgos. Ya entonces dijo de El color p¨²rpura: "Mi personaje es brutal, pero podr¨ªa ser el de un blanco. Creo que el filme es un fresco magn¨ªfico sobre las relaciones entre los negros, y entre los blancos y los negros, en la Am¨¦rica de principios de siglo".

El tono melodram¨¢tico de la historia. levantar¨¢ muchos sollozos, y pocos dudan del inter¨¦s del filme. Un inter¨¦s que quiz¨¢ dure hasta que a finales de octubre se presente otra pel¨ªcula, Heartbum que aqu¨ª se titular¨¢ Se acab¨® el pastel. Se trata de la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de una novela de Nora Ephron, en la que narra su relaci¨®n sentimental con el periodista Carl Berstein, uno de los que levant¨® el caso Watergate. Otros de los filmes m¨¢s esperados, pero que no llegar¨¢n a Espa?a hasta octubre o noviembre, son Hanna y sus hermanas, de Woody Allen; Ginger y Fred, de Federico Fellini, y Principiantes (Absolute beginners), de Julien Temple.

Entre los estrenos inmediatos figuran varios filmes espa?oles. Bandera negra, de Pedro Olea, es una historia de aventuras que ocurre en un pa¨ªs imaginario llamado Mambezia. "Hay en ella amor, barcos, contrabando e intrigas" dice Olea. El director de Flor de oto?o quiere evitar un cine pedante realizado "de espaldas al p¨²blico", y en Bandera negra su pretensi¨®n es entretener. Los protagonistas son Imanol Arias, Alfredo Landa y Virginia Mataix.

En los pr¨®ximos estrenos de cine espa?ol destacan las dos pel¨ªculas seleccionadas para el Festival de Venecia: El hermano bastardo de Dios, de Benito Rabal, y Werther, de Pilar Mir¨®. Las dos se basan en novelas muy diferentes: la primera, en la de Jos¨¦ Luis Coll, y la segunda, en la obra de Goethe.

Para encarnar la versi¨®n del protagonista de Werther, Pilar Mir¨® ha elegido a Eusebio Poncela, junto a otros actores, como Mercedes Sampietro y Feodor Atkine. La directora ha dicho que considera. arriesgado titular el filme de esa forma, pero le interesaba mantenerlo por las connotaciones del personaje original.

El amor recorre la pel¨ªcula de Pilar Mir¨®, y al final lo mismo sucede en El rayo verde, de Eric Rohmer, cuando la protagonista, sin encontrar una motivaci¨®n durante sus vacaciones, divisa junto a un joven el ¨²ltimo rayo solar, de color verde. El final del rodaje fue demorado por Rohmer durante meses, a la espera de que dos operadores, uno destacado en el Atl¨¢ntico y otro en el canal de la Mancha, consiguiesen rodar el efecto solar. El rayo parece que fue conseguido, tras vanos intentos, en Las Palmas de Gran Canaria.