El nuevo curso en los tribunales se abre bajo el signo de la tensi¨®n entre los poderes ejecutivo y judicial

El a?o judicial se inicia hoy bajo el signo de la tensi¨®n reciente entre los poderes ejecutivo y judicial, a prop¨®sito del apoyo del Gobierno a la incomparecencia ante una juez de Bilbao de 90 guardias civiles, en relaci¨®n con una investigaci¨®n por supuestas torturas, y el inmediato recordatorio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la obligaci¨®n constitucional de cumplir los mandatos judiciales. Mientras tanto, Jueces para la Democracia reflexiona sobre la "inutilidad" del acto, dada la actual situaci¨®n de la justicia, y critica, en concreto, "la cada vez m¨¢s notable autonom¨ªa policial".

El Consejo reunido en pleno extraordinario el viernes, sopes¨® las palabras a trav¨¦s con las que iba a expresar por unanimidad su rechazo a la actitud gubernamental. Casi al mismo tiempo, el director general para las Relaciones con la Administraci¨®n de Justicia, Juan Antonio Xiol, comparec¨ªa ante las c¨¢rnaras de TVE, por orden del ministro de Justicia, Fernando Ledesma, para argumeritar jur¨ªdicamente la decisi¨®n tomada en altas instancias del Gobierno.El Consejo, vinculado a la soberan¨ªa popular a trav¨¦s de la elecci¨®n parlamentaria de sus 20 vocales, se vio, obligado a intervenir "en cumplimiento de su obligaci¨®n de colaboraci¨®n con todos los poderes del Estado, para la realizaci¨®n del Estado de Derecho". En cumplimiento de este deber, el Consejo crey¨® "necesario insistir" en la obligaci¨®n de cumplir "las resoluciones y mandatos judiciales, sin entrar a considerar su correcci¨®n jur¨ªdica, en tanto ¨¦stos vio sean dejados sin efecto por la v¨ªa legal de los recursos procedentes".

El ministro de Justicia, que no ha contestado a est¨¢ reacci¨®n del Consejo, asistir¨¢ hoy al acto de apertura de los tribunales, en el que, seg¨²n las fuentes judiciales consultadas, no es de esperar una situaci¨®n de tensi¨®nexpresa, dada la proverbial moderaci¨®n del actual presidente, Antonio Hern¨¢ndez Gil.Estas fuentes recuerdan la violenta situaci¨®n de 1984, en an¨¢logo acto, cuarido el entonces presidente, Federico Carlos Sairiz de Robles, cr¨ªtic¨® con dureza, en presencia del Rey, la gesti¨®n de Ledesma, desde una perspectiva conservadora.

A la tensi¨®n reciente se unen los problemas estructurales y presupuestarios padecidos por la admi nistraci¨®n de justicia Y que no han sido solucionados, en los ¨²ltimos a?os, a pesar de las expectativas creadas por el Gobierno socialista y la ley org¨¢nica del Poder Judicial (LOPJ). Fuentes del Consejo Judicial han expresado que s¨®lo un vuelco presupuestario podr¨¢ sentar las bases de la necesaria reforma judicial. El anuncio de que para 1987 el presupuesto de Justicia ser¨¢ superior a los 107.00¨® millones de pesetas (sobre 98.000 millones para 1986) no resulta alentador en estos sectores.

"In¨²til"

Por su parte, Jueces para la Democracia -asociaci¨®n progresista minoritaria en la carrera judicial-, considera in¨²til el solemne acto de hoy, que ser¨¢ presidido por el Rey. "La justicia sigue sin estar para celebraciones", afirma la citada asociaci¨®n. A pesar del a?o transcurrido, desde la entrada en vigor de la LOPJ, la intensa actividad legislativa desplegada des de 1983, y "algunos cambios en la administraci¨®n judicial", la cali dad del servicio p¨²blico de la justi cia no se siente "en la calle".

En el ¨¢rea judicial penal, Jueces para la Democracia denuncia "una realidad institucional marcada por el peso realmente aplastante de la cada vez m¨¢s notable au tonom¨ªa policial". Como ejemplo, cita el caso de la juez Mar¨ªa Elisabeth Huertas -que cit¨® a 90 guar d¨ªas civiles para una rueda de reconocimiento- y se?ala "el alto grado de responsabilidad que en este estado de cosas cabe a la legislaci¨®n antiterrorista y a la pro pia pol¨ªtica del actual Gabinete en relaci¨®n con la instituci¨®n poli cial". Resalta igualmente el "lugar secundario, residual", dedicado cada a?o por los presupuestos del Estado "a la tutela jurisdiccional del orden dernocr¨¢tico".

Jueces para la Democracia denuncia tambi¨¦n las deficiencias de los mecanismos de inspecci¨®n y tvalu¨¢ci¨®n estad¨ªstica, incapaces de mostrar que "el aparato judicial sigue funcionando de espaldas a los intereses sociales mayoritarios (...), no s¨®lo y no tanto por el ta lante posiblemente regresivo de un mayor o menor n¨²mero de jueces s?no sobre todo porque contin¨²an faltando medios legales y t¨¦cnicos para que pueda darse satisfacci¨®n a una demanda social distinta de la que ha venido siendo tradicio nalmente atendida por la justicia de siempre".

Por ¨²ltimo, Jueces para la Democracia indica al Consejo una tarea que permanece "in¨¦dita": conocer y comunicar a la opini¨®n p¨²blica la significaci¨®n social del aparalo que gobierna y "medirse con los otros poderes del Estado ( ... ) para exigir de ellos una mayor sensibil¨ªdad, o mejor a¨²n, una sensibilidad distinta hacia la justicia".