Fern¨¢ndez Ord¨®?ez defiende en Israel el derecho del pueblo palestino a la autodeterminaci¨®n

Espa?a estima que no habr¨¢ paz en Oriente Pr¨®ximo hasta que se reconozcan "los leg¨ªtimos derechos y aspiraciones del pueblo palestino, y particularmente el de la autodeterminaci¨®n" declar¨® anoche Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez durante una cena oficial en Jerusal¨¦n. Su interlocutor era Isaac Shamir, actual ministro de Asuntos Exteriores israel¨ª y jefe del Gobierno a partir del pr¨®ximo octubre. El ministro espa?ol tiene previsto entrevistarse esta tarde en el sector ¨¢rabe de Jerusal¨¦n con notables palestinos.

La cena de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, Isaac Shamir y una nutrida representaci¨®n de pol¨ªticos, diplom¨¢ticos y periodistas de ambos pa¨ªses, se celebr¨® en el hotel King David, donde se alberga la delegaci¨®n espa?ola. El King David fue escenario de un atentado antibrit¨¢nico en 1947. En ¨¦l murieron numerosos oficiales del Alto Comisionado Brit¨¢nico en Palestina.En los elegantes salones del reconstruido King David, Isaac Shamir escuch¨® de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez palabras de homenaje a la labor de las comunidades jud¨ªas en Espa?a durante la Edad Media. Pero, m¨¢s adelante, el ministro espa?ol tambi¨¦n dijo lo siguiente: "El reconocimiento del derecho a la existencia pac¨ªfica de todos los Estados de la regi¨®n, por tanto de Israel, debe ir igualmente asociado al reconocimiento y puesta en pr¨¢ctica de los leg¨ªtimos derechos y aspiraciones del pueblo palestino y, particularmente, el de la autodeterminaci¨®n".

Fue Shamir, l¨ªder de la coalici¨®n populista y conservadora Likud, quien tuvo que escuchar ayer las palabras m¨¢s duras. Ya por la ma?ana, en el aeropuerto, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez le adelant¨® que "es evidente que aunque las relaciones sean excelentes, en el di¨¢logo pol¨ªtico sobre cuestiones de Oriente Pr¨®ximo nos separan, discrepancias sobre c¨®mo entendemos las v¨ªas para la paz y para la justicia en la regi¨®n". "En mi opini¨®n", prosigui¨®, "ni Espa?a ni Europa pueden renunciar a su deber moral de participar en este proceso, diciendo lo que creen que es justo".

Y tambi¨¦n en la cena de anoche, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez le dijo a su hom¨®logo israel¨ª que "la seguridad s¨®lo puede estar asentada en la renuncia a la amenaza y al uso de la fuerza, y en el respeto de las normas internacionales que permiten la convivencia civilizada". En respuesta a las afirmaciones de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, Shamir calific¨® a la OLP de organizaci¨®n que predica y practica el terrorismo: "La barbarie perpetrada en Estambul no deja al mundo otra alternativa que tomar todas las medidas para desarraigar esta horrorosa plaga de nuestros tiempos".

Entrevista con Peres

De la entrevista con el primer ministro, el laborista Sim¨®n Peres, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez sali¨® muy satisfecho. El encuentro se produjo a primera hora de la tarde, en la modesta y funcional oficina de Peres, en el barrio de Hakiria, y dur¨® una hora. En la misma estuvieron presentes los embajadores respectivos Samuel Hadas, por Israel, y Pedro L¨®pez de Aguirrebengoa."Peres me ha dicho", manifest¨® Fern¨¢ndez Ord¨®?ez al t¨¦rmino del encuentro, "que no est¨¢ desilusionado respecto a la posibilidad de una pr¨®xima reuni¨®n entre el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y ¨¦l. Que a¨²n contin¨²an los contactos entre ambas delegaciones para resolver los ¨²ltimos detalles sobre el acuerdo de la playa de Taba, que Egipto e Israel disputan".

Una parte importante de la conversaci¨®n entre el ministro espa?ol y el primer ministro israel¨ª se dedic¨® al asunto de Taba, del que Fern¨¢ndez Ord¨®?ez ya hab¨ªa hablado en El Cairo con su hom¨®logo, Esmat Abdel Meguid. De ambas conversaciones, el jefe de la diplomacia espa?ola ha sacado la conclusi¨®n de que "las dos partes quieren en el acuerdo y la celebraci¨®n de la cumbre Mubarak-Peres, pero ninguna est¨¢ dispuesta a ceder en los ¨²ltimos detalles".

En la puerta de las oficinas de Peres ondeaban dos flamantes banderas israel¨ª y espa?ola, pero ¨¦sta ¨²ltima, por error, estaba al rev¨¦s, con el escudo boca abajo.

La primera actividad en Israel del ministro espa?ol fue someterse en el museo del holocausto, en Jerusal¨¦n, a la ceremonia del recuerdo. En su recorrido por esa antolog¨ªa de horrores, el ministro, seg¨²n confes¨¦ luego, sali¨® menos impresionado que de la visita que efectu¨® a?os atr¨¢s al campo de concentraci¨®n de Dachau. "Y es que Dachau lo ense?an los propios alemanes", explic¨®.