Un centenar de pa¨ªses tratar¨¢ esta semana del evitar una 'guerra comercial' que estanque la econom¨ªa mundial
ENVIADO ESPECIALLos ministros de Comercio y altos delegados de los 92 pa¨ªses contratantes del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) comienzan hoy en Punta del Este (Uruguay) una reuni¨®n cuyo objetivo es evitar un fracaso que d¨¦ paso a una guerra comercial que estanque a¨²n m¨¢s la econom¨ªa mundial. Pese a los esfuerzos realizados durante meses para preparar la agenda y declaraci¨®n final, las divergencias son a¨²n profundas. Estados Unidos ha amenazado con abandonar la reuni¨®n si no se incluyen cuatro puntos en ella, fundamentalmente la cuesti¨®n del comercio de servicios. Los pa¨ªses de la Comunidad Europea no lograron ayer fijar una posici¨®n com¨²n.
Luis de Velasco y Guillermo de la Dehesa, secretario de Estado y secretario general de Comercio, presiden la delegaci¨®n espa?ola en la reuni¨®n, a la que se han presentado tres proyectos de resoluci¨®n finales que centrar¨¢n las negociaciones. Los tres proyectos son excluyentes, si bien todo indica que el acuerdo final, que tendr¨¢ que estar listo y para el viernes debido a la limitaci¨®n de tiempo acordada previamente, ser¨¢ un, compromiso de los tres, que recoja de una manera espec¨ªfica tanto los acuerdos como los desacuerdos.El primero de los proyectos lleva la firma de Suiza y Colombia, y es un compromiso de los pa¨ªses desarrollados y los m¨¢s moderados de entre los que se encuentran en v¨ªas de desarrollo. La delegaci¨®n norteamericana, que preside el duro Claytton Yeutter, ha endosado este proyecto junto a Jap¨®n y los pa¨ªses, asi¨¢ticos en trance de crecimiento acelerado, como Corea del Sur, Singapur y el resto de las naciones integrantes en la Asociaci¨®n de Naciones del Sudeste Asi¨¢tico (ASEAN).
Comercio agr¨ªcola
La CE objeta algunos; puntos de este proyecto, fundamentalmente debido al cap¨ªtulo agr¨ªcola, donde algunas naciones mantienen divergencias sobre lo que, creen, tan s¨®lo recoge las posiciones estadounidenses. Las principales quejas parten de Francia, Irlanda y Grecia, mientras el resto endosa, con ciertos matices, la declaraci¨®n.
El segundo proyecto, el duro, es patrocinado por India y Brasil, y refleja las posiciones de las naciones en desarrollo. Cuenta con el apoyo de Cuba, Nicaragua, Per¨², Egipto, Yugoslavia y algunos pa¨ªses africanos. Su mayor ambici¨®n es que los deseos norteamericanos de incluir cuatro nuevos items (temas) en las discusiones, como son servicios, derechos de propiedad intelectual, inversiones y mecanismos de resoluci¨®n de disputas, no tengan ¨¦xito.
El ¨²ltimo proyecto es el, denominado compromiso argentino, apoyado por pa¨ªses dispares, como el anfitri¨®n -Uruguay-, Australia y Nueva Zelanda, y se sit¨²a a mitad de camino entre los dos anteriores. Acepta, en este sentido, la necesidad de poner fin a los mecanismos que subvencionan el comercio agr¨ªcola, y recoge las tesis norteamericanas de comenzar a negociar la cuesti¨®n del comercio de servicios (bancarios, financieros, etc¨¦tera), principal riqueza exportadora de Estados Unidos.
Muchos expertos consideran que, tras los fracasos de las ' reuniones preparatorias, celebradas en Ginebra, cinco d¨ªas ser¨¢n pocos para poner de acuerdo en el texto final de una declaraci¨®n a los 92 pa¨ªses contratantes del GATT, organismo que- comenz¨® su andadura en 1948 con s¨®lo 13 pa¨ªses firmantes. Hoy, sin embargo, m¨¢s del 80%, del comer cio mundial est¨¢ regulado por los compromisos de este acuerdo, con un volumen global de negocio que supera los dos billones de d¨®lares, s¨®lo incluyendo productos manufacturados y agr¨ªcolas.
Siete rondas
Desde su fundaci¨®n, siete rondas negociadoras se han celebrado bajo los auspicios del GATT. En la primera se lleg¨® a un acuerdo que consigui¨® concesiones sobre 45.000 tarifas aduaneras. Entre 1949 y 1956 se celebraron tres rondas negociadoras m¨¢s (Francia, Reino Unido y. Ginebra), de las que s¨®lo la primera consigui¨® resultados apreciables.
Entre 1963 y 1967 se celebr¨® la que probablemente m¨¢s ha in fluido en el comercio mundial. Bautizada como la ronda Kennedy, acord¨® reducciones de tarifas sobre el 35% de los productos industriales fabricados entonces e introdujo el mecanismo de trata miento preferente para los pa¨ªses en desarrollo. La ronda de Tokio, desarrollada entre 1973 y 1979, estableci¨® los mecanismos para resolver disputas comercia les y la base legal de distinci¨®n entre las distintas maneras de di ficultar el comercio.
En Punta. del Este se tratar¨¢, ahora, de incluir las nuevas formas de comercio. Aparte de los cuatro puntos se?alados por Estados Unidos, se intentar¨¢ poner fin al comercio de productos falsificados, que ya incluye desde pantalones vaqueros hasta aviones y ordenadores.
Otro punto que tendr¨¢ que considerar la conferencia es la! inclusi¨®n en la nueva ronda de aquellos pa¨ªses que, como la Uni¨®n Sovi¨¦tica, China y M¨¦xico, nunca han participado en los compromisos del GATT.
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