TVE estrena el domingo una "inacabable historia de invasi¨®n y de contrainvasi¨®n"
'La rosa de los vientos' es la ¨²nica ficci¨®n de Patricio Guzman
La mayor parte de La rosa de los vientos se desarrolla por encima de las nubes, en las cumbres de los Andes venezolanos del Estado de M¨¦rida, pero esa parte del rodaje fue m¨¢s f¨¢cil que la restante, que transcurre en la selva. All¨ª, explica Patricio Guzm¨¢n, el director chileno de la pel¨ªcula, los mosquitos, el calor y la densidad uniforme de la selva convierten una toma con un caballo en un problema de estrategia. La rosa de los vientos, que emitir¨¢ TVE-2 el domingo 21 por la noche, trata de "la inacabable historia de la invasi¨®n y de la contrainvasi¨®n", seg¨²n Guzm¨¢n, autor de La batalla de Chile.
No es f¨¢cil reconciliar la imagen previa del director de esa trilog¨ªa, completo documental sobre los tres a?os de Salvador Allende, con la imagen real de un hombre de 45 a?os, de ademanes pausados y amable timidez. Ese contraste se produce entre las dos pel¨ªculas: La rosa de los vientos, ficci¨®n rodada en 1983, parece no tener mucho que ver a primera vista con La batalla de Chile. S¨®lo a primera vista. Los servicios de inteligencia de determinado pa¨ªs latinoamericano detectan en las cumbres de las monta?as rastros de pueblos desconocidos. Preocupadas por brotes de insurrecci¨®n entre las poblaciones de la cordillera, las autoridades env¨ªan a investigar a Ronald Haller, un hombre pragm¨¢tico de mentalidad occidental, que no podr¨¢ entender ese mundo distinto y, en particular, a Jorge Agr¨ªcola, un l¨ªder mesi¨¢nico que desaparece y reaparace. ?Su nombre es una met¨¢fora? "Ni siquiera ahora lo s¨¦", dice Guzm¨¢n. Uno de los protagonistas del filme, coproducci¨®n hispano-venezolano-cubana, es Patxi Andi¨®n, que realiza, ajuicio del director, quiz¨¢ la mejor actuaci¨®n de su carrera.
Miran de otra forma
Parece claro que la pel¨ªcula puede ser interpretada como una de las muchas f¨¢bulas posibles de Am¨¦rica Latina. Es, en todo caso, "la inacabable historia de la invasi¨®n y de la contrainvasi¨®n". El invasor es el aparato policial del Gobierno, que tiene claro el objetivo de acabar con cualquier sentimiento nacional. Pero el invadido, que no dispone de armas ni organizaci¨®n, es inaprehensible; "elude el cerco porque mira de otra f¨®rma", dice Guzm¨¢n. "Hay una cultura que se defiende".Guzm¨¢n opina que su pel¨ªcula "es meridiana", si bien acepta que puede parecer abstracta. Para una mentalidad europea no es f¨¢cil comprender la ausencia de fronteras en un territorio ni la reaparici¨®n constante de un l¨ªder. Y, sin embargo, eso es exactamente lo que ha ocurrido con la guerrilla en Am¨¦rica Latina, desde el comienzo mismo de la conquista: nunca se ha podido terminar con ella, siempre reaparece.
Patricio Guzm¨¢n responde a las preguntas en unos estudios de montaje, en Madrid, donde arma un documental de dos horas sobre la Iglesia en Chile. Ser¨¢ emitido por Televisi¨®n Espa?ola, coproductora, hacia el final del a?o.
Es la tercera sorpresa de la entrevista: a Guzm¨¢n ha comenzado a interesarle sobremanera el papel de la Iglesia en el continente y la importancia de Dios en la evoluci¨®n de aquella cultura. De hecho, ha terminado el gui¨®n de una serie titulada La mirada de Dios sobre Am¨¦rica Latina, en la que se repasa esta presencia desde las culturas precolombinas hasta la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n. El autor de La batalla de Chile se niega a analizar la realidad de su pa¨ªs -tiene la doble nacionalidad chileno-espa?ola- en blanco y negro. Cuando rod¨® en Chile su documental, en primavera, tuvo la oportunidad de percibir, explica, que la visi¨®n de la izquierda ha evolucionado mucho desde la Unidad Popular, bajo Allende, y el discurso marxista-leninista "es dif¨ªcil que triunfe".
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