Masiva afluencia al Marat¨®n de Cine de Anoeta
ENVIADO ESPECIAL Si algo distingue al festival de San Sebasti¨¢n de otras muestras cinematogr¨¢ficas internacionales es el flujo que se crea entre los ciudadanos donostiarras y los sucesos que jalonan las jornadas del certamen. Los festivales de Cannes, Venecia, Berl¨ªn, Barcelona o Madrid son devorados por la ciudad sin que a sus habitantes les concierna que cerca de ellos haya una celebraci¨®n de esta especie. En cambio, aqu¨ª el festival es visible de una manera o de otra; est¨¢ en todas partes, y las gentes lo hacen suyo. Esta participaci¨®n popular culmin¨® anoche en una multitudinaria Marat¨®n de Cine, que concentr¨® a miles de espectadores en el vel¨®dromo de Anoeta. Mientras tanto, en el Victoria Eugenia, un filme sovi¨¦tico y otro argentino hicieron bajar algunos puntos la alta calidad alcanzada por la competici¨®n los d¨ªas precedentes.
La Marat¨®n de Cine de Anoeta fue la deducci¨®n natural de la consigna propuesta por la organizaci¨®n del festival. a la ciudad. Todos al cine, rezaba la consigna. A su vez, esta consigna es una consecuencia extra¨ªda del tradicional clima de participaci¨®n ciudadana que caracteriza a este encuentro anual.En ediciones anteriores, esta participaci¨®n se dilu¨ªa ?a causa de la dispersi¨®n de las proyecciones en las salas de cine de las barriadas y de los pueblos de los alrededores de San Sebasti¨¢n.
Los donostiarras entraban en el juego de la Resta cinematogr¨¢fica, pero su presencia, atomizada, no era tan visible como lo ha sido este a?o. La ingeniosa convocatoria a la Marat¨®n de Cine de Anoeta ha convertido en un r¨ªo lo que anta?o era un centenar de arroyos.
Nueve horas de Marat¨®n
La Marat¨®n de Cine comenz¨® ayer a las cinco de la tarde y se prolong¨® durante nueve horas, hasta las dos de la madrugada de hoy, sobre una gigantesca pantalla de 250 metros cuadrados en la que los miles de espectadores que se sucedieron en las 4.500 localidades del vel¨®dromo pudieron asistir al estreno de siete pel¨ªculas en sesi¨®n continua.Entre ellas, La casa del monstruo, del espa?ol Cisco Bermejo Miranda; Matin¨¦e, del mexicano Jaime Humberto Hermosilla; Ant¨¢rtica, del japon¨¦s Koreyoshi Kurabara; Salvador, del norteamericano Oliver Stone, y Absolute beginners, del brit¨¢nico Julien Temple. [Este ¨²ltimo filme recrea el "verano explosivo de 1958" en Londres, a trav¨¦s de un personaje que se gana la vida -"cuya moralidad absoluta raya con la inocencia total"- haciendo fotos pornogr¨¢ficas y en medio de un ambiente de prostituci¨®n, p¨ªcaros, chulos, e inmigrantes.]
Horas antes del fin de esta ins¨®lita carrera de cin¨¦filos sentados en el vel¨®dromo de Anoeta pas¨® por la pantalla del Victoria Eugenia, con buena acogida, la pel¨ªcula sovi¨¦tica Fouett¨¦, que cuenta una historia alrededor del mundo de la danza en Leningrado y Mosc¨² y que est¨¢ dirigida por un maestro del ballet sovi¨¦tico, VIadimir Vasiliev, que, interviene como actor en el filme.
Pel¨ªcula a ratos bella, pero realizada con demasiada ret¨®rica visual y continuos forzamientos de encuadre que la perjudican seriamente.
Con anterioridad, el filme argentino Hombre mirando al sudeste, de Eliseo Subiela, trajo al festival un toque de rara originalidad.
Es una pel¨ªcula correctamente hecha e interpretada, pero que aborda un magn¨ªfico y dificil¨ªsimo argumento, de esos que piden algo m¨¢s que correcci¨®n y buen oficio, ese algo m¨¢s que s¨®lo da el talento desbordado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.