La espera como ¨²nica posici¨®n viable
El comp¨¢s de espera soportado por los mercados de valores a lo largo y ancho de toda la semana anterior ha continuado inalterable en la primera sesi¨®n h¨¢bil de la tanda actual. Ninguna de las dos partidas presentes en el patio de operaciones ha sido capaz de llevarse el gato al agua con claridad en momento alguno, por lo que la situaci¨®n de indecisi¨®n se ha asentado en los corros como en su casa.La falta de expectativas es la motivaci¨®n fundamental que sostiene esta etapa de espera, que da la impresi¨®n de convertirse en perenne, puesto que la ausencia de un futuro claro para los mercados bloquea de ra¨ªz la normal din¨¢mica operativa. Los analistas no se atreven a formular una apuesta excesivamente perfilada para las siguientes semanas, aunque, en todo caso, sostienen con cierta seguridad que los peligros del alza en estos momentos son superiores a los de una posible correcci¨®n a la baja, ya que un nuevo proceso de subida apoyado en una insuficiente base de solidez causar¨ªa de inmediato la salida de papel que dar¨ªa al traste con las ganancias en un movimiento de profundidad imprevisible.
Las instituciones permanecen relativamente en posici¨®n de liquidez, y ello parece asegurar sus intenciones de comprar barato en los corros de renta variable, por encima de cualquier otra posi bilidad inversora localizada fuera de los canales burs¨¢tiles. La inflexi¨®n a la baja es la respuesta del mercado que est¨¢n esperando algunas de las grandes canteras para lanzarse a tomar posiciones, aunque con la debida precauci¨®n, con vistas al ¨²ltimo cuarto del ejercicio, pero sin olvidar en ning¨²n momento la esperada lluvia de emisiones de papel de renta fija que suele caracterizar los ¨²ltimos compases de cada a?o, con vistas a las necesidades desgravatorias impositivas. Tambi¨¦n las operaciones de ampliaci¨®n de capital que se anuncian de inmediato pueden servir como v¨¢lvula de seguridad a los corros, por cuanto supondr¨¢n una salida airosa de inversi¨®n, que adem¨¢s ofrece el atractivo de una interesante desgravaci¨®n del 17%.
Los corros, por tanto, se perpet¨²an en un continuo tira y afloja del que no se pueden extraer conclusiones v¨¢lidas para el corto plazo, aunque a medio el nerviosismo de los inversionistas y la ausencia de expectativas pueden llegar a desempe?ar un papel importante. Sin embargo, no todo ha sido la placidez de las variaciones cortas e irregulares, puesto que en algunos segmentos del mercado se han registrado movimientos notables, como en el caso de Mapfre, que ha cedido m¨¢s de 100 enteros, en una din¨¢mica que contin¨²a la iniciada en d¨ªas anteriores tambi¨¦ncuajados de quebrantos. Mapfre cierra la sesi¨®n en un cambio tan curioso como el del 1.986%.
Seg¨²n los analistas con una visi¨®n m¨¢s clara de la realidad burs¨¢til, los ¨ªndices deben acabar tarde o temprano desliz¨¢ndose a la baja, aunque con una selectividad creciente, ya que hay t¨ªtulos que evidentemente no pueden bajar de los precios actuales, l¨¦ase por ejemplo El¨¦ctricas y Telef¨®nica, entre otros, mientras otra clase de acciones se encuentra escandalosamente supervalorada y por encima de toda l¨®gica.
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