El optimismo domina los preparativos de la conferencia de revisi¨®n del Acta de Helsinki
ENVIADO ESPECIAL eLa reuni¨®n preparatoria de la tercera conferencia de seguimiento del Acta de Helsinki se abri¨® ayer en el palacio Imperial de Viena, en un ambiente de optimismo y distensi¨®n tras el ¨¦xito alcanzado en Estocolmo en la Conferencia de Desarme en Europa (CDE). Durante 15 d¨ªas los delegados de 35 pa¨ªses -todos los europeos, salvo Albania, m¨¢s Estados Unidos y Canad¨¢- preparar¨¢n la agenda de la conferencia que se abrir¨¢ el 4 de noviembre para una nueva evaluaci¨®n global de los resultados del Acta que en 1975 sali¨® de la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE).
Los delegados comenzaron sus trabajos en la tarde de ayer bajo la presidencia de Turqu¨ªa, elegida por sorteo. El hecho de que en v¨ªsperas de la reuni¨®n de Viena los 35 pa¨ªses participantes en el denominado proceso de Helsinki llegaran a un compromiso en la redacci¨®n de un documento final -que incluye medidas de confianza para reducir el riesgo de guerra- era un¨¢nimemente interpretado ayer en medios de la conferencia como un buen punto de partida.
La CDE eman¨® de la segunda revisi¨®n del Acta de Helsinki, en la Conferencia de Madrid, en 1983. Pero ni la reuni¨®n, derivada tambi¨¦n de la de Madrid, de expertos sobre derechos humanos en Ottawa el a?o pasado; ni la de Budapest, sobre cultura; ni la de Berna, en mayo de este a?o, sobre contactos humanos -derivadas todas de la CSCE-, consiguieron elaborar documentos finales.
El ministro de Asuntos Exteriores austr¨ªaco, Peter Jankowitsch, inaugur¨® la sesi¨®n con un discurso en el que defendi¨® el proceso iniciado en Helsinki como "el debate m¨¢s audaz jam¨¢s habido sobre la divisi¨®n europea". Seg¨²n Jankowitsch, el Acta de Helsinki no cimenta la divisi¨®n europea, como tampoco establece un programa para su superaci¨®n. "Comenzamos con buen pie", coment¨® Francisco Javier Villacieros, que encabeza la delegaci¨®n espa?ola. "S¨®lo hay que recordar la gravedad de las circunstancias cuando se abri¨® la Conferencia de Madrid, en 1980, con la crisis polaca en pleno auge y, poco despu¨¦s, la invasi¨®n. sovi¨¦tica de Afganist¨¢n", a?adi¨®.
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