Un periodista escapa "milagrosamente" de sus secuestradores en el Beirut musulm¨¢n
El periodista brit¨¢nico David Hirst, corresponsal en L¨ªbano del diario The Guardian, fue secuestrado ayer por presuntos milicianos shi¨ªes en el sector musulm¨¢n de Beirut, pero logr¨® huir pocos minutos despu¨¦s aprovechando un atasco de tr¨¢nsito, seg¨²n declar¨® el propio corresponsal.Hirst, uno de los tres periodistas brit¨¢nicos que a¨²n permanecen en Beirut, fue secuestrado por tres hombres armados cerca del paso de Mireiyeh, en el sur de Beirut, una zona dominada por los grupos shi¨ªes.
Seg¨²n relat¨® m¨¢s tarde a sus compa?eros de prensa, el taxi en el que Hirst se dirig¨ªa hacia el sector cristiano de la ciudad tuvo problemas en un neum¨¢tico y debi¨® bajarse. En ese momento tres hombres lo arrastraron hacia otro veh¨ªculo, sin dejar de apuntarle, le condujeron hacia el interior del barrio shi¨ª.
En un momento, el coche BMW que conduc¨ªan los captores tuvo que detenerse por un atasco de tr¨¢fico y Hirst intent¨® abrir la puerta. "Yo comenc¨¦ a gritar, pero no pude hacer nada m¨¢s, porque ellos ten¨ªan una pistola en mi est¨®mago o en mi cabeza y dec¨ªan en ingl¨¦s: ?Te matamos!, ?te matamos!", dijo el periodista.
Comenz¨® un forcejeo y, de pronto, Hirst pudo escapar. "Sent¨ª que mis captores estaban como confandidos y paralizados. Corr¨ª lo m¨¢s fuerte que pude, y ellos no pudieron hacer nada para retenerme. Fue un milagro. Luego me dirig¨ª a una calle muy frecuentada y sub¨ª a un segundo taxi para dirigirme a Beirut oeste", relat¨®.
Junto a Hirst residen en Beirut oeste los periodistas brit¨¢nicos Julie Flint, de la cadena de televisi¨®n norteamericana CBS, y Robert Fisk, del diario The Times. Tres brit¨¢nicos han sido asesinados en Beirut en abril y dos periodistas de esa misma nacionalidad, el c¨¢mara de televisi¨®n John McCarty y el corresponsal Alec Collet, figuran entre los 18 extranjeros que a¨²n siguen secuestrados en Beirut.
Dos periodistas franceses que hab¨ªan sido secuestrados en marzo, fueron liberados en junio, mientras que otro corresponsal franc¨¦s, Jean Paul Kauffmann, ha advertido a trav¨¦s de un v¨ªdeo que su vida corre grave peligro.
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