Elecciones en el Pa¨ªs Vasco
LA VANGUARDIALa disoluci¨®n anticipada del Parlamento de Vitoria y la apertura de un per¨ªodo electoral en Euskadi es una mala noticia que abre preocupantes interrogantes sobre el horizonte pol¨ªtico vasco ( ... ). Lo grave del caso es que nadie conf¨ªa que la llamada a las urnas sirva para despejar este grave peligro que se cierne sobre el Pa¨ªs Vasco, donde la estabilidad pol¨ªtica es algo m¨¢s que una situaci¨®n deseable.
An¨®tese de entrada este primer dato negativo: en 12 meses, Espa?a habr¨¢ vivido nada menos que cinco procesos electorales ( ... ). Las elecciones vascas llegan, por tanto, cuando la ciudadan¨ªa, las instituciones y los partidos pol¨ªticos apenas se han repuesto del desgaste de las ¨²ltimas consultas y cuando est¨¢n a la vuelta de la esquina ( ... ) nuevos comicios locales y auton¨®micos.( ... )
Durante los ¨²ltimos d¨ªas, Ardanza ha deshojado la margarita a sabiendas de que no ten¨ªa otra salida que la de dar por concluida la legislatura o ponerse totalmente en manos de los socialistas para reunir un respaldo parlamentario suficiente.( ... ) En estas condiciones, el PNV ha preferido afrontar la incertidumbre de las urnas e impedir que el nuevo partido de Garaicoechea tenga tiempo para organizarse ( ... )
Todo invita a pensar que estamos ante un vuelco hist¨®rico en el panorama pol¨ªtico vasco establecido a partir de la muerte de Franco. Tras la ruptura entre Arzallus y Garaicoechea, la virtual desaparici¨®n del PNV como partido mayoritario y aglutinante ¨²nico del nacionalismo moderado abre por un lado al nacionalismo radical un enorme pasillo de l¨ªmites tan desconocidos como inquietantes y plantea al socialismo, por otro, la grave hip¨®tesis de tener que decidir acaso la gobernaci¨®n de Euskadi. De momento este drama registra el sacrificio in¨²til de un pol¨ªtico honesto y pragm¨¢tico, v¨ªctima del duelo cainita entre Arzallus y Garaicoechea: el lendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza.
26 de septiembre
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