Frankie

Esta ma?ana, mientras viajaba en mi coche, he o¨ªdo en una emisora de radio un espacio dedicado a la aparici¨®n de Frank Sinatra en Espa?a. Aparte del papanatismo que se ha suscitado alrededor de la llegada de este se?or y del sonrojo que a muchos nos produce que se llegue a pagar hasta 50.000 pesetas por una localidad, causa aut¨¦ntica indignaci¨®n, cuando no risa, o¨ªr algunos de los comentarios de sus organizadores. El presentador, Jos¨¦ Luis Uribarri, no s¨®lo colabora de forma desinteresada, monetariamente hablando, ya que no cobra nada, sino que adem¨¢s, agradece a Dios que ponga en su camino oportunidades como ¨¦sta". Otra de las organizadoras tambi¨¦n lo hace de forma desinteresada, pues si se consigue alguna rentabilidad a este evento, ella piensa destinar su parte "a los ni?os desamparados".Esperemos que ni a Dios, ni a los ni?os desamparados, ni a Espa?a les importe que se mezclen sus nombres con un espect¨¢culo protagonizado por un cantante, buen cantante, desde luego, septuagenario, acusado de mafloso, que se digna a venir a alegrar con sus trinos, pagados a buen precio, a un pa¨ªs en crisis con tres millones de parados. ?Ah!, y supongo tambi¨¦n que a ¨¦stos no les importar¨¢, ya que los organizadores tampoco se han olvidado de lanzar la consabida coletilla de que "esto dar¨¢ trabajo a mucha gente (?)".- Licenciada en Historia.