Alberto Ormaechea deja al H¨¦rcules, "para que alguien lo arregle"
La primera experiencia de Alberto Ormaechea desde que hiciera a la Real Sociedad dos veces campeona de Liga (temporadas 1980-1981 y 1981-1982) no le ha podido resultar m¨¢s desafortunada ni corta. Fue contratado como entrenador del H¨¦rcules, reci¨¦n descendido a Segunda Divisi¨®n, y en apenas un mes de competici¨®n el equipo, figura en ¨²ltimo lugar de la clasificaci¨®n y ya se encuentra eliminado de la Copa. Ormaechea present¨® la dimisi¨®n el domingo "para que alguien venga y lo arregle".
Alberto Ormaechea no esper¨® el domingo a que le destituyesen. Su equipo hab¨ªa perdido 0-1 con el Castell¨®n y segu¨ªa sin conocer la victoria despu¨¦s de seis jornadas Ormaechea prefiri¨® salir del club con gallard¨ªa argumentando razones de "verg¨¹enza profesional".?l ya hab¨ªa manifestado querer dejar el puesto unos d¨ªas antes tras otro partido calamitoso en Elda ante un Tercera Divisi¨®n que les venci¨® y elimin¨® de la Copa tras la pr¨®rroga. No ha esperado a que pasaran los vapores de la derrota ante el Castell¨®n: "Al acabar el encuentro me fui a hablar con el presidente y directivos y les manifest¨¦ mi intenci¨®n de dejar el puesto de entrenador, y ellos as¨ª lo han aceptado".
Los culpables de su fracaso no son, seg¨²n Ormaechea, los jugadores: "Ellos siempre se han entregado como han podido y me han tratado bien, respetuosamente; de ellos no tengo queja y no me marcho precisamente porque haya tenido problemas en ese sentido".
En el campo, en cada partido, la triste realidad herculana quedaba desnuda sin distinci¨®n de rival ni categor¨ªa. Despu¨¦s del ¨²ltimo encuentro, el domingo frente al Castell¨®n, Ormaechea ya ten¨ªa decidido irse del club.
Decisi¨®n vehemente
Su decisi¨®n fue tan vehemente que el asunto econ¨®mico -tiene un contrato de seis millones de pesetas- no lo calibr¨® a la hora de presentar a la directiva su renuncia verbal: "No me he planteado este aspecto, s¨®lo lo que ya he dicho, que me voy". Las razones de su cese s¨®lo pueden resumirse en una frase: "Estoy cansado de que sigamos as¨ª; esta situaci¨®n es ya demasiado y por eso me voy, a dejar que alguien venga y lo arregle".Alberto Ormaechea no gozaba de especial predilecci¨®n del aficionado herculano desde que lleg¨®, porque su historial no parec¨ªa el m¨¢s id¨®neo para un equipo de Segunda Divisi¨®n y ya desde que la pretemporada ense?¨® la triste imagen del equipo. Se hicieron muchas c¨¢balas alrededor de la duraci¨®n de Ormaechea al frente del equipo, sobre todo por la utilizaci¨®n de ciertos jugadores. A pesar de ello la afici¨®n no le increp¨® nunca. "Estoy agradecido y contento, no he tenido presi¨®n de ning¨²n tipo y he podido trabajar a mi manera", declar¨® Ormaechea en su despedida.
Humberto N¨²?ez, entrenador del equipo juvenil, se ha hecho cargo del profesional hasta la llegada del nuevo t¨¦cnico. Tampoco se prev¨¦ que Rivera, secretario t¨¦cnico del club y con carn¨¦ nacional de entrenador, sea el sustituto definitivo de Ormaechea.
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