Explosivos R¨ªo Tinto plantea a sus acreedores bancarios una nueva reestructuraci¨®n de su deuda
Explosivos R¨ªo Tinto (ERT) ha hecho saber a sus acreedores bancarios su deseo de poner fin el 31 de diciembre del presente a?o al acuerdode euforia tras la dram¨¢tica crisis que estuvo a punto, en oto?o de 198Z de poner fin a su existencia, adelanta as¨ª justamente en un a?o el final de sus crisis industrial y financiera.
Ello supone el inicio inmediato de conversaciones formales entre ambas partes para la reestructuraci¨®n de lo que queda de una deuda cifrada en septiembre de 1982 en m¨¢s de 119.000 millones de pesetas, la mitad de la cual estaba en d¨®lares. Dicha deuda, mediante el cumplimiento con creces. de lo pactado en el plan de reestructuraci¨®n, est¨¢ cifrada ahora mismo en 49.600 millones de pesetas, que quedar¨¢n reducidos en n¨²meros redondos a 40.0190 a finales de a?o, en pesetas y en divisas.Ambas partes deber¨¢n afrontar en la negociaci¨®n, que en buena l¨®gica debe parecerse muy poco a la crispada que mantuvieron hace a?os, dos asuntos esenciales: los restos de esa deuda bancaria, por un lado, 31 los llamados cr¨¦ditos participativos, por otro, los cuales, de acuerdo con la ¨²ltima memoria anual de la sociedad, ascend¨ªan a 31 de diciembre de 1985 a 40.374,9 millones de pesetas.
Los cr¨¦ditos participativos, a tenor de lo pactado en el plan de estructuraci¨®n, son resultado del dinero nuevo aportado por los bancos a ERT para que la sociedad hiciera frente al pago de los intereses de su deuda y las p¨¦rdidas por tipo de cambio. Son cr¨¦ditos -s¨®lo una parte marginal de los mismo produce actualmente intereses del 4%- que participan de la marcha de la sociedad y que deben ser reintegrados a los acreedores con cargo a los beneficios que obtenga la compan¨ªa.
Benericios bloqueados
De acuerdo con los t¨¦rminos suscritos en ese plan de reestructuraci¨®n, la compa?¨ªa no podr¨¢ repartir dividendo hasta que no haya amortizado esos cr¨¦ditos participativos. En suma, los beneficios futuros de un cierto numero de a?os quedan afectados al pago de tales cr¨¦ditos, impidiendo a la compa?¨ªa repartir dividendo y siendo un serio obst¨¢culo para abordar cualquier ampliaci¨®n de capital. De ah¨ª el inter¨¦s de la gerencia de Explosivos por solucionar el tema de tales cr¨¦ditos, inter¨¦s que es, mutuo por parte de los acreedores bancarios, que en buena l¨®gica deber¨¢n esperar un cierto n¨²mero de a?os -te¨®ricamente hasta que los beneficios acumulados de ERT alcancen esa cifra- para recuperarlos.Las negociaciones entre las partes deber¨¢n abordar concesiones mutuas. Por parte de ERT, comprometi¨¦ndose a comprar esos cr¨¦ditos participativos lo m¨¢s r¨¢pidamente posible, y por parte de la banca, aceptando una quita en la cuant¨ªa de los mismos.
En cuanto a la deuda, financiera, el plan de reestructuraci¨®n de marzo de 1984 preve¨ªa que si a 31 de diciembre de 1987 la compa?¨ªa no los hab¨ªa amortizado en su totalidad, abrir¨ªa negociaciones individuales con cada entidad financiera y, en caso de no llegarse a un acuerdo, pagar¨ªa el 50% durante 1988 y el 50% final durante 1989. En este asunto, los bancos se muestran partidarios de respetar el principio de la igualdad para todos, lo que parece auspiciar una soluci¨®n concertada que, en buena l¨®gica, incluir¨¢ la reestructuraci¨®n de esa deuda a medio/largo plazo en condiciones de mercado.
La primera reuni¨®n formal entre la empresa y sus acreedores puede quedar concretada este semana. Si ERT quiere poner punto final a su crisis de una manera formal el 1 de enero de 1987, el nuevo plan debe quedar listo durante el ¨²ltimo trimestre del a?o.
Explosi¨®n en bolsa
A pesar de la existencia de esa losa que para la compa?¨ªa son los cr¨¦ditos participativos, las acciones de ERT han conocido un boom burs¨¢til dif¨ªcilmente explicable a la luz de la ausencia de perspectivas claras de dividendo. Desde el 7% a que llegaron a cotizar en los d¨ªas m¨¢s dram¨¢ticos de la crisis, han llegado hasta el 260%, andando ahora en torno al 230%, en una curva err¨¢tica que prueba el car¨¢cter especulativo de la ascensi¨®n, especulaci¨®n de la que muchos han sacado tajada, empezando, seg¨²n la vox populi del edificio de: la plaza de la Lealtad, por la propia gerencia de ERT.ERT consigui¨® durante el primer semestre del presente a?o un beneficio neto de 3.125,3 millones de pesetas, con resultados de explotaci¨®n antes de gastos financieros de 8.575,2 millones, tras haber dedicado a amortizaciones 4.520,3 millones de pesetas.
Explosivos afronta hoy su futuro en unas condiciones muy distintas a las que en 1982 le llevaron al borde del abismo. El compromiso desinversor (35.000, millones) ha sido alcanzado un a?o antes de los previsto. La ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s y la bajada, del d¨®lar han contribuido al ¨¦xito. En 1985 las ventas totales alcanzaron los 275.006 millones de pesetas, con un incremento del 13,5% sobre el a?o anterior. La plantilla es ahora de 8.077 personas, frente a las 9.475 de 1982.
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