Valor de la CNT
Ya estaba con la mosca. No pod¨ªa ser verdad todo lo que desde 1910 ocurri¨® y se acostumbr¨® uno a leer en los libros de historia. Ten¨ªa que ser mentira que una pandilla de desarrapados, charlatanes y ut¨®picos, que encima colocaban bombas a la vuelta de cualquier esquina, acabara en una organizaci¨®n de m¨¢s de dos millones de correligionario s. Era mucho creer y demasiados libros que lo contaban; con los que yo, justamente hoy, voy a hacer una pira y olvidarme de las ense?anzas. Muchos anarquistas para un solo pa¨ªs que, releyendo la graciosa concesi¨®n de 248 millones, debieron de reunirse siempre en las cloacas. Como les correspond¨ªa, supongo. Y la innumerable letan¨ªa de peri¨®dicos que publicaron debieron imprimirlos a plum¨ªn.Hoy se me encendi¨® la luz; tan s¨®lo UGT fue una organizaci¨®n revolucionaria de trabajadores. Reniego de antepasados, amigos, colegas, maestros que ahora entiendo por qu¨¦ recib¨ªan el nombre de rojos: por fabulistas y mentirosos. La AIT fue una reuni¨®n tumultuosa de violadores judeoinas¨®nicos. Bakunin, un visionario que ni siquiera se peinaba y no hizo otra cosa que intentar figar chicas mientras hac¨ªa y desac¨ªa barricadas. Proudhon, un calvo meapilas. Ferrer i Guardia, un desviado que hac¨ªa guarradas con su secretaria. Y Durruti, un suicida que, en vez de obreros, arengaba masas de lindas mariposas.
Como el PSOE confirma definitivamente, laCNT fue un invento del franquismo. Una pesadilla menos-
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