Acuerdo con los franceses en Zaragoza

LA CELEBRACI?N en Zaragoza este fin de semana del seminario hispano-franc¨¦s revest¨ªa un especial inter¨¦s, vio s¨®lo por la agenda de temas que iban a abordar las delegaciones ministeriales, sino tambi¨¦n por comprobar si el sistema de cumbres y seminarios que establecieron los Gobiernos socialistas de los dos pa¨ªses realmente pod¨ªa funcionar con la llegada al poder de los conservadores franceses. A primera vista, los resultados en ambos planos pueden calificarse de satisfactorios.Desde la formaci¨®n en 1982 del primer Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, y con el impulso del ministro Mor¨¢n, las relaciones con Francia han experimentado un canibio notable. De un clima de abierta hostilidad se ha pasado a otro de cooperaci¨®n y colaboraci¨®n, cuyos resultados se han podido observar especialmente en nuestro ingreso en la Comunidad Europea, la pol¨ªtica antiterrorista y el acrecentamiento de los intercambios comerciales. Tanto el presidente Mitterrand como Felipe Gonz¨¢lez han utilizado estas f¨®rmulas de reuniones en la cumbre y encuentros de delegaciones ministeriales para fomentar y dinan¨²zar este nuevo marco de relaciones.

Con ocasi¨®n de la visita de los Reyes a Par¨ªs en julio de 1985, el comunicado conjunto firmado por los ministros de Asuntos Exteriores Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y Rolan Dumas dio car¨¢cter oficial a este tipo de encuentros y sell¨® el compromiso de que ambos pa¨ªses celebrar¨ªan, al menos una vez al a?o, una cumbre presidida por los presidentes de la Rep¨²blica Francesa y del Gobierno espa?ol y un seminario interministerial, con esta periodicidad como m¨ªnimo.

Sin embargo, las elecciones francesas del pasado mes de marzo, el estreno de la cohabitaci¨®n en el poder entre el socialista Mitterrand y los conservadores de Chirac y la campa?a del refer¨¦ndum de la OTAN en Espa?a impidieron entonces la celebraci¨®n del seminario interministerial. Durante la campa?a electoral francesa, los conservadores se manifestaron con ciertas reticencias a este nuevo marco de relaciones hispano-francesas creado por los socialistas de ambos pa¨ªses -y con especial ¨¦nfasis a las condiciones de nuestro ingreso en la Comunidad Europea-, por lo que no era arriesgado suponer que este marco de encuentros pol¨ªticos podr¨ªa verse amenazado.

La reuni¨®n de Zaragoza de este fin de semana ha difuminado esos presagios. El clima pol¨ªtico del seminario que finaliz¨® ayer se ha caracterizado por el mismo esp¨ªritu de fomentar l¨ªneas de actuaci¨®n comunes en la Comunidad Europea, intensificar los intercambios bilaterales, continuar la colaboraci¨®n en materia antiterrorista y el reconocimiento de posturas tambi¨¦n pr¨®ximas en el seno de la Alianza Atl¨¢ntica. Puede afirmarse que los conservadores franceses han mantenido la misma voluntad pol¨ªtica demostrada ya en este tipo de reuniones por sus predecesores socialistas.

En el campo de los acuerdos concretos destaca la superaci¨®n de algunos conflictos pe¨ªsqueros que ven¨ªan enfrentando a ambas administraciones. Destaca fundamentalmente la cesi¨®n de Francia para que los pescadores de Ond¨¢rroa, Pasajes y otros puertos del Cant¨¢brico puedan volver a faenar en el llamado caladero de Eskota (franja del golfo de Vizcaya bajo jurisdicci¨®n gala) y cuya prohibici¨®n amenazaba con convertirse en un serio litigio en el seno de la Comunidad Europea. Las fuentes oficiales espa?olas han negado que existan compensaciones en otros terrenos como contrapartida, pero el cambio repentino de la postura francesa permite conservar alguna sospecha.

Tambi¨¦n en el terreno pesquero se han tomado otras medidas de m¨¢s largo alcance como el dise?o de una pol¨ªtica azul mediterr¨¢nea en el seno de la CE que implicar¨ªa la extensi¨®n de las aguas jurisdiccionales de utilizaci¨®n econ¨®mica hasta las 200 millas, por lo que las flotas no europeas no podr¨ªan faenar en esas aguas.

Ya en el terreno agr¨ªcola, y despu¨¦s de unos meses de continuos roces y enfrentamientos, las delegaciones han acordado ir a Bruselas con posturas comunes para la reforma de algunos reglamentos de pol¨ªtica agraria comunitaria, que afectar¨¢n funda¨ªnentalmente a los sectores de materias grasas vegetales, vitivin¨ªcola, l¨¢cteo y ganado vacuno.

En definitiva, la reuni¨®n de Zaragoza ha desatascado algunos contenciosos concretos que veman empantanando las relaciones bilaterales, lo que permite suponer que las relaciones de ambos pa¨ªses ir¨¢n desarroll¨¢ndose progresivamente en ese nuevo clima de verdadera vecindad. La visita de Chirac a Madrid a principios de noviembre ser¨¢ una nueva oportunidad para confirmar la solidez de este camino.