Andr¨¦ Delvaux: "El p¨²blico no es idiota"
El cineasta Andr¨¦ Delvaux niega que exista un p¨²blico idiota,"s¨®lo hay pel¨ªculas idiotas", comenta. Aunque ayer lleg¨® Anthony Perkins, la gran figura de esta edici¨®n del festival contin¨²a siendo Andr¨¦ Delvaux, un diminuto belga de ojos claros y pelo blanco que, con sus pel¨ªculas, pone en cuesti¨®n las fronteras de los g¨¦neros y el cine mismo, que, en su caso, debe menos a otras pel¨ªculas que a determinados pintores, escritores o m¨²sicos. El festival dedica una retrospectiva al cineasta.
"Cuando realic¨¦ mi primer largometraje -El hombre del cr¨¢neo rasurado (1965)- ten¨ªa casi 40 a?os. Mi formaci¨®n acad¨¦mica y mi trabajo profesional me relacionaban m¨¢s con la m¨²sica -era pianista- o con la literatura -di clases de literatura holandesa-, de manera que mi mundo no estaba construido sobre el cine. Si a los 18 a?os me hubiera matriculado en la escuela de cine puede que mis pel¨ªculas fueran distintas", comenta Delvaux.La pintura surrealista belga forma parte de las im¨¢genes de sus cintas... "Siento una gran admiraci¨®n por Paul Delvaux. Entre ¨¦l y yo no hay el menor parentesco pero ya se sabe que la familia no se elige, pero las amistades s¨ª. En sus cuadros hay una vertiente infantil, m¨¢gica, que ine gusta much¨ªsimo. Es cierto que Un soir.. .. un train es un t¨ªtulo que se dir¨ªa surgido de una tela de Paul. A ¨¦l mi pel¨ªcula le parece formidable, sobre todo cuando hace referencia a ferrocarriles a una ciudad solitaria".
En Andr¨¦ Delvaux se halla tambi¨¦n esta vertiente infantil: el d¨ªa anterior hab¨ªa asistido, en Sitges, a la proyecci¨®n de Shortcircuit y le divirtieron las andanzas de un robot pensado como versi¨®n artificial de E. T. "La pel¨ªcula de John Badham est¨¢ muy bien hecha y mejor aun era compartir el placer que sent¨ªa el p¨²blico vi¨¦ndola. No existe un p¨²blico idiota, sino pel¨ªculas idiotas. Los espectadores responden en funci¨®n de lo que les ofreces y es posible sacar de ellos lo mejor y lo peor. Todo depende de la pel¨ªcula".
Benvenuta, de pr¨®xima emisi¨®n en el canal auton¨®mico catal¨¢n, es un paso m¨¢s en la filmograf¨ªa de Delvaux, empe?ada en integrar lo real y lo imaginario, el autor y sus criaturas.
En su obra se repiten los temas, pero sobre todo los paisajes, el decorado... "?Y los actores! Por ejemplo, en Babel opera reaparece Frangois BaukIelaers, que era el joven de Un soir... un train. Ahora tiene 40 a?os y, como el Don Juan mozartiano de Babel opera ¨¦l tampoco ha conseguido triunfar, instalarse definitivamente y seguir una direcci¨®n clara, ni profesional ni sentimentalmente. Cada dos o tres a?os cambia de mujer, necesita huir, porque hace trampas, porque miente. Yo puedo volver a mis personajes o decorados, cada tres, cinco o diez a?os, me apetece reencontrarme con ellos".
V¨ªctor Erice
En sus primeras pel¨ªculas la m¨²sica juega un gran papel pero nunca aparec¨ªa la ¨®pera "Mi inter¨¦s por la ¨®pera es reciente, de 10 a?os a esta parte. Supongo que coincide con el auge del teatro de ¨®pera de Bruselas, ahora excelente, y con una sensibilidad nueva que ha aportado el nuevo p¨²blico que no se interesa tanto por el hecho social de acudir a una funci¨®n de gala ni por coleccionar discos, como por el espect¨¢culo en s¨ª. Est¨¢ acostumbrado a ver montajes en cine o televisi¨®n y no admite que Julieta sea una cantante que parece un cami¨®n cisterna".Su redes cubrimiento de la ¨®pera coincide en el tiempo con el que Losey o Bertolucci hicieron de ella. "Bertolucci es uno de mis directores preferidos. La luna, en sus tres cuartas primeras partes, es excelente y La estrategia de la ara?a ya ten¨ªa una estructura y concepci¨®n oper¨ªstica, verdiana". Tambi¨¦n le interesan Saura y V¨ªctor Erice.
Y Delvaux pregunta por V¨ªctor Erice, por las razones de sus silencios, por c¨®mo podr¨ªa ponerse en contacto con ¨¦l.
"Para nosotros, los europeos, que tenemos un mercado dominado por la producci¨®n USA y que nos sentimos impotentes ante la obra -y los presupuestos- de los grandes inaestros estadounidenses, es iraportante el reconocimiento mutuo, el tener oportunidad de hacemos o¨ªr y escuchar voces de las que nos sentimos c¨®mplices".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.