Llueve sobre mojado en las marismas de Do?ana

Los ¨²ltimos, an¨¢lisis parecen confirmar que el desastre ecol¨®gico ocurrido en las lindes del parque nacional de Do?ana se debi¨® a la utilizaci¨®n de pesticidas, prohibidos en unos casos y de uso legal e incluso recomendados en otros. Los arroceros y cangrejeros de las marismas est¨¢n en el punto de mira de las sospechas. Sin embargo, la Administraci¨®n, que, al trascender el desastre, encarg¨® apresuradamente y sin concierto an¨¢lisis vara intentar determinar los or¨ªgenes de la mortandad, contin¨²a sin conocer, a los dos meses de iniciarse los hechos, qui¨¦nes fueron los autores materiales de los vertidos t¨®xicos y qu¨¦ organismos pudieron actuar de forma negligente.

Las marisrnas que rodean Do?ana, lugar donde se refugian la casi totalidad de las aves del parque nacional durante los meses de verano, son un paraje donde conviven intereses enfrentados. Fuente de riqueza arrocera, por un lado, y cangrejera por otro, las lagunas marisme?as han sido escenario de frecuentes pugnas entre los dos sectores y de ¨¦stos con ecologistas y responsables de la conservaci¨®n del parque natural.Pero ya llueve sobre mojado. A finales de 1985, una comisi¨®n del Parlamento andaluz, que investig¨® supuestas irregularidares cometidas en el parque nacional, denunciaba en sus conclusiones que las aguas de Do?ana "est¨¢n contaminadas" y que en las inspecciones se hab¨ªa recogido multitud de latas con productos mortales para los animales y gravemente peligrosos para las personas. Nadie actu¨®. El Gobierno andaluz dio carpetazo al informe.

Ahora, cuando apenas hab¨ªa transcurrido un a?o desde que se coriocieran esas graves denuncias, el esc¨¢ndalo ha vuelto a tomar cuerpo tras conocerse los hechos acaecidos en las,lindes del parque, donde, por un presunto envenenamiento masivocon productos iguales a los ya referidos en el informe parlamentario, han muerto millares de aves: cercetas comunes, ¨¢nades cuchara, ¨¢nades reales, avocetas, avefr¨ªas, chorlitejos, garzas reales y, en menor n¨²mero, otras especies, algunas protegidas. Se ha tratado de insecticidas ¨®rganof¨®sforados, que, en unos casos como el Metil-parati¨®n, se utilizan para eliminar cangrejos y, en otros, como el Triclorf¨®n, son de uso legal para combatir las plagas del arroz.

El n¨²mero de aves muertas alcanza las 27.000, seg¨²n unas fuentes, y bastante menos, entre 15.000 y 20.000, de acuerdo con las cifras de la Junta de Andaluc¨ªa, que tiende a minimizar ahora las cantidades y que tambi¨¦n permaneci¨® sepulcralmente callada mientras los animales agonizaban en las marismas. La reducci¨®n llega hasta el extremo de que el vicepresidente del Patronato de Do?ana, Jaime Montaner, asegura, por su lado, que son 9.000. Montaner, consejero de Obras P¨²blicas de la Junta, tuvo conocimiento del desastre el d¨ªa 25 de septiembre, seg¨²n manifest¨®, y al d¨ªa siguiente estudi¨® el asunto con Alfonso Guerra, presidente del Patronato. No obstante, el inicio de la mortandad se produjo a primeros de agosto, aunque la primera nota oficial sobre el desastre ecol¨®gico est¨¢ fechada el d¨ªa 29 de septiembre, 24 horas despu¨¦s de que se publicara en este peri¨®dico la primera informaci¨®n sobre la mortandad. En esa nota gubernamental se precisaba que la Consejer¨ªa ole Agricultura, la Agencia del Medio Ambiente (AMA) y la Consejer¨ªa de Salud hab¨ªan llevado, "desde mediados de septiembre, sendas investigaciones coordinadas". Un detenido estudio de los informes oficiales demuestra que nunca exisit¨® tal coordinaci¨®n. Prueba de ello es que el Patronato de Do?ana conbci¨® el suceso el 24 de septimbre, al igual que la Consejer¨ªa de Salud, un d¨ªa despu¨¦s de que el Icona enviara a todos los organismos implicados un informe preliminar en el que se reafirma la gravedad de los hechos. Seg¨²n asegura Juan Manuel de Benito, conservador accidental de Do?ana, en repetidas veces ¨¦l ya hab¨ªa avisado telef¨®nicamente sobre el desastre a la AMA, pero se le exigi¨® ese informe oficial.

'Lucio del Cangrejo'

Los mayores focos de mortandad se concentraron en el llamado Lucio del Cangrejo, finca de 280 hect¨¢reas propiedad de la Funcaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Blanc, y, en los arrozales de Cantarita, de unas 2.300 hect¨¢reas, propiedad de unos 200 agricultores. Ambos terrenos est¨¢n situados en el noroeste del jarque nacional y son lim¨ªtrofes al preparque de Do?ana, zona clasificada de influencia por la Ley de Do?ana y donde tambi¨¦n se han contabilizado muertes, como, por ejemplo, en Lucio del Cangrejo.La localidad M¨¢s pr¨®xima al lugar de los hechos es Villafranco del. Guadalquivir (Sevilla), donde arroceros y cangrejeros han mantenido en los ¨²ltimos a?os un litigio particular, puesto que la masiva crianza del crtist¨¢ceo estropea las tablas de arroz. La situaci¨®n, no obstante, parece haber cambiado y ambos colectivos podr¨ªan coincidir en el interes por controlar la reproducci¨®n del cangrejo.