John Lydon, o el arte de provocar
El ex miembro de Sex Pistols inicia esta semana una gira por Espa?a
PIL, el grupo de John Lyndon, m¨²sico ex componente del grupo Sex Pistols, inicia el pr¨®ximo d¨ªa 15 una gira por cuatro ciudades espa?olas: Barcelona, Valencia, San Sebasti¨¢n y Madrid. John Lydon tiene ahora 30 a?os, y utiliza muy dignamente su nombre de pila. Atr¨¢s quedaron los tiempos en que se llamaba Johnny Rotten (Juanito Podrido), apelativo que le fue impuesto por su odio furibundo al agua y al jab¨®n.
Entre 1975 y 1977, el grupo brit¨¢nico Sex. Pistols sirvi¨® a la audiencia el carisma escabroso de Johnny Rotten, que le fue robado por su amigo Sid Vicious cuando ¨¦ste se incorpor¨® al grupo en marzo de 1977. En 1978 el grupo se disolvi¨® y sus dos protagonistas siguieron caminos dispares: Sid Vicious muri¨® de una sobredosis de hero¨ªna, dicen que calculada. Hab¨ªa sido acusado de matar a su novia con un pu?al. Johnny Rotten form¨® el grupo Public Image Limited (PIL) y volvi¨® a su nombre original.John Lydon sigue jugando a la provocaci¨®n. Salvo sus dientes sucios, ofrece un aspecto muy decoroso y se podr¨ªa decir que hasta aseado. Si se le comenta esto, su reacci¨®n no se hace esperar: "?Quiten a este sujeto de mi vista!". Lo pierde, quiz¨¢ a su pesar, el que tras su en apariencia feroz mal humor se esconde un chico simp¨¢tico. En 1980 fue detenido por golpear al due?o de un bar que se neg¨® a servirle una copa. Es posible que fuese un local muy distinto al hotel de lujo en el que la, casa de discos de Lydon ha citado a los periodistas para entrevistarlo. Lo pierde tambi¨¦n el entorno.
La continua provocaci¨®n con la que Lydon se jacta de la vida en las respuestas podr¨ªa considerarse como un ejercicio nost¨¢lgico. John Lydon tiene ahora algo de espectro descafeinado de Johnny Rotten, aquel londinense que lider¨® aquel grupo, Sex-Pistols, que a su vez lider¨® uno de los brotes nihilistas contempor¨¢neos, el movimiento punk. Las canciones irreverentes y despiadadas que interpretaban y sus comportamientos hicieron rugir de ira a la fiera del tradicionalismo brit¨¢nico. No fue s¨®lo que utilizasen la palabra follador en una entrevista televisada de alcance nacional; tambi¨¦n provocaron con canciones como God save the queen (Dios salve a la reina), aparecida coincidiendo con los 25 a?os de reinado de Isabel II, y cuyo contenido, cr¨ªtico con la instituci¨®n mon¨¢rquica continuaba la l¨ªnea argumental de su primer disco, Anarqu¨ªa en el Reino Unido.
Socialista del champ¨¢n
John Lydon hace gestos, grita, est¨¢ tocado con unas trenzas en punta que le dan aspecto de asteroide. La gente se divierte con sus respuestas. Ha pasado el tiempo. ?El rock?: "Lo odio y adem¨¢s no s¨¦ nada de ¨¦l". ?Margaret Thatcher?: "Es una zorra ?David Bowie?: "Es completamente c¨ªnico, vive de representar lo que fue". ?Sex Pistols?: "Si hubi¨¦semos seguido, ahora ser¨ªamos un chiste, lo que son los Rolling Stones". ?El aspecto f¨ªsico?: "Como todo el mundo, cuido de ¨¦l, pero no como Bob Geldof, que gasta horas delante del espejo para luego aparecer con malas pintas". ?La pol¨ªtica?: "Soy un socialista del champ¨¢n". ?Nina Hagen?: "Est¨¢ loca. Como muchos otros, lee todas mis entrevistas y me imita". ?Su infancia?: "No la conoc¨ª. Siempre fui superinteligente".Lydon podr¨ªa seguir durante horas. "Lo m¨¢s f¨¢cil es ser original", reflexiona. Para poner fin a la entrevista, eructa. No le sale bien tan ocurrente irrupci¨®n de las v¨ªsceras. Es l¨¢stima, porque un eructo rotundo hubiese sido muy impresionante. Pero no: suena a falso y premeditado, como si se sintiese en la obligaci¨®n de decir que la comida le sent¨® bien. "Los dioses, que son 6.000, me deben de querer mucho", dice. A nadie le extra?ar¨ªa.
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