Descubramos el futuro juntos
Cuando apenas han finalizado las visitas a Espa?a de los jefes de Estado de Guatemala y Venezuela, y honrados a¨²n con la presencia en nuestro pa¨ªs del presidente de la Rep¨²blica Argentina, celebramos hoy, 12 de octubre, bajo la presidencia de Sus Majestades los Reyes, un aniversario que nos sit¨²a a seis a?os vista del quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica, aquel encuentro de dos mundos que fue uno de los hechos m¨¢s trascendentales para la historia de la humanidad.La conmemoraci¨®n de los 500 a?os no celebra ni los errores ni las monstruosidades que, al amparo de una causa noble, cometieron algunos o muchos de los aventureros espa?oles, pese a los esfuerzos de la lejana Corona por impedirlo y por regular legalmente las expediciones al Nuevo Mundo.
Las 21 comisiones iberoamericanas que trabajan por el V Centenario, y que representan a m¨¢s de 400 millones de hispano o lusohablantes, no lo hacen, por supuesto, con ¨¢nimo de hacer apolog¨ªa de conquistas o de recrear planteamientos coloniales. Tratan, por el contrario, de aprovechar esta gran oportunidad, esta cifra redonda del medio milenio, para emprender una profunda revisi¨®n hist¨®rica alejada de complejos que se basan en leyendas negras o rosas, distante tambi¨¦n de nostalgias imperiales o rid¨ªculos; masoquismos.
Pretendemos que se conozca y difunda la obra ingente de los muchos fray Bartolom¨¦ de las Casas, tambi¨¦n espa?oles, que jalonaron la historia de nuestra presencia en Am¨¦rica. Y que se catalogue, exponga y publique la impresionante labor cultural y educativa que permiti¨® construir decenas de universidades en el Nuevo Mundo, la primera de las cuales levantada s¨®lo 50 a?os despu¨¦s de la llegada de Col¨®n.
La obra civil
Se trata, y es un ejemplo m¨¢s, de inventariar y exponer la obra civil desarrollada en Am¨¦rica para dar a conocer un trabajo que, en su ¨¦poca, supuso el acceso a una tecnolog¨ªa puntera.
S¨®lo desde la Espa?a de hoy es posible conceder credibilidad a esas voluntades de reflexi¨®n cr¨ªtica y de cooperaci¨®n. En efecto, con la libertad tantos a?os trabajada, Espa?a ha recuperado la ilusi¨®n y el deseo de reencontrarse -en estricto plano de igualdad- con aquellos pueblos a los que un d¨ªa conquist¨® y coloniz¨®. La Espa?a actual ha transitado en los ¨²ltimos a?os de la intolerancia al respeto, de la uniformidad a la pluralidad, de la seudocultura ¨²nica y oficial a la convivencia de diversas culturas dentro de sus fronteras. Todos estos cambios cristalizaron en la actual Constituci¨®n, y, dentro de ella, seguimos profundizando para alcanzar cotas m¨¢s altas a¨²n de convivencia, paz y progreso.
Sin embargo, el esfuerzo de revisi¨®n y divulgaci¨®n carecer¨ªa de sentido si no consideramos, preferentemente, que el V Centenario es, ante todo, una propuesta de futuro. Descubrir el futuro es, entonces, el gran reto para los 400 millones de hombres y mujeres que comparten una historia, y que, por ella, se encuentran en una lengua y en una cultura comunes.
Cuando la Comisi¨®n Nacional de M¨¦xico propuso el concepto de "encuentro de dos mundos" no s¨®lo defin¨ªa con acierto el ciclo hist¨®rico que naci¨® hace casi 500 a?os, sino tambi¨¦n el sentido m¨¢s profundo y m¨¢s aut¨¦ntico de la conmemoraci¨®n. Levantar, dar cuerpo a la Comunidad Iberoamericana de Naciones no es, por tanto, una exigencia del pasado; significa, ante todo y sobre todo, la necesidad de un futuro que debemos descubrir juntos.
El V Centenario, en el que Espa?a debe tener y est¨¢ teniendo un destacado protagonismo, es, evidentemente, un proyecto iberoamericano. Pero, adem¨¢s, la Comisi¨®n Nacional de Espa?a mantiene estrechas relaciones con otras comisiones no iberoamericanas, como aquellas que se establecieron en Italia, coordinada por el senador Paolo Taviani, bi¨®grafo de Col¨®n, o en Estados Unidos, presidida por el historiador John Goudie.
Para la d¨¦cada 1982-1992 hemos acu?ado una frase: 500 a?os, 500 programas. Y tenemos en marcha 136, dirigidos a ¨¢reas culturales, art¨ªsticas, tecnol¨®gicas, cient¨ªficas, econ¨®micas o deportivas. Vamos a sumar los esfuerzos de las comisiones iberoamericanas y los de aquellas comisiones regionales que se han creado en Espa?a, desde Catalu?a a Andaluc¨ªa, para vincular a las comunidades de nuestro pa¨ªs en un proyecto nacional.
El a?o 1992 culminar¨¢ en dos grandes acontecimientos excepcionales: la Exposici¨®n Universal de Sevilla y los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, si el pr¨®ximo d¨ªa 17 triunfa, como esperamos, la candidatura de la Ciudad Condal durante la reuni¨®n que celebrar¨¢ en Lausana el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional.
La Expo 92, cuyo lema general es La era de los descubrimientos, constituye sin duda el programa estrella del V Centenario, un proyecto que pretende acercarnos a la capacidad creativa y descubridora del hombre mirando a su pasado, su presente y su futuro en los albores del siglo XXI.
Todo nuestro esfuerzo, en fin, est¨¢ impulsado por dos grandes voluntades: por una parte, realizar una profunda reflexi¨®n cr¨ªtica sobre nuestra historia com¨²n y contribuir as¨ª al reencuentro de nuestra cultura con sus propios or¨ªgenes; por otra, encauzar la cooperaci¨®n con Iberoam¨¦rica con un ¨¢nimo de progreso, democracia y libertad. As¨ª, el 12 de octubre es ya una cita con el futuro que nos aguarda.
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