"Raisa no es una carga para el presupuesto"
P. E. "No es una carga para el presupuesto nacional, y no va a molestar a nadie", comentaba el pasado viernes un portavoz sovi¨¦tico, refiri¨¦ndose a Raisa Gorbachova, esposa del l¨ªder de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, minutos antes de que el avi¨®n de la delegaci¨®n del Kremlin aterrizara en el aeropuerto de Reikiavik. El funcionario respondi¨® as¨ª a las preguntas de una periodista sobre las crecientes cr¨ªticas que las salidas de Raisa al extranjero suscitan en su pa¨ªs.
Precisamente, este viaje a la capital islandesa ha podido dar pie a m¨¢s comentarios adversos que los anteriores por el hecho de que Nancy Reagan, arguyendo que se trataba de una simple reuni¨®n de trabajo, renunci¨® a acompa?ar a su marido."Siento que Nancy no haya venido", dijo Raisa el s¨¢bado. "Tal vez no se encuentre bien", a?adi¨® con media sonrisa. La propia Nancy se apresur¨® a aclarar, desde la Casa Blanca, que "se encuentra perfecta mente" y que "espera ver pronto en Washington a Raisa Gorbachova". "Gorbachov hab¨ªa invitado a mi marido a una reuni¨®n de trabajo entre ambos, por lo que estim¨¦ poco correcto el acompa?arle", precis¨® Nancy.
La esposa de Mijail Gorbachov parece, en cualquier caso, haber gozado ampliamente del protagonismo exclusivo que ha tenido en los escasos ecos sociales generados por la cumbre islandesa. Durante ¨¦sta su cuarta salida al extranjero, tras las visitas a Londres, Par¨ªs y Ginebra, Raisa estrech¨® la mano de un mojado ba?ista en una piscina termal de Reikiavik, a la que acudi¨® vistiendo un lujoso abrigo de pieles. El s¨¢bado se cambi¨® cuatro veces de ropa, visit¨® el Museo Nacional y varias escuelas y almorz¨® y cen¨® con Edda Gudrnundsdottir, la esposa del primer ministro island¨¦s. Incluso tuvo tiempo de ofrecer bombones en la calle a una ni?a, que huy¨® despavorida. Habl¨® casi todo el tiempo en ruso, y apenas dijo en ingl¨¦s otra cosa que good morning, frase que utiliz¨® como saludo a lo largo de toda la jornada. Cuando se le pregunt¨® si no le importaba residir en un barco a pesar del tiempo fr¨ªo y lluvioso, respondi¨®: "Oh, no. Es tan rom¨¢ntico...". Raisa suspendi¨® la visita que deb¨ªa realizar ayer al parque nacional de Thingvellir porque quiso estar presente en la conferencia de prensa que deb¨ªa dar su esposo, al mediod¨ªa, que se retras¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.