Esperar sentado
El pasado domingo entr¨¦ en una cafeter¨ªa de la plaza de Espa?a con la buena intenci¨®n de tomar una cerveza y charlar en buena compa?¨ªa. La cafeter¨ªa tiene una especie de sal¨®n con ocho o 10 mesas donde los clientes pueden c¨®modamente refrescar las gargantas. Al entrar y sentamos en una de las mesas, el camarero apenas necesit¨® un minuto para preguntamos lo que ¨ªbarnos a tomar y seguidamente tra¨¦rnoslo.Al cabo de unos 10 minutos entr¨® un hombre de raza negra que ocup¨® la mesa contigua a la nuestra. Se sent¨®, encendi¨® un cigarro y esper¨® pacientemente a que le atendiesen. Al cabo de media hora, y al comprobar que ning¨²n camarero iba a molestarse en servirle, se levant¨®, se acerc¨® a la barra y pidi¨® un refresco. Lo cogi¨®, lo pag¨® y se volvi¨® a sentar.
Nosotros, gracias a que la naturaleza quiso que nuestra tez fuera blanca, nos vimos recompensados, al marcharnos, por una marcada sonrisa del camarero.- ?ngel Rodr¨ªguez Gallardo.
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