Un informe del Congreso de Bolivia ex¨ªge responsabilidades a la polic¨ªa por la extensi¨®n del narcotr¨¢fico
El bi¨®logo espa?ol Vicente Castell¨®, enmara?ado entre las lianas de la serran¨ªa boliviana de Caparuch, no imagin¨® que su milagrosa supervivencia podr¨ªa significar una amenaza a la estabilidad del r¨¦gimen democr¨¢tico de V¨ªctor Paz Estenssoro. La comisi¨®n del Congreso encargada de investigar el triple asesinato en Huanchaca el pasado septiembre ha puesto en entredicho -seg¨²n el informe que ser¨¢ presentado al pa¨ªs el pr¨®ximo d¨ªa 27 y al que ha tenido acceso este peri¨®dico- todo el sistema policial del pa¨ªs, incluido el ministro del Interior.
El informe de la comisi¨®n del Congreso afirma que el narcotr¨¢fico "ha tendido en Bolivia una compleja red econ¨®mico-social vinculada al poder econ¨®mico y pol¨ªtico del pa¨ªs", pero al mismo tiempo reconoci¨® que estas investigaciones no han podido descubrir de manera alguna "el gigantesco universo de relaciones, que desembocan en el narcotr¨¢fico".Despu¨¦s de que prestara declaraci¨®n medio centenar de personas, incluyendo a algunos ministros y altos jefes policiales, la comisi¨®n del Congreso ha solicitado el relevo de toda la c¨²pula policial boliviana y del jefe de la lucha contra el narcotr¨¢fico', y ha acusado al ministro del Interior, Fernando Barthelemy, de haber incurrido en "lenidad, negligencia e irresponsabilidad" por su comportamiento en el caso de Huanchaca.
La petici¨®n de suspensi¨®n en sus funciones del jefe de la Polic¨ªa boliviana, general Julio Vargas Soto, ha sido aceptado ya por el presidente de la Rep¨²blica. Sin embargo, V¨ªctor Paz Estenssoro ha ratificado que tiene plena confianza en el resto de los jefes policiales y en el propio ministro Barthelemy.
La suspensi¨®n se debe, esencialmente, a las contradicciones en las que incurrieron supuestamente los jefes policiales en relaci¨®n a la declaraci¨®n que, durante seis horas, prest¨® el ministro Barthelemy ante la comisi¨®n del Congreso.
"Las declaraciones del ministro del Interior permitieroin establecer contradicciones con aquellas prestadas por la c¨²pula policial", ha explicado el diputado Roger Cort¨¦s, del Partido Socialista, miembro de la comisi¨®n investigadora.
Barthelemy, que se manifest¨® con transparencia de hechos y conductas" en su declaraci¨®n ante la comisi¨®n, fue rotundo esta semana al aclarar que en sus declaraciones no hizo "acusaciones contra ning¨²n jefe policial ni militar" al deslindar responsabilidades en la suspensi¨®n de la c¨²pula policial.
Entre los suspendidos, adem¨¢s del comandante general Vargas Soto, figuran el inspector general de la Polic¨ªa y actud jefe de las operaciones conjuntas en El Beni, general Guido L¨®pez, el comandante de los leopardos -polic¨ªa especial contra el, narcotrafico- en la provincia de El Beni, teniente coronel Germ¨¢n Linares, y el coronel Dillman Guzm¨¢n, miembro de un servicio de inteligencia "cuya existencia no conoc¨ªa ni siquiera la comisi¨®n del Congreso".
Sin embargo, el retraso de 40 horas en llegar a Huanchaca, al lugar donde quedaron los restos calcinados del cient¨ªfico Noel Kempff Mercado, de su piloto, Juan Cochamanidis, y del gu¨ªa Franklin Navarro parec¨ªa apuntar directamente a la responsabilidad del Ministerio del Interior, independientemente del grado de responsabilidad que pudieran tener la oficina antinarc¨®ticos de Estados Unidos (DEA) y las tropas del Comando Sur, asentadas ahora en San Javier y Trinidad, equidistantes a 400 kil¨®metros al oeste de Huanchaca.
Jugando al golf
Las explicaciones, de toda ¨ªndole y hasta contradictorias entre s¨ª, incluyen la falta de autorizaci¨®n estadounidense a la movilizaci¨®n de los helic¨®pteros y tropas, porque el jefe del Comando Sur, general John Taylor estaba "jugando golf al otro lado de Panam¨¢ y no pudo ser avisado hasta el lunes pr¨®ximo".Ante esta versi¨®n, la pregunta obvia es por qu¨¦ entonces no se levant¨® la contraorden desde el Ministerio del Interior y se permiti¨® el domingo mismo que salieran los militares desde Santa Cruz, puesto que estaban listos para la incursi¨®n desde el s¨¢bado por la tarde, pocas horas despu¨¦s de que el ¨²nico superviviente de la matanza, Vicente Castell¨®, denunciara la existencia de la m¨¢s grande f¨¢brica de coca¨ªna descubierta hasta entonces.
Lo m¨¢s probable es que las investigaciones de la comisi¨®n del Congreso lleven al presidente V¨ªctor Paz Estenssoro a retirar su confianza en algunos de sus colaboradores por negligencia en sus funciones.
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