'El nombre de la rosa' disgust¨® a la cr¨ªtica cinem¨¢togr¨¢fica italiana

La cr¨ªtica ha sido, sangrante con la versi¨®n cinematogr¨¢fica de El nombre de la rosa. El filme de Jean Jacques Annaud, basado en la popular novela hom¨®nima del semi¨®logo italiano Umberto Eco, se estren¨® esta semana en Florencia. Uno de los peri¨®dicos ha titulado su cr¨ªtica: "Gran libro, insignificante pel¨ªcula". Quiz¨¢ sea ¨¦ste uno de esos casos en los que, dada la fama casi m¨ªtica de la novela, ninguna pel¨ªcula satisfar¨¢ plenamente a quien haya le¨ªdo el libro que la inspira. Umberto Eco no acudi¨® al estreno de la pel¨ªcula y se niega a comentar la calidad art¨ªstica de la misma.

La pel¨ªculla realizada por Jean Jacques, Annaud, ambientada en la Edad Media, es una coproducci¨¦n italiana, francesa y alemana occidental que ha costado 3.100 millones de pesetas. Su estreno europeo, el jueves pasado en Florencia, ciudad que este a?o ha sido designada capital de la cultura, se ha realizado bajo el signo de la pol¨¦mica; una pol¨¦mica m¨¢s visceral que la producida por este mismo filme tras su estreno en Estados Unidos, realizado tambi¨¦n la pasada semana.El m¨¢s importante cine de la capital toscana, el Ode¨®n, estaba vestido de fiesta y adornado con miles de rosas tra¨ªdas desde San Remo para el estreno, al que no acudieron ni Eco ni el protagonista del filme, Sean Connery, aunque al final ambos, a trav¨¦s de la televisi¨®n, se dejaron entrevistar; el primero, desde Par¨ªs, y el segundo, desde Montana, en Estados Unidos. Sean Connery dijo que ¨¦l no sab¨ªa antes de la pel¨ªcula nada de la Edad Media ni de c¨®mo viv¨ªan entonces los monjes, y que ahora entiende por qu¨¦ viv¨ªan s¨®lo una media de 35 a?os, ya que "los conventos eran heladores, y com¨ªan y vest¨ªan mal". Eco, por su parte, volvi¨® a insistir en que nadie le arrancar¨¢ un juicio cr¨ªtico sobre el aspecto art¨ªstico de la pel¨ªcula, y que ¨¦l hab¨ªa dado toda la libertad al director para que hiciese "una obra paralela" a su novela.

La pel¨ªcula se present¨® en Florencia como un acontecimiento cultural televisado en directo hasta el comienzo del filme. Estuvieron presentes 800 invitados privilegiados, desde el alcalde florentino, Massimo Bogianckino, con la caxa oscurecida por la crisis tur¨ªstica que ha zarandeado este a?o a Florencia, hasta los grandes nombres de la industria (Barilla, Pucci, Valentino), pasando, por supuesto, por todo el gran mundo del espect¨¢culo de este pa¨ªs. De los actores, productores y financiadores de El nombre de la rosa estaban todos y todos fueron entrevistados. Murray F. Abraham, el malo que hace el papel del gran inquisidor, acab¨® diciendo: "Y ahora, por favor, que me den una comedia".

Defensa del director

El director, Jean Jacques Annaud, defendi¨® con pasi¨®n su obra, afirmando que Eco le hab¨ªa dado permiso desde el principio "para traicionar el texto de su novela". Neg¨® que todas las cr¨ªticas hayan sido negativas hasta ahora y defendi¨® la iniciativa de una gran pel¨ªcula europea en la que se han gastado tantos millones para hacer frente a la competencia norteamericana en este campo. Pero lo cierto es que las primeras cr¨ªticas a esta operaci¨®n han sido sangrantes en Italia. "?Qu¨¦ delito esta rosa!", escribi¨® con grandes titulares Il Messaggero, que critica el hecho de que deseando ganarse al p¨²blico norteamericano refractario se ha acabado por hacer una pel¨ªcula que no gusta ni en Estados Unidos ni en Europa.

D¨¦biles emociones

Il Corriere della Sera escribe que la pel¨ªcula, inspirada en un libro como el de Eco que ha vendido en seis a?os cuatro millones de ejemplares y ha sido traducido a 24 idiomas, "da s¨®lo lecciones elementales y suscita d¨¦biles emociones". M¨¢s dura ha sido la cr¨ªtica de Repubblica, que ha definido El nombre de la rosa como una pel¨ªcula "en la que la escenograf¨ªa a?ade al texto s¨®lo el carisma de la vulgaridad obligatoria en los cines millonarios". Muy criticada por todos ha sido la soluci¨®n de ampliar la ¨²nica escena de amor, que aparece de refil¨®n en la novela y que en la pel¨ªcula ocupa un espacio preeminente."Gran libro, insignificante pel¨ªcula", ha sido otro de los t¨ªtulos de los diarios italianos. Y quiz¨¢ en este caso ha quedado m¨¢s claro que en otras partes, dada la fama casi m¨ªtica de la obra de Eco El nombre de la raya, que ninguna pel¨ªcula podr¨¢ nunca satisfacer plenamente a quien haya le¨ªdo antes la novela que la ha inspirado.

Jean Jacques Annaud, que trabaj¨® en este proyecto durante tres a?os, cont¨® con la ayuda de cuatro escritores para realizar el gui¨®n y se hizo asesorar por siete especialistas en la Edad Media. El resultado final, dado tambi¨¦n el alto presupuesto, promet¨ªa obtener un gran ¨¦xito. Adem¨¢s de Sean Connery y Murray Abraham, que fue Salieri en Amadeus, intervienen en El nombre de la rosa Christian Slater en el papel del joven Adso, y Michael Lorisdale, como padre abad.