La Guardia Civil tambi¨¦n tendr¨¢ un subdirector general no militar

La Guardia Civil contar¨¢ en breve, adem¨¢s de un director general civil -Luis Rold¨¢n, que tendr¨¢ categor¨ªa de subsecretario-, con un subdirector no militar, que ostentar¨¢ la misma categor¨ªa administrativa que el actual y ¨²nico subdirector del cuerpo, cargo que es ocupado tradicionalmente por un general de divisi¨®n de la Guardia Civil, seg¨²n han informado fuentes del Departamento de Interior. Igualmente el futuro director general, cuyo nombramiento oficial se prev¨¦ para, el pr¨®ximo Consejo de Ministros, tendr¨¢ un amplio equipo de asesores civiles, pero se desconoce si estas previsiones alcanzar¨¢n al puesto de jefe del Estado Mayor del cuerpo.En la actualidad, el subdirector de la Guardia Civil es el general de divisi¨®n del cuerpo -no procedente del Ej¨¦rcito de Tierra- Javier Cereceda. El jefe del Estado Mayor era hasta la pasa la semana el general de divisi¨®n del Ej¨¦rcito Andr¨¦s Cassinello, destituido por el Gobierno tras publicar un art¨ªculo en el diario Abc. Ambos cargos, y especialmente el segundo, son claves para el funcionamiento interno del cuerpo. El Estado Mayor controla y eval¨²a toda la informaci¨®n procedente de los cuarteles y unidades del instituto.

Con la entrada de paisanos en la c¨²pula de la Guardia Civil se inicia, seg¨²n fuentes de Defensa e Interior, el camino de un progresivo alejamiento del cerrado car¨¢cter militar que mantuvo la Guardia Civil durante el r¨¦gimen anterior, aunque legalmente ese car¨¢cter se mantiene en este momento, de acuerdo con las leyes de la Defensa Nacional y de Fuerzas y y Cuerpos de Seguridad del Estado. La pol¨¦mica sobre el car¨¢cter militar de la Guardia Civil se ha mantenido a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada, debido a los intentos surgidos en el ¨¢mbito pol¨ªtico de convertir el cuerpo en una instituci¨®n civil con raisiones policiales, limitando sus caracter¨ªsticas t¨ªpicamente castrenses a los tiempos de guerra. Mientras estuvieron en la oposici¨®n, diversos sectores del PSOE, adem¨¢s del PCE, defendieron la necesidad de convertir a la Guardia Civil en una instituci¨®n policial con un ¨¢mbito de actuaci¨®n rural.

El debate en 1980 de la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad origin¨® un fuerte incremento de la pol¨¦mica, debido a que UCD y el PSOE apoyaron la introducci¨®n en la ley de una ambigua f¨®rmula, seg¨²n la cual, la Guardia Civil depender¨ªa del Ministerio del Interior en tiempos de paz, y del Ministerio de Defensa en tiempos de guerra, f¨®rmula que fue finalmente aprobada.

'Golpe bajo'

Sin embargo, mandos militares y de la Guardia Civil interpretaron que esa ambig¨¹edad pon¨ªa fin al car¨¢cter militar cerrado que, como parte del Ej¨¦rcito de Tierra, hab¨ªa mantenido la Guardia Civil desde 1944. El entonces director general del cuerpo, teniente general Pedro Fontenla, afirm¨® p¨²blicamente que el hecho supon¨ªa un "golpe bajo" para la Guardia Civil, y coment¨® que se abr¨ªa la puerta para que, una vez en el poder, los socialistas convirtieran a la Guardia Civil en un cuerpo no militar.

Las reticencias del PSOE desaparecieron pocos meses despu¨¦s de que el partido ganara las elecciones legislativas en octubre de 1982. En julio de 1983, el ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo, afirm¨® que los socialistas hab¨ªan tenido una positiva "sorpresa" con la Guardia Civil, y que entre ¨¦sta y el Gobierno del PSOE hab¨ªa surgido una "simpat¨ªa mutua". Agreg¨® que era partidario de mantener el car¨¢cter militar de la Guardia Civil, pero que el director general no deb¨ªa ser necesariamente un militar, posibilidad que qued¨® abierta tras la aprobaci¨®n en 1984 de la nueva ley org¨¢nica de la Defensa Altos cargos de la Administraci¨®n, ministros y el propio presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, han destacado en estos a?os en actos oficiales que se mantendr¨¢ el car¨¢cter militar de la Guardia Civil. Diversos pol¨ªticos, como ha reconocido el propio Barrionuevo, se?alan que el mantenimiento de estructuras jer¨¢rquicas militares en el seno de la Guardia Civil facilita el manejo y control de un colectivo sujeto a normas disciplinarias derivadas de la legislaci¨®n militar.