Marcel Lef¨¨bvre: "Gestos ecum¨¦nicos como los de Asis arruinan a la Iglesia"
El obispo ultraconservador Marcel Lef¨¨bvre, suspendido a divinis por su actitad rebelde frente al Vaticano, se mostraba ayer especialmente preocupado por el acto celebrado el lunes para orar por la paz. En su opini¨®n, son "gestos ecum¨¦nicos como los de As¨Şs", en los que la Iglesia cat¨®lica aparece "en pie de igualdad con otras religiones", los que destruyen la fe y "arruinan a la Iglesia". "Yo no soy cism¨˘tico, y de momento" subray¨®, "acepto a este Papa. Pero si sigue por esta l¨Şnea de As¨Şs y hace cosas peores, m¨˘s graves, habr¨˘ que pens¨˘rselo".
Pregunta. ?Existe alguna v¨Şa de di¨˘logo entre usted y el Vaticano en el momento actual?Respuesta. Hace ya un a?o que envi¨¦ a Roma un documento cuestionario de 160 p¨˘ginas sobre, la libertad religiosa, y estoy esperando todav¨Şa la respuesta, a pesar de que el cardenal Ratzinger me la prometi¨®. El terna de la libertad religiosa es el principal obst¨˘culo, ya que es la cuesti¨®n que, a partir del Vaticano II, nos ha colocado en la oposici¨®n.
P. ?Por qu¨¦ le parece tan negativa la. libertad religiosa?
R. Es en 1789, con la Revoluci¨®n Francesa, cuando surgen la libertad religiosa, la libertad de conciencia y la libertad de Prensa. El hombre de 1789 quiere tener una libertad absoluta. Y es esta libertad del pecado la que la Iglesia ha condenado siempre. Hoy, sin embargo, la Iglesia acepta estos principios revolucionarios y nos dice que debemos cambiar y adaptarnos al mundo. Como hizo anteayer su santidad Juan Pablo II al orar con todas las religiones en As¨Şs, como si fuera una m¨˘s. Han olvidado que la Iglesia es el ¨˛nico camino de salvaci¨®n. Tenemos el ejemplo de Espa?a, un pa¨Şs cat¨®lico en el que el establecimiento de la libertad religiosa ha sido clave. El Vaticano II hizo presi¨®n sobre Franco para que aceptara la libertad religiosa. Y Franco fue empujado por el. Opus Dei y por muchos obispos, para que la concediera. Y hoy constatamos lo que es esa obra, el descreimiento.
P. ?Los obispos espa?oles Guerra Campos y Gonz¨˘lez Mart¨Şn son amigos suyos?
R. S¨Ş, muy amigos.
P. ?Por qu¨¦ cree que, pese a defender una l¨Şnea claramente tradicionalista, similar a la suya, se mantienen fieles a lajerarqu¨Şa?
R. Ellos tienen sus di¨®cesis, y no quieren decir en p¨˛blico que los nuevos cambios destruyen la Iglesia. Tal vez les falte coraje para dar ese paso.
P. Usted rechaza la libertad de conciencia. Pero ?no la ejer ce al oponerse a la jerarqu¨Şa?
R. No, no es solamente una cuesti¨®n de conciencia, que ciertamente hay, sino tambi¨¦n por seguir la verdad. Yo sigo la verdad ense?ada por Le¨®n. XIII, P¨Şo IX y otros papas. Yo no hago m¨˘s que lo que se hac¨Şa. antes del concilio. Y estoy seguro de no equivocarme.
P. ?Por qu¨¦ unos papas s¨Ş y, otros no?
R. Un papa no puede condenar una doctrina que ha sido definida por sus predecesores. Si no fuera as¨Ş no existir¨Şa la verdad; lo que un d¨Şa ser¨Şa verdad, otro d¨Şa dejar¨Şa de serlo.
P. ?Y qu¨¦ es lo que han condenado los ¨˛ltimos papas?
R. El, Vaticano II, defendiendo la libertad religiosa, nos ha llevado al ecumenismo, a la libertad de conciencia. Y eso ha ido en contra de la verdad. Y ahora la Iglesia ya no puede defender la verdad ni puede seir misionera, porque admite que uno puede salvarse en cualquier religi¨®n.
P. Usted est¨˘ suspendido a divinis, pero sigue ordenando y celebrando sacramentos.
R. considero nula la suspensi¨®n porque he sido condenado sin juicio. Eso se lo he dicho a dos papas, al actual y a otro; nunca he sido juzgado, por eso dije que ha sido peor que en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, porque en Rusia al menos hacen una pantomima de tribunal. Y el derecho eclesi¨˘tico indica que para infligir una pena a alguien hay que escucharle.
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