La dimisi¨®n de Demetrio Madrid favorece las expectativas electorales del centro y la derecha

La dimisi¨®n del presidente de la Junta de Castilla y Le¨®n, el socialista Demetrio Madrid, hace que se recrudezca la batalla preelectoral en una comunidad aut¨®noma que se considera clave para medir las posibilidades de recuperaci¨®n de la derecha. Tanto Alianza Popular como el PDP de Oscar Alzaga y el CDS de Adolfo Su¨¢rez consideran m¨¢s probable que en ninguna otra parte una derrota de los socialistas.

Los propios dirigentes del PSOE no esconden su preocupaci¨®n ante la marcha de los acontecimientos en una comunidad en la que las expectativas de voto socialista se encuentran en baja.El presidente de AP, Manuel Fraga, tiene entre sus planes inmediatos el inicio de una ofensiva pol¨ªtica, en el curso de la cu¨¢l recorrer¨¢ la comunidad castellano-leonesa en apoyo de la candidatura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar a la presidencia de la junta en las elecciones de junio de 1987. El control de esta comunidad, de nueve provincias, significar¨ªa, seg¨²n los estrategas aliancistas, un inicio de recuperaci¨®n ante las elecciones generales de 1990.

Sin embargo, el candidato de AP, un oficialista que es secretario general. adjunto del partido y diputado por Alava, es a¨²n poco conocido en la comunidad, tiene la desventaja de su juventud (33 a?os) y, adern¨¢s, cuenta con la probable competencia de Rodolfo Mart¨ªn Villa por el voto de centro-derecha en una regi¨®n considerada eminentemente conservadora.

Mart¨ªn Villa, ya proclamado candidato por el PDP de Alzaga, no oculta que ¨¦l hubiese preferido el mantenimiento de la Coalici¨®n Popular.

Mart¨ªn Villa, sin Fraga

Varios dirigentes democristianos expresaron privadamente su temor a que finalmente Mart¨ªn Villa, a quien todos reconocen un capital pol¨ªtico en la comunidad, decida no concurrir como candidato a la presidencia de la junta auton¨®mica si previamente no se llega a "alg¨²n tipo de acuerdo", preelectoral o poselectoral, con AP, acuerdo para el que, admiten ambas partes, ser¨ªa necesaria la no continuidad de Fraga como l¨ªder de la oposici¨®n conservadora.Al contar con gran fuerza en provincias como ?vila y Segovia, el CDS se perfila como el principal depositario de los votos descontentos de Coalici¨®n Popular y el PSOE. Los centristas de Adolfo Su¨¢rez aseguran que los sondeos les conceden al menos un 30% de votos en esta comunidad, pero expertos del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) se?alan que, por el momento, las expectativas del CDS siguen manteni¨¦ndose ligeramente por debajo ole las de AP. El candidato centrista m¨¢s probable para la presidencia de la junta ser¨¢ el ex ministro de UCD Rafael Calvo Ortega, segoviano.

Los socialistas, por su parte, admiten que en Castilla y Le¨®n hallar¨¢n. probablemente m¨¢s dificultades que en ninguna otra comunidad aut¨®noma para renovar su mandato auton¨®mico. Aunque, ya antes de su procesamiento, Dmtetrio Madrid parec¨ªa excluido como candidato a la reelecci¨®n, el PSOE carece de una figura de suficiente proyecci¨®n regional; el portavoz socialista en el Senado, el burgal¨¦s Juan Jos¨¦ Laborda, ha rechazado las sugerencias que se le han hecho para que encabece las candidaturas de su partido en junio. Tampoco el ministro de Agricultura, Carlos Romero (zamorano, como Demetrio Madrid), parece entusiasmado con la idea de pasar a la pol¨ªtica auton¨®mica, pese a las divergencias que le enfrentan con el titular de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga

En este marco, el candidato socialista en junio podr¨ªa ser cualquiera de los posibles sustitutos de Demetrio Madrid, desde el portavoz parlamentario, Jes¨²s Quijano, hasta el vicepresidente de la junta, el leon¨¦s Jaime Gonz¨¢lez, pasando por los vallisoletanos Jos¨¦ Constantino Nalda o Tom¨¢s Rodr¨ªguez Bola?os, alcalde de Valladolid.