Luis Rold¨¢n afirma que no habr¨¢ "cobertura" para actuaciones irregulares de guardias civiles
Luis Rold¨¢n, nuevo director general de la Guardia Civil, afirm¨® ayer en su toma de posesi¨®n que el respaldo gubernamental que tiene "nunca servir¨¢ de amparo o cobertura para actuaciones irregulares y contrarias al m¨¢s escrupuloso cumplimiento del mandato constitucional que define las funciones de la Guardia Civil". Rold¨¢n, en presencia de los principales mandos del cuerpo, aludi¨® a las "limitaciones" que tiene la Guardia Civil como instituto armado de car¨¢cter militar, como imposibilidad legal de contar con un sindicato.
El solemne acto de toma posesi¨®n de Rold¨¢n, primer director no militar de la Guardia Civil, se celebr¨® a mediod¨ªa de ayer en el patio de armas de la Direcci¨®n General del cuerpo, con la presencia de los ministros de Interior y Defensa, el subsecretario de Defensa, el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra y los principales mandos de la Guardia Civil, as¨ª como el teniente general Jos¨¦ Antonio S¨¢enz de Santa Mar¨ªa, que ha dirigido el instituto en los ¨²ltimos tres a?os.La ceremonia comenz¨® con un discurso del general de la Guardia Cilvil Juan G¨®mez de Salazar, inspector de Ense?anza del cuerpo, quien, como general m¨¢s antiguo del cuerpo, dio la bienvenida a Rold¨¢n y, tras calificar de "hecho hist¨®rico" la llegada de un civil a ese puesto, le dijo que en su cargo contar¨¢ con la "lealtad y experiencia del instituto. "La tarea no es f¨¢cil", se?al¨®, "pero os alentamos a realizarla.
Por su parte, Rold¨¢n dedic¨® un "recuerdo especial" a sus antecesores S¨¢enz de Santa Mar¨ªa y Jos¨¦ Aramburu Topete y "un saludo solidario" al resto de los cuerpos de seguridad del Estado. Coment¨® que no hay que renunciar a los valores tradicionales de la Guiardia Civil -entre los que destac¨® el honor y la disciplina-, pero que tambi¨¦n hay que profundizar en los programas de modernizaci¨®n.
Dignificaci¨®n humana
Asegur¨® que no le faltar¨¢ rigor ante las circunstancias dificiles y que cuidar¨¢ de la "dignificaci¨®n humana" de guardias y mandos, pero inmediatamente se refiri¨® a la necesidad de que las actuaciones de los guardias no sobrepasen los l¨ªmites de la Constituci¨®n y a las limitaciones -"tienen que ser respetadas con rigor"- propias de un instituto de car¨¢cter militar, como fueron aprobadas por las Cortes.
A?adi¨® que, en la lucha contra el terrorismo, los guardias encontrar¨¢n en ¨¦l al "primer valedor", y pidi¨® a los miembros del cuerpo que no caigan en el des¨¢nimo. Finalmente, confl¨® en que, durante su mandato, crezca el respaldo social a la Guardia Civil. Al t¨¦rmino de la ceremonia, desfil¨® ante Rold¨¢n y los dos ministros presentes una compa?¨ªa de honores de la Guardia Civil.
En posteriores declaraciones, Rold¨¢n coment¨® que el pr¨®ximo jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil no tiene porqu¨¦ ser un militar, aunque precis¨® que puede serlo. Agreg¨® que, en parte, suscrib¨ªa el contenido del art¨ªculo publicado hace tres semanas en Abc por el general Andr¨¦s Cassinello, ex jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil destituido del cargo a ra¨ªz de ese escrito.
Por su parte, el teniente general S¨¢enz de Santa Mar¨ªa, que ayer mismo fue condecorado con la Gran Cruz de Carlos III, prefiri¨® no hacer comentario alguno al abandonar su cargo. Durante el vino espa?ol servido al concluir la ceremonia, fueron numerosos los mandos de la Guardia Civil que se despidieron efusivamenete de su anterior director general, que adem¨¢s fue jefe del Estado Mayor del cuerpo a finales de los setenta.
Entre los asistentes al acto, tambi¨¦n figuraron el jefe del Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (CESID), los delegados del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco y en Melilla, el director de la Polic¨ªa y el capit¨¢n general de Madrid, Gustavo Urrutia.
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