El programa de Raffaella Carr¨¤ en la RAI suscita agrios debates
Un programa televisivo de RAI-1 -el canal m¨¢s importante de la televisi¨®n p¨²blica italiana- dirigido por la popular cantante Raffaella Carr¨¤ (Domenica in) ha pasado de ser un simple programa de evasi¨®n dominical a convertirse, de repente, en algo explosivo y motivo de sesudos y agrios debates. La pol¨¦mica se desat¨® hace 15 d¨ªas, al emitir una entrevista con un empresario, que tuvo su r¨¦plica y contestaci¨®n por parte de un empleado suyo.
La famosa presentadora hab¨ªa invitado a su programa hace 15 d¨ªas a Luigi Lucchini, presidente de Confindustria, la agrupaci¨®n de todas las empresas de capital privado del pa¨ªs: Raffaella Carr¨¤, en su conversaci¨®n con el importante millonario, jefe de los industriales, se mostr¨® obsequiosa y dulce, y Luechini aprovech¨® aquella audiencia importante de la tarde del domingo para cantar las alabanzas de la industria.Al d¨ªa siguiente, el diario Il Manifesto hablaba ya de la "mentiras de Lucchini", y un obrero de una de las f¨¢bricas del presidente de Confindustria escrib¨ªa una carta al programa denunciando la dura situaci¨®n en la factor¨ªa en la que trabaja, la Bisider. Raffaella Carr¨¤, que siempre ha defendido que su programa tiene que ser popular, se sinti¨® en la obligaci¨®n de invitar al domingo siguiente al obrero de Lucchini. ?ste habl¨® con voz nerviosa pero segura, sudando por la emoci¨®n, sobre la dura situaci¨®n en que viven los obreros de la f¨¢brica del presidente.
Entonces se desat¨® la pol¨¦mica: el presidente Lucchini public¨® -pag¨¢ndolo como publicidad- p¨¢ginas enteras en defensa de su f¨¢brica y contra su obrero, acus¨¢ndole de trabajar poco y mal. Mand¨® una carta, en los mismos t¨¦rminos, para que fuera le¨ªda en el programa Domenica in. La respuesta fue otra carta enviada por el sindicato de la f¨¢brica, en la que se daban las gracias al programa, ya que, se dec¨ªa, "a partir de aquel d¨ªa toda la f¨¢brica empez¨® a ser limpiada".
Adem¨¢s, la carta apoyaba al obrero, afirmando que llevaba raz¨®n cuando denunciaba que les cierto que no existe un servicio de enfermer¨ªa en la f¨¢brica y que desde 1980 a 1985 se han producido 399 accidentes y un muerto". Tambi¨¦n dec¨ªa que era cierto que los comedores "fueron cerrados cuando, el actual presidente, Lucchini, se hizo cargo de la f¨¢brica, en 1979".
Y as¨ª, de ser en principio un programa rosa, por Domenica in ha empezado a interesarse hasta el diario Il Maniffiesto, que el domingo dedic¨® una p¨¢gina entera a una entrevista con Raffaella Carr¨¤, quien aparece contenta y asustada al mismo tiempo. Pero, sobre todo, est¨¢n asustados los grandes, quienes hasta ayer daban empujones para salir en el programa.
Por ejemplo, el domingo pasado ten¨ªa que haber sido entrevistado el general Bisognero acerca de los problemas de los cuarteles. Pero, ante lo ocurrido a Lucchini, la entrevista no tuvo lugar.
Al parecer, esta entrevista fue desaconsejada por el ministro de Defensa, Giovanni Spadolini, por temor a que esta vez pudieran desmentir al general los soldados, que viven un momento muy delicado ante el aumento de los suicidios que se est¨¢n produciendo en los cuarteles en los ¨²ltimos meses.
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