Un 'negro' aviso para Rau
El Partido Social Dem¨®crata (SPD) alem¨¢n est¨¢ sufriendo un desmoronamiento de su electorado que puede tener consecuencias muy profundas para el panorama pol¨ªtico alem¨¢n y la pol¨ªtica exterior de la Rep¨²blica Federal de Alemania. Con el resultado de Hamburgo se refuerza la impresi¨®n surgida en las ¨²ltimas semanas en medios pol¨ªticos de la capital federal de que el candidato a la canciller¨ªa, Johannes Rau, su estrategia pol¨ªtica y el programa que presenta pueden conducir al SPD a un fracaso sin precedentes y hacer posible que los cristiano dem¨®cratas de CDU-CSU alcancen la mayor¨ªa absoluta en enero, lo que hasta ahora no cre¨ªa posible ni el propio canciller federal, Helmut Kohl.De hacerse realidad esta posibilidad a¨²n lejana y no necesitar los cristiano dem¨®cratas al Partido Liberal (FDP) para gobernar, aumentar¨ªa el poder de los c¨ªrculos m¨¢s conservadores de la pol¨ªtica alemana y, muy posiblemente, el presidente b¨¢varo y l¨ªder de la CSU, Franz Josef Strauss, sena el pr¨®ximo ministro de Asuntos Exteriores, sucediendo al liberal Hans Dietrich Genscher. Las consecuencias de esta reestructuraci¨®n del Gobierno alem¨¢n tras las elecciones de enero y del hipot¨¦tico final de la era Genscher en la pol¨ªtica exterior alemana son dif¨ªciles de prever.
Strauss no oculta su deseo de arrebatar a Genscher la direcci¨®n del Ministerio de Asuntos Exteriores. Como muchos conservadores, cree llegada la hora de que la pol¨ªtica exterior de la RFA sea modificada de acuerdo con los criterios cristiano dem¨®cratas ya aplicados en todos los campos en los que, desde la ca¨ªda del Gobierno de Helmut Schmidt en 1982, ostentan la m¨¢xima responsabilidad ministros de la CDU.
Los socialdem¨®cratas se hallan, por otra parte, en una grave situaci¨®n. Por un lado, sus puntos program¨¢ticos elaborados en Nuremberg, como el abandono de la energ¨ªa nuclear y el desarme unilateral, no le han supuesto el aumento de votos esperado. Por el contrario, han reforzado considerablemente a los verdes. Los intentos de Rau de captar al elector centrista han estado marcados por el fracaso.
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