"Fidel tiene madera y no faltar¨¢ el artista"

"Se distingui¨® siempre en todas las asignaturas relacionadas con las letras. Excelencia y congregante, fue un verdader¨® atleta, defendiendo siempre con valor y orgullo la bandera del colegio. Ha sabido ganarse la admiraci¨®n y cari?o de todos. Cursar¨¢ la carrera de Derecho, y no dudamos que llenar¨¢ con p¨¢ginas brillantes el fibro de su vida. Fidel tiene madera y no faltar¨¢ el artista". En estos t¨¦rminos calificaban los jesuitas del colegio de Bel¨¦n en los a?os cuarenta a su alumno Fidel Castro Ruz cuando termin¨® sus estudios, a los 18 a?os. El ex alumno de los jesuitas, que hoy gobierna el primer Estado marxista de Am¨¦rica Latina, en una de sus marat¨®nicas entrevistas ha originado un libro, Fidel y la religi¨®n, que lleva camino del mill¨®n de ejemplares de ventas.El libro es sobre todo un reflejo de la madurez de un hombre que parece haber superado la ¨¦poca de las fobias y furores y se plantea seriamente el hecho de la religi¨®n, en una forma inusitada para un dirigente comunista. El vicario general de La Habana, Carlos Manuel de C¨¦spedes, piensa que el ¨¦xito del libro ha acabado con el mito de que al pueblo cubano no le interesa la religi¨®n. Cree C¨¦spedes que se trata de una publicaci¨®n muy positiva, porque "desbloquea a los marxistas y les ayuda a comprender m¨¢s objetivamente el hecho religioso y la Iglesia como instituci¨®n".

El libro est¨¢ basado en la entrevista de 23 horas durante varias noches entre Fidel Castro y el religioso brasile?o Frei Betto, un fraile perseguido en su d¨ªa por la dictadura de su pa¨ªs. Para C¨¦spedes, en Cuba llamaron la atenci¨®n "las referencias positivas del presidente Castro a la educaci¨®n cat¨®lica y a la persona del Papa".

Seg¨²? el vicario, detr¨¢s de esta toma de postura de Fidel Castro se encuentra "un hombre en su edad adulta, que trata de unificar su vida y resolver las contradicciones que pueda en contrar en su historia personal". El sacerdote cree que "el joven Fidel fue cat¨®lico; el presidente Castro no lo es, pero quiz¨¢ tenga un inter¨¦s personal en la reconciliaci¨®n expl¨ªcita entre las diversas etapas de su vida. Esto no quiere decir una conversi¨®n -ser¨ªa ingenuo pensarlo-, sino reconciliaci¨®n interior, unificaci¨®n y continuidad en la vida personal".

En el colegio de Bel¨¦n, Castro tuvo como profesores a jesuitas espa?oles. Algunos de ellos hab¨ªan tenido que dejar Espa?a al disolverse la orden durante la Rep¨²blica. Al referirse a la formaci¨®n recibida, Castro cree que aqu¨¦lla era la escuela en la que le convino ingresar. "Me encuentro con gente de otro estilo, unos profesores y unos hombres que se interesan por formar el car¨¢cter de los alumnos. Adem¨¢s, espa?oles. Por lo general, pienso que en estas cosas, en lo que hemos comentado, se combinan las tradiciones de los jesuitas y su esp¨ªritu militar con el car¨¢cter espa?ol".