Las elecciones brit¨¢nicas se perfilan para el a?o pr¨®ximo

Si quedaba alguna duda sobre la convocatoria de elecciones anticipadas en el Reino Unido el a?o que viene, el an¨¢lisis del discurso de la corona, preparado por la primera ministra, Margaret Thatcher, y le¨ªdo el mi¨¦rcoles por la reina Isabel II en la tradicional apertura del Parlamento, y el debate sobre su contenido han venido a disiparlas.Nadie, despu¨¦s de estudiar las medidas legislativas que el Gobierno se propone enviar a las c¨¢maras en la actual sesi¨®n parlamentaria y calibrar el tono de las intervenciones del Gobierno y la oposici¨®n en la C¨¢mara de los Comunes, cuestiona que la primera ministra convocar¨¢ elecciones en 1987. Lo que ahora se discute es el mes.

La reina, en la lectura del discurso escrito por Thatcher, anunci¨® el env¨ªo al Parlamento de 19 proyectos de ley poco conflictivos, por lo que tienen todas las posibilidades de ser aprobados en este per¨ªodo parlamentario.

El Gobierno tiene intenci¨®n de intensificar su programa de privatizaci¨®n de la empresa p¨²blica, y en los pr¨®ximos meses est¨¢ prevista la venta de un n¨²mero importante de empresas hasta ahora en manos del Estado, entre las que merecen destacarse British Airways, Rolls-Royce y la mayor de todas, British Gas. Con ello la se?ora Thatcher persigue la extensi¨®n al mayor n¨²mero posible de ciudadanos de su programa de capitalismo popular o democracia de propietarios, como se complace en repetir hasta la saciedad. Algunos expertos han calculado que, despu¨¦s de la privatizaci¨®n de esas empresas, la proporci¨®n de ciudadanos brit¨¢nicos propietarios de acciones ascender¨¢ a unos 10 millones, es decir, un tercio de la poblaci¨®n adulta.

El debate parlamentario sobre el discurso de la corona, que durar¨¢ una semana, demuestra igualmente que tanto Thatcher, como los l¨ªderes de la oposici¨®n laborista, Nell Kinnock; liberal, David Steel, y socialdem¨®crata, David Owen, consideraron sus intervenciones como las primeras salvas de la carrera electoral.

Defensa y capitalismo popular son los temas que los conservadores utlizar¨¢n en su campa?a, mientras que los laboristas se concentrar¨¢n en demostrar al pa¨ªs el alto ¨ªndice de desempleo y el aumento de la pobreza, a consecuencia, seg¨²n ellos, de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno.

Sin embargo, el Gobierno ha vuelto a tomar la iniciativa en los ¨ªndices de aceptaci¨®n popular, seg¨²n demuestra una encuesta publicada ayer por el liberal The Guardian, en la que los conservadores van a la cabeza con el 39%, seguidos a tres puntos por los laboristas y a 16 por la alianza liberal-socialdem¨®crata.