La credibilidad de Reagan, en entredicho
La credibilidad de Ronald Reagan y de su pol¨ªtica hacia Ir¨¢n continuaba ayer en entredicho, a pesar de las explicaciones ofrecidas por el presidente a los norteamericanos en un discurso televisado en la madrugada del viernes (hora peninsular), en el que asegur¨® que no hab¨ªa "pagado un rescate" entregando armas a cambio de rehenes. Se ha tratado simplemente, dijo, de restaurar las relaciones con Ir¨¢n, obteniendo "acceso e influencia" con elementos moderados del r¨¦gimen isl¨¢mico con vistas a la sucesi¨®n de Jomeini.
La primera reacci¨®n del Congreso ha sido desfavorable. El presidente desminti¨® como historias fant¨¢sticas las informaciones sobre utilizaci¨®n de "puertos espa?oles o italianos o marineros daneses" en esta operaci¨®n clandestina, que se est¨¢ convirtiendo en una de las mayores crisis de su presidencia.En ese proceso ha habido que entregar, explic¨® el presidente, que est¨¢ sufriendo por este cambio de pol¨ªtica los mayores ataques desde que lleg¨® a la Casa Blanca, "modestas cantidades de armas defensivas", en ning¨²n caso susceptibles de afectar al resultado de la guerra con Irak, como prueba de buena fe de que "Estados Unidos est¨¢ preparado para sustituir la animosidad entre los dos pa¨ªses por una nueva relaci¨®n".
Funcionarios gubernamentales dijeron que los suministros han incluido repuestos para los aviones F-14 Tomcat, cohetes tierra-aire y armas anticarro. El l¨ªder de la nueva mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado, Robert Byrd, afirm¨® ayer que lo ocurrido es un "importante disparate" de pol¨ªtica exterior, y la explicaci¨®n ofrecida por Reagan, "un juego de relaciones p¨²blicas". Incluso senadores del Partido Republicano calificaron las explicaciones de "confusas".
Reagan insisti¨® en que su pol¨ªtica antiterrorista de no hacer concesiones contin¨²a vigente. "No hemos capitulado, ni nunca lo haremos, ante los terroristas", a?adi¨®.
Washington anunci¨® ayer sanciones econ¨®micas moderadas contra Siria para mostrar su firmeza y recobrar la credibilidad perdida ante los aliados europeos, a los que Washington ha presionado para que rompan relaciones y a¨ªslen a los pa¨ªses considerados terroristas. Entre las sanciones figuran las siguientes: controles sobre las exportaciones a Siria de productos relativos a la seguridad nacional, suspensi¨®n del acuerdo de transporte a¨¦reo entre ambos pa¨ªses y cancelaci¨®n de las visitas a alto nivel.
La Administraci¨®n, al igual que hizo tras la cumbre de Reikiavik, lanz¨® ayer una intensa campa?a de propaganda destinada a explicar por qu¨¦ Estados Unidos ha roto su promesa de no negociar con Estados que amparan el terrorismo (cuando Washington estaba en pleno proceso de contactos secretos con Teher¨¢n, el presidente ' afirm¨® que Ir¨¢n pertenec¨ªa, junto a Libia, Corea del Norte, Cuba y Nicaragua, a la compa?¨ªa "Asesinatos Incorporada").
Objetivos distorsionados
Sus objetivos, que Reagan declar¨® que han sido distorsionados por la Prensa, han sido, precis¨® el presidente: restaurar una relaci¨®n con Ir¨¢n, conseguir un final honroso para la guerra del Golfo, detener el terrorismo apoyado por los Estados en Oriente Pr¨®ximo y, "finalmente, conseguir la liberaci¨®n de nuestros rehenes en L¨ªbano".
El canal secreto de contactos con Ir¨¢n contin¨²a abierto, y la Administraci¨®n a¨²n conf¨ªa en lograr la libertad de dos rehenes m¨¢s, aunque la Casa Blanca teme que la publicidad dada a la operaci¨®n dificulte una soluci¨®n satisfactoria.
El presidente explic¨® a los norteamericanos que Estados Unidos condicion¨® los contactos con la teocracia de Jomeini a que "Ir¨¢n se opusiera a todas las formas del terrorismo internacional".
Seg¨²n el presidente, desde que se iniciaron las conversaciones, que llev¨® fundamentalmente Robert McFarlane, ex consejero de Seguridad Nacional, "ha hecho algunos progresos y no ha habido indicios de complicidad del Gobierno iran¨ª en actos terroristas contra Estados Unidos".
Altos funcionarios dijeron ayer que creen haber llegado a un acuerdo con Ir¨¢n, incluso se habla de un documento de Jomeini, para detener el terrorismo. 0ficialmente al menos, durante los 18 meses durante los cuales se ha desarrollado esta operaci¨®n clandestina, Estados Unidos ha mantenido a Ir¨¢n en su lista negra de naciones que apoyan el terrorismo.
El presidente dej¨® sin responder bastantes interrogantes en su discurso. No se refiri¨® a las fuertes cr¨ªticas al cambio de pol¨ªtica expuestas por los secretarios de Estado, George Shultz, y de Defensa, Caspar Weinberger; omiti¨® el papel de Israel, que ha actuado como intermediario de unos suministros que, en su mayor parte, han salido de los arsenales israel¨ªes, y result¨® confuso al tratar de explicar la coincidencia de las entregas de piezas b¨¦licas y la liberaci¨®n de tres rehenes.
Reagan, defendiendo la racionalidad estrat¨¦gica de la nueva pol¨ªtica, afirm¨® que "sin la cooperaci¨®n iran¨ª no se puede poner fin a la guerra del Golfo ni lograr una paz duradera en Oriente Pr¨®ximo". El presidente record¨® la posici¨®n estrat¨¦gica de Ir¨¢n entre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y las aguas calientes del Indico y el golfo P¨¦rsico. Washington est¨¢ justificando su giro pol¨ªtico como un intento de detener los intentos sovi¨¦ticos de mejorar sus relaciones con Ir¨¢n.
"Gran Sat¨¢n"
Un restablecimiento de relaciones en el futuro permitir¨ªa a Estados Unidos recobrar las importantes instalaciones de espionaje electr¨®nico de que gozaba en territorio iran¨ª en la ¨¦poca del sha Reza Pahlevi.
Pero la intervenci¨®n presidencial no disipa las dudas de que el presidente autoriz¨® el env¨ªo de armas a Jomeini, que oficialmente sigue calificando a EE UU de "gran Sat¨¢n", cuando se dio cuenta de que era el precio que hab¨ªa que pagar para que Teher¨¢n ayudara a liberar a los rehenes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Venta armas
- Declaraciones prensa
- Terrorismo internacional
- Caso Ir¨¢n-Contra
- Ronald Reagan
- Tr¨¢fico armas
- Ir¨¢n
- Secuestros terroristas
- Orden p¨²blico
- Seguridad ciudadana
- Delitos orden p¨²blico
- Secuestros
- Estados Unidos
- Armamento
- Pol¨ªtica exterior
- Casos judiciales
- Asia
- Defensa
- Sucesos
- Gente
- Delitos
- Terrorismo
- Justicia
- Relaciones exteriores
- Oriente pr¨®ximo