Entusiasmo en Cuba por desarrollar la danza espa?ola
El X Festival Internacional de Ballet de La Habana se ha interesado mucho por la danza espa?ola. El evento brind¨® la posibilidad de valorar el estado real del ballet en el mundo. Este foro, donde nunca se ha admitido la competici¨®n, reuni¨® durante dos semanas lo mejor entre artistas, cr¨ªticos y especialistas de danza. La delegaci¨®n espa?ola ocup¨® un lugar importante, y las actuaciones de Arantxa Arg¨¹elles y Antonio Castilla han hecho volver los ojos hacia un pa¨ªs sin tradici¨®n cl¨¢sica, pero que en los ¨²ltimos a?os ha producido excelentes solistas.
Los salones de ensayo del Ballet Nacional de Cuba han sido durante la primera quincena de noviembre un hervidero de creaci¨®n y contrastes. Mientras en la barra alternaban consagrados con principiantes, estrellas del pasado con promesas del futuro, en las esquinas, fot¨®grafos, cronistas e investigadores especulaban sobre el futuro del ballet. Esta ha sido la preocupaci¨®n mayor del evento. La veterana y gran bailarina del teatro Bolshoi, de Mosc¨², hoy ya dedicada enteramente a la labor ped¨¢gogica, Galina Ul¨¢nova, declar¨®: "Hay que sensibilizar a los j¨®venes con el verdadero sentido de la danza, algo que va mucho m¨¢s all¨¢ que los ejercicios.Y Alicia Alonso dec¨ªa: "Lo m¨¢s peligroso es el ¨¦xito f¨¢cil, que llega hoy m¨¢s r¨¢pido que antes. Las nuevas generaciones de bailarines deben cuidar del estilo de los bailes, y no confiar en las espectacularidades de la t¨¦cnica. La t¨¦cnica es un medio, nunca un fin.
Con esta premisa, por la escena cubana han pasado muchas estrellas, desde figuras legendarias como Ekaterina Maximova y VIadimir Vassiliev, hasta j¨®venes como el argentino Julio Bocca o los espa?oles Arantxa Arg¨¹elles y Antonio Castilla. La cubana Rosario Su¨¢rez, en sus breves apariciones durante esta edici¨®n del festial, demostr¨® ser el producto m¨¢s brillante de la escuela cubana de ballet.
Lo m¨¢s asombroso de Rosario Su¨¢rez es su versatilidad. Ella ha demostrado tener una categor¨ªa fuera de serie, tanto en lo t¨¦cnico como en lo art¨ªstico. ?ngel Fumagalli, historiador de ballet del teatro Col¨®n de Buenos Aires, dijo de ella: "Tiene un poder esc¨¦nico de esos que se dan cada 100 a?os. Con que los esfuerzos de Alicia Alonso y la escuela cubana hayan producido una bailarina as¨ª, ya es una recompensa gloriosa". Pero el caso es que la semilla sembrada por Alonso ha producido mucho m¨¢s. Ya va por la tercera generaci¨®n de bailarines, donde tambi¨¦n despuntan estrellas (Dagmar Moradillo y ?lvaro Carre?o, entre otros). "Es el. resultado de una sistem¨¢tica, de encontrar elementos de lenguaje propios dentro de la tradici¨®n universal", ha dicho Alicia Alonso.
Baile espa?ol
El ¨²ltimo proyecto que ha empredido la tenaz directora del Ballet Cuba no es la creaci¨®n de una compa?¨ªa de danza espa?ola.Para ello, pretende dedicar a las danzas peninsulares a toda una promoci¨®n de su escuela nacional, y cuenta con el asesoramiento de Trini Borrull, que ya imparte los primeros cursos a los bailarines cubanos. En la idea de Alonso est¨¢ crear una compa?¨ªa capxi de asumir el repertorio espa?ol con el m¨¢ximo de calidad, acudiendo al repertorio coreogr¨¢fico antiguo. Para ello ya trabaja en la elaboraci¨®n de un intercambio de profesores y core¨®grafos que permita garantizar la mayor pureza en estilo y car¨¢cter de la danza espa?ola tradicional.
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