La desmentida muerte de Kim Il Sung
Sin novedad en la Rep¨²blica Popular Democr¨¢tica de Corea; ¨¦ste es el parte que puede darse tras dos d¨ªas de rumores fantasiosos lanzados desde Seffi. El presidente Kim Il Sung, en perfecto estado de salud, ha recibido ayer en el aeropuerto de Pyongyang al jefe del Estado de Mongolia.Entonces, ?por qu¨¦ la noticia de su asesinato? Las fuentes informativas occidentales, pasado su primer fracaso, se emplean ahora en cubrirlo hablando de luchas por el poder en la RPDC que estar¨ªan en el origen del bulo. Con una invenci¨®n se tapa otra.
Creo conocer suficientemente ese pa¨ªs y sus dirigentes para afirmar, sin miedo a equivocarme, que tal lucha por el poder es tan fant¨¢stica como el asesinato de Kim Il Sung por miembros del Ej¨¦rcito Popular.
A los 74 a?os, el presidente de Corea del Norte conserva su fortaleza f¨ªsica y su plena lucidez mental. Junto a esto, Kim Il Sung goza de la adhesi¨®n y el apoyo m¨¢ximo de su pueblo, quien ve en ¨¦l al gran l¨ªder que transform¨® una naci¨®n rota, ocupada largos a?os por los japoneses, destruida m¨¢s tarde por los bombardeos norteamericanos -que no dejaron piedra sobre piedra- en un pa¨ªs pr¨®spero, culto y fuerte.
Kim Il Sung sigue cumpliendo sus funciones activamente, y si ha ido traspasando parte de ellos a Kim Jong II, ha sido con el prop¨®sito de que la sucesi¨®n, cuando llegue el momento, se produzca de la forma m¨¢s normal, sin crisis de liderazgo. Hasta en esto ha mostrado el l¨ªder de Corea su gran sagacidad.
Yo he visitado muchas veces la RPDC; la ¨²ltima, hace poco m¨¢s de un a?o. Conozco ese pa¨ªs como muy pocos occidentales. Lo he recorrido, he hablado con sus habitantes, los he visto trabajar, estudiar, realizar sus ejercicios de defensa. Y he comprobado que se trata, sin duda, de uno de los m¨¢s avanzados de Asia.
Personalidad desconocida
Me honro desde hace a?os con la amistad personal del presidente Kim Il Sung. He hablado con ¨¦l durante largas horas en cada uno de mis viajes. Creo que en Occidente se desconoce casi totalmente su personalidad. Y, sin embargo, es uno de los jefes de Estado m¨¢s inteligentes que he conocido -y he conocido unos cuantos-, uno de los hombres de esp¨ªritu m¨¢s abierto a los nuevos problemas de esta ¨¦poca y a la vez un dirigente que ha velado m¨¢s celosamente por la independencia de su pa¨ªs. En la actualidad, sus relaciones con sus poderosos vecinos de la URSS y China son excelentes. Hace ya bastantes a?os, en 1956, no fueron tan buenas; la orientaci¨®n independiente de Kim Il Sung no gustaba.
Pero un a?o mas tarde esas relaciones comenzaron un proceso de mejor¨ªa que ha ido consolid¨¢ndose. Y hoy el ¨²nico problema que tiene la RPDC es la ocupaci¨®n del sur del pa¨ªs por los norteamericanos y el mantenimiento de un r¨¦gimen t¨ªtere dictatorial en Se¨²l que se niega a la reunificaci¨®n de la patria.
El falso acontecimiento que ha ocupado estos d¨ªas en los medios de comunicaci¨®n una plaza sensacional sirve quiz¨¢ para llamar la atenci¨®n sobre la realidad coreana. En Occidente, muy poca gente sabe que la RPDC ha propuesto al Gobierno del Sur la reunificaci¨®n del pa¨ªs en una ¨²nica confederaci¨®n que respete el r¨¦gimen social establecido a cada uno de los lados del paralelo 38. Que mientras tanto, ha propuesto tambi¨¦n el libre tr¨¢nsito de las poblaciones del Sur y el Norte a trav¨¦s de la l¨ªnea de demarcaci¨®n.
Pocos saben tambi¨¦n que en dicho paralelo hay un muro que separa a los dos Estados y que ese muro lo han construido los norteamericanos, temerosos de la penetraci¨®n de la influencia del Norte en el Sur. Tambi¨¦n se ignora en Occidente que Kim Il Sung es un l¨ªder querido no s¨®lo en el Norte sino tambi¨¦n por gran parte de la poblaci¨®n del Sur.
Provocaci¨®n
Es significativo que la falsa noticia haya salido de Se¨²l y cabe preguntarse si por medio no ha habido alg¨²n intento de provocaci¨®n abortado puesto en obra por la CIA surcoreana. Porque donde hay graves problemas internos es en Corea del Sur; donde maduran las condiciones para un cambio de r¨¦gimen es en ella; y tambi¨¦n en Corca del Sur es donde hay gentes interesadas en que desaparezca Kim Il Sung y se desestabilice la RPDC, ahora que el r¨¦gimen t¨ªtere ha permitido la instalaci¨®n de armas nucleares de Estados Unidos en su territorio, armas que apuntan peligrosamente hacia el Norte.
El falso acontecimiento podr¨ªa ser ¨²til tambi¨¦n para que el Gobierno espa?ol recuerde que hay un Estado con el que no mantenemos relaci¨®n de ning¨²n tipo, siendo quiz¨¢ la ¨²nica excepci¨®n en el mundo y con el que har¨ªamos bien en establecer una relaci¨®n normal en el m¨¢s breve plazo posible, si es que nos queda independencia para ello.
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